La Policía busca al ladrón que mató el miércoles a una vecina de 83 años de Fuenlabrada (Madrid), a la que propinó varias puñaladas en el torso, mientras sus vecinos creen que la fallecida, muy conocida en el barrio porque participaba en una asociación cultural, debía de conocer al agresor.
Fuentes de la investigación han detallado a Efe que la principal hipótesis de la Policía es que una o varias personas entraron a robar en la vivienda de la anciana, que vivía sola, y la agredieron causándole la muerte.
Dejaron la casa revuelta y, cuando un allegado alertó del fallