España

Polémica en Usera con el nuevo 'Chinatown' de Madrid: "No vemos cuál será su beneficio"

Vecinos de Usera y grupos de la oposición acusan al Ayuntamiento de imponer el proyecto sin consensuarlo con las entidades locales del barrio. Critican la opacidad del Consistorio y se preguntan si hay otro 'cerebro' detrás de este 'megaproyecto' en el sur de la capital

Un día cualquiera como hoy decides subir las escaleras infinitas que dan a la calle en la estación Metro de Usera. Sales al exterior y con que des un giro de 180 grados sobre ti mismo, guardas en tu retina una instantánea rápida del distrito. En la plaza José Luis Hoys conviven pegados el legendario y en peligro de extinción Mercado municipal de Usera, una panadería ecuatoriana, un bar manchego, un local de empanadas argentinas y bazares y salones de estética chinos. 

No ha de extrañar esta riqueza sociocultural. Una de las cosas que ha traído la globalización en nuestros tiempos es devolver a las grandes capitales europeas los rostros de sus antiguos imperios. Y Madrid y sus barrios no iban a ser menos. Sin embargo, a diferencia de nuestros antepasados, todas las comunidades conviven desde una tolerancia, igualdad y respeto.

En las últimas semanas, ha erupcionado un clima de descontento que llevaba años cociéndose en las calles de Usera. ¿Qué ha encendido la mecha? El proyecto del Ayuntamiento de Madrid, a través de la Junta Municipal de Usera y del Área Delegada de Turismo, para convertir una zona de este distrito en el nuevo 'Chinatown madrileño'. 

El proyecto ha recibido críticas tanto a nivel político como vecinal. Consideran que el plan tiene un carácter absolutista, incongruencias y que vulnera derechos en su implantación. Además, nadie conoce quién está realmente detrás de este 'sueño chino'

Ahora bien, esta iniciativa no coge al barrio por sorpresa. Usera lleva asignado ese título desde hace tiempo y; además, concentra la mayor comunidad china de España, con más de 10.000 ciudadanos procedentes del país asiático, según el Padrón Municipal de Habitantes del Ayuntamiento de Madrid… ¿Entonces?

El proyecto ha recibido críticas tanto a nivel político como vecinal. Consideran que el plan tiene un carácter absolutista, incongruencias y que vulnera derechos en su implantación. Además, nadie conoce quién está realmente detrás de este 'sueño chino'

La concejala del distrito, la popular Loreto Sordo, comunicó el proyecto el 29 de septiembre durante una rueda de prensa de la Junta de Gobierno celebrada en el distrito. "Usera quiere ser un punto de interés cultural para los visitantes, aprovechando la realidad de su multiculturalidad y la presencia de la mayor comunidad china de España", afirmó. 

El Consistorio defiende, como argumento principal, que el proyecto potencia "los atractivos del barrio de la mano de la gastronomía y la cultura china, al tiempo que prosigue con los procesos de integración social llevados a cabo para garantizar la convivencia". Además, el Gobierno municipal considera que revitalizará la zona y mejorará la conectividad del distrito periférico -ubicado a seis kilómetros de la Puerta del Sol- con espacios como el Matadero y Madrid Río. "Es algo que ya tenemos", apuntó Sordo a El Confidencial, "¿por qué no institucionalizarlo?"

Un programa tan ambicioso cómo éste, nada más y nada menos que trasladar la famosa idea londinense y neoyorquina de 'Chinatown' al barrio de Usera, debería contar con un apoyo generalizado de los residentes y con un estudio planificado. Pero, cómo una de las historias del ilustre irlandés Óscar Wilde, la realidad supera la ficción…

Los más de 140.000 usereños fueron informados de la iniciativa mediante el comunicado de Sordo y las informaciones de los medios de comunicación. Y no les sentó nada bien: múltiples vecinos se congregaron en las asociaciones a reclamar justificaciones esa misma mañana. "¿Cómo que nos van a quitar el 6 (línea de la EMT)?", "¿por qué financia el distrito este parque temático?", "¿y qué pasa con la basura de las calles?", se preguntaron indignados. 

Comienza la erupción vecinal en Usera

Las primeras denuncias van en relación con las únicas actuaciones anunciadas por la concejala. Por un lado, delimitar la entrada y salida de 'Chinatown Madrid' con unos arcos que se situarían en la plaza del Hidrógeno y en la confluencia de las calles del Olvido y Dolores Barranco. Y, por otro, peatonalizar la propia calle Dolores Barranco, una de las principales arterias de la zona, lo que alteraría el recorrido de la línea 6 de autobús, que conecta el barrio con el centro de la ciudad. Este trayecto es, además, uno de los más utilizados en la capital, según las cifras de la EMT. También ha generado críticas el levantamiento de la escultura de un oso panda tallada en mármol.

Este 'elaborado' plan se financiará, por un lado, con el presupuesto de la junta del distrito, que ya ha destinado 200.000 euros para la programación cultural y las actividades mencionadas anteriormente. Y, por otro, con fondos europeos Next Generation gestionados por el Área Delegada de Turismo y el presupuesto que anualmente destina el Área de Cultura para la celebración del Año Nuevo Chino. 

"No vemos cuáles son los beneficios que puede haber para el barrio", apunta Francisco Rodríguez, presidente de la Asociación de Vecinos de Zofío. "No es un rechazo contra la comunidad china, sino la falta de participación y no contar con la opinión de los residentes. Se pueden hacer las cosas de manera consensuada, pero no imponiéndose", afirma sin ocultar su enfado. 

En Usera conviven 142.454 personas, de las cuales, 35.010 son extranjeras (menos del 25% del total), y de ellas 10.275 son de origen chino (apenas 7,2% del total)

Como él, otros representantes vecinales creen que su distrito debe poner el foco en otro tipo de prioridades más que convertirse en un 'parque temático': "Antes que invertir en un 'Chinatown', habría que apostar por cuestiones más sociales. Hay un abandono del distrito", lamenta Eugenio Brea, presidente de la Asociación de Vecinos La Unión de los Almendrales. 

Algunos comercios icónicos acumulan polvo tras haber cerrado definitivamente y otros aguardan hasta el minuto final. Los vecinos reclaman un servicio digno de limpieza y alertan sobre el desempleo o la inseguridad… Asuntos que, a su juicio, afectan más a la convivencia

Ahora bien, junto a otros problemas sociales que tiene el barrio, en su opinión, se sumará la gentrificación. "Están empezando a desembarcar aquí inmobiliarias. Entre eso y el deterioro del barrio, significa que la gente va a empezar a ir a otros sitios y se ofertarán pisos turísticos… vamos, vendrá todo aquello que no significa personas estables que hacen una cohesión de barrio y de vida ciudadana", señala Rodríguez. En esta misma línea, Fidel Oliván, integrante de la directiva AV La Mancha, afirmó en un artículo de Público: "Hay un riesgo enorme de desplazamiento de la población original y de un cambio drástico de Usera. Un proceso de gentrificación clarísimo". 

Los políticos, escépticos 

Los vecinos no son los únicos que cuestionan el proyecto. Algunos grupos municipales también son escépticos con la iniciativa. El concejal socialista Álvaro Vidal es el más crítico dentro de su grupo: "Esto no es un problema con la comunidad china, sino con una Concejala que toma una decisión que afecta al distrito sin hablar con todas las partes". El edil del PSOE cree que, cuando el gobernante afronta un proyecto de tal envergadura, debe hablar como mínimo con las asociaciones y comerciantes afectados. "Es una manera de intentar enfrentar a dos-tres comunidades que conviven perfectamente", añade.

Lo que ha hecho hasta ahora el distrito no es ni siquiera un proyecto. Es un anuncio de un oso panda, un arco, quitar un autobús y, ¡hala!, cómo tenemos una comunidad grande de chinos, vamos a hacer un 'Chinatown'"Alberto Comeche, portavoz del Grupo Municipal Más Madrid

La presencia de la comunidad china en el distrito es alta, pero, ¿a qué nivel? Según la Explotación del Padrón Municipal de Habitantes de 2021, en Usera conviven 142.454 personas, de las cuales, 35.010 son extranjeras (menos del 25% del total), y de ellas 10.275 son de origen chino (apenas 7,2% del total) frente a los 107.444 ciudadanos españoles del distrito. E, incluso, cabe destacar que dentro de las diferentes identidades culturales, la presencia latina es de 14.287. 

Coincide con el mismo criterio el portavoz del Grupo Municipal Más Madrid, Alberto Comeche. "Lo que ha hecho hasta ahora el distrito no es ni siquiera un proyecto. Es un anuncio de un oso panda, un arco, quitar un autobús y, ¡hala!, cómo tenemos una comunidad grande de chinos, vamos a hacer un 'Chinatown'", se queja.

El portavoz del partido denuncia al mismo tiempo el discurso de la Concejala de vender una imagen de cohesión social con las diferentes nacionalidades residentes cuando, el 5 de noviembre, se celebró el primer Festival de Otoño de Usera y no se convocó ni a las AAVV y tampoco acudieron muchos latinos del distrito.

Rubén Fernández, portavoz del grupo naranja, cree que es una apuesta que mejorará la economía de los vecinos "porque va a haber menos paro y va a fomentar también que haya más turismo". ¿Puntos negativos? "Ninguno. Es algo que ya está, ya convives con ello. Hay que acomodarse a esos cambios"

No obstante, la Concejala no está sola. Cuenta con el apoyo del Grupo Municipal Ciudadanos, compañero en el liderazgo del Ayuntamiento, y que al principio no fue informado del proyecto.

Rubén Fernández, portavoz del grupo naranja, cree que es una apuesta que mejorará la economía de los vecinos "porque va a haber menos paro y va a fomentar también que haya más turismo". ¿Puntos negativos? "Ninguno. Es algo que ya está, ya convives con ello. Hay que acomodarse a esos cambios". 

¿Cómo le afectará al pequeño comercio teniendo en cuenta la tendencia ascendente actual de cierre de negocios tradicionales del barrio? "Esto va a mejorar todo, tanto a comerciantes chinos como al resto, por el flujo de personas que cruzan la barrera", declara. El edil naranja, sin embargo, no argumentó más su respuesta.

Muchas incógnitas sin resolver

Un mes después del anuncio del proyecto del nuevo 'Chinatown' se celebró el mencionado Festival de Otoño. El clima de tensión todavía no se ha apaciguado, más bien al contrario, el fuego en erupción se expande aún más. Las asociaciones vecinales no fueron invitadas al encuentro y se averiguó que no fue el ayuntamiento quién solicitó el permiso en la vía pública para realizar el acto.

De hecho -según documentación a la que tuvo acceso Vozpópuli-, fue una empresa privada china dedicada a la inmobiliaria: COMBRAY BALBEC SL representada por Enguan Chen Jiang. El señor Chen es una figura importante y miembro de diferentes fundaciones y asociaciones de promoción de la cultura china en España. Además, en el Boletín Oficial del Registro Mercantil está relacionado con quince sociedades y muchas de ellas, vinculadas con Usera. 

La concejala de Usera, Loreto Sordo, inaugurando el Festival de Otoño / Ayuntamiento de Madrid

El pasado 17 de noviembre, el socialista Álvaro Vidal preguntó a Sordo en el Pleno Municipal del distrito quién estaba detrás de esta empresa, que solicitó en un acto institucional el permiso en la vía pública, y la relación del Consistorio con dicha compañía. El concejal del PSOE también lanzó al aire otras dos cuestiones: una menor, sobre la inscripción en la estatua del panda, y otra, sobre los contactos de la concejala con asociaciones chinas. Sordo, con tono de humor, sólo respondió a la pregunta sobre la estatua.

No obstante, Vidal llevó de nuevo este jueves una propuesta al Pleno. "Convocar sesiones de trabajo, antes del 31/01/2023, en las que se invite a participar a vecinos y vecinas, comercios afectados, entidades, asociaciones vecinales y grupos políticos, para analizar el proyecto de Chinatown y consensuar las actuaciones a añadir, mantener, modificar o eliminar". 

Ya no se trata solo de peatonalizar una avenida clave y desviar un autobús. Faltan cartas sobre la mesa y el proyecto está rodeado de muchas incógnitas sin resolver: ¿Quién se encuentra verdaderamente detrás de este proyecto?, ¿por qué beneficiar a una comunidad por encima del resto?...

El dueño de Frutos Secos Carretero, local icónico usereño, lo tiene claro: "No se quieren integrar. No van a dejar ningún resquicio de lo que fue este barrio". Luis Sánchez, un vecino de a pie, se une al coloquio: "Todo esto forma parte de algo más grande. Nadie está en contra de que vengan. ¡Incluso mejor, mayor variedad de gente!. Nos oponemos a cómo poco a poco nos van absorbiendo. Calles decoradas con faroles y carteles, inmobiliarias, salones de estética, el propio metro… Corregirme si me equivoco, pero no he oído que los españoles, cuando han tenido que emigrar, hayan querido implantar su cultura por encima de otra. ¡Y encima contando con ayuda administrativa!. Usera es China", zanja.

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