Educación, meritocracia y generosidad. Estas son las tres palabras que definen a Women in a Legal World (WLW), un movimiento que nació hace seis años durante una cena de amigas y que hoy visibiliza el trabajo de las mujeres del sector jurídico y les abre el camino para que accedan a puestos de responsabilidad. La asociación cuenta con el apoyo de mujeres que ya son historia en este ámbito, pero aglutina también a las más jóvenes que vienen "pisando fuerte". "Creemos en la meritocracia, no en el victimismo", dicen.
Su presidenta, Marlen Estévez, reconoce que hay mucho trabajo de campo detrás, pero sabe que parte de la clave del éxito reside en el capital humano del proyecto. "Al final lo que tú crees, creas", recalca en una entrevista concedida a Vozpópuli. A su lado tiene a dos históricas de la asociación, la vicepresidenta Clara Cerdán y la secretaria general, Ana Belén Martínez, y a las vocales de la Junta Directiva María Pardo de Vera, Fátima Rodríguez y Sara Molina. Al encuentro se añade también Celia Herrero, vicepresidenta del área 'joven' de WLW.
"La educación es el camino"
Women in a Legal World nació para romper el techo de cristal que sufren las mujeres en el ámbito jurídico. Cinco años después, esta pionera asociación cuenta con casi 800 adeptas. Soraya Sáenz de Santamaría, Beatriz Corredor, Soledad Becerril, la magistrada del Tribunal Supremo Ana Ferrer, Isabel Tocino o Ana Pastor, son algunos de los nombres que la integran. El movimiento ha llegado hasta la reina Letizia, que ejerce de presidenta de honor de los premios que entrega Women in a Legal World.
Su expansión les está llevando a abrir delegaciones por toda España (las últimas en Barcelona y Valencia) y a exportar el modelo a Latinoamérica. Su objetivo, explican, es integrar a los hombres en este paradigma y conseguir que las nuevas generaciones vean que las barreras van desapareciendo. "La educación es la piedra angular del camino. No hay otra manera de cambiar las cosas", dice la vicepresidenta de Women in a Legal World.
"Hemos intervenido en nombramientos de nuevas posiciones de empresas de Ibex 35 y de puestos de relevancia en administraciones", explica Estévez. "Entendimos que la mejor manera de comunicar al mercado el talento femenino era poniéndolas a ellas como primeras espadas de sus disciplinas", añade la también directora del Departamento de Litigación del despacho RocaJunyent.
Para ello han impulsado comisiones, foros y también proyectos de asuntos clave como los avances tecnológicos, comisiones de 'compliance' para dar visibilidad a las mujeres que escriben sobre cumplimiento normativo, o acercamiento a órganos gubernamentales y privados para dar a conocer su labor. "Es increíble el entusiasmo y el recibimiento tanto a nivel institucional como de las empresas", explica Ana Belén Martínez.
En estos años también han publicado 'Abriendo y creando caminos. Mujeres juristas'; un libro en el que ponen en valor el camino que han ido marcando las juristas pioneras en España en las últimas décadas. María Pardo de Vera, su impulsora, se enorgullece del resultado del trabajo y confiesa que las entrevistas las hicieron las socias. "Sacamos el lado más personal", dice.
"No nos posicionamos políticamente"
La finalidad de la asociación es llevar a juristas a consejos de administración y a comités de dirección; una meta "nada fácil" ya que se les asocia más con el puesto de secretario de consejo. La problemática la plasmaron en un informe elaborado en colaboración con Esade Business School. El estudio, que se centró en una muestra de empresas familiares cotizadas españolas en 2021, sentenció que las juristas tienen mayor peso como presidentas de comisión en las empresas del Ibex 35 que en las empresas familiares cotizadas (donde representan alrededor de un 24%).
La única manera de que los jóvenes puedan cambiar su forma de concebir su misión es teniendo referentes femeninos. Que ellos cambien su concepción del rol de la mujer en el mercado y que ellas asuman que son artífices del cambioClara Cerdán, vicepresidenta de WLW
Además de fomentar el crecimiento de mujeres con trayectoria, también quieren abrir el camino a las más jóvenes. Ese fue precisamente uno de los motivos por los que nació Women in a Legal World, según explica Clara Cerdán. "La única manera de que los jóvenes puedan cambiar su manera de concebir su misión es teniendo referentes femeninos. Que ellos cambien su concepción del rol de la mujer en la sociedad y que ellas asuman que son las artífices del cambio", añade.
Por eso, continúa, una de sus banderas es la educación. "En Women in a Legal World no creemos en el victimismo. Lo desechamos totalmente. Creemos en el liderazgo, en la meritocracia", alega. Además de la educación y la meritocracia, apelan a un tercer valor que se repite a lo largo de la entrevista: la generosidad.
La vicepresidenta de la sección Young de WLW, Celia Herrero, aplaude el trabajo de las pioneras. Desde sus bases se ha creado una sección enfocada a estudiantes en los últimos cursos o mujeres con menos de dos años de experiencia en el mercado laboral. El objetivo, dice, es tener un referente al que seguir. "Es una esperanza porque ves a mujeres profesionales con cargos directivos y piensas: "Tienen familia, tienen 'cargazos', tiempo para WLW y dices: 'Quiero ser como ellas'. Nos ayuda muchísimo a pensar que es posible. Es totalmente inspirador", apunta.
Pardo de Vera asegura al respecto que el movimiento busca integrar la excelencia por encima de la competencia que hay en el sector. "En muchos proyectos coincides con profesionales de la competencia pero en este momento no la hay. Esto solo pasa aquí, fuera en tu vida profesional no ocurre y se contagia de manera espectacular", afirma.
Al hilo, Fátima Rodríguez considera que una de las claves del éxito del movimiento es que fomentan el protagonismo de las mujeres líderes. "A las fundadoras les gusta y disfrutan viendo brillar a otras personas. Lo que ellas nos transmiten luego lo podemos trasladar a las comisiones", añade. Por ello restan importancia cuando se les pregunta por la falta de tiempo para compaginar sus obligaciones laborales y familiares con la asociación, la cual carece de ánimo de lucro.
No es nuestro objetivo invertir la tortilla. Queremos que el cambio se produzca sobre la base de un equilibrio. El resultado igualitario lo conseguiremos con éxito si es equilibradoMarlen Estévez, presidenta de WLW
"Hay un espíritu de generosidad que solamente se consigue cuando nace desde su origen. Aquí hay cariño, ilusión y generosidad. La gente crece exponencialmente porque el origen es tan bonito que es imposible hacerlo de otra manera", explica emocionada Sara Molina.
Preguntadas por la política feminista del Gobierno, la asociación prefiere mantenerse al margen. "Patata caliente a la vista", bromean. Marlen Estévez es clara sobre la línea de la asociación: "Estamos alineadas con las iniciativas que promuevan el liderazgo femenino basado en la meritocracia y entendiendo que esto lo construyen hombres y mujeres caminando de la mano", matiza. "Somos una asociación apartidista", añade Martínez.
Exportan el modelo a Costa Rica
Uno de los buques insignia de Women in a Legal World son los premios con los que reconocen a mujeres referentes en el mundo jurídico. Entre las galardonadas en ediciones anteriores se encuentran la que fuera primera presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas o la exvicepresidenta del Gobierno María Fernández de la Vega.
Para la próxima entrega preparan "sorpresas", según avanza la responsable de su organización, Ana Belén Martínez. "En esta quinta edición estamos viendo como podemos sorprender porque no deja de ser un reto mantener el nivel que hemos tenido hasta ahora, pero lo vamos a conseguir", dice. Se prevé que se celebren en febrero del año que viene.
Con todo, uno de los triunfos más notables de la fundación ha sido exportar el modelo a Latinoamérica. Costa Rica ya ha emprendido una iniciativa que sigue la estela de este movimiento. Su responsable, Adriana Castro, asegura que es un "honor" que la plana mayor de la asociación viajara 'in situ' al país centroamericano, donde fueron recibidas por el gobierno.
"Llevar esto a otros países con realidades más adversas que las que puede tener la mujer en España es un reto y nos emociona muchísimo", explica Castro, que se une a la entrevista con motivo de su visita en Madrid. Según razona, la acogida ha sido un triunfo, sobre todo porque el liderazgo femenino ya no va asociado a tener que invisibilizar una parte clave de sus vidas como la personal o la familiar. La asociación trabaja ya para exportar el modelo a Ecuador y México en 2024.
"Estos proyectos son posibles por las mujeres que lo lideran. Se ha generado un ADN común de tal forma que es muy verdad lo que sucede cuando cada una de ellas cuenta lo que está haciendo y por qué", añade Estévez. Preguntada por si se llegará a romper el techo de cristal responde de manera afirmativa, aunque, eso sí, confía en que se haga de manera progresiva.
"Ojalá que el cambio se produzca de forma balanceada. No es nuestro objetivo invertir la tortilla. Ese resultado igualitario lo habremos conseguido con éxito si es equilibrado. Eso no quiere decir que ahora tenga que haber más mujeres que hombres, tendrá que haber los que tengan que haber. Hay que eliminar las barreras conceptuales que son las que nos impiden lograr lo que creemos. A nosotras porque nos ponemos la barrera y a ellos porque conviven con ella", sentencia.
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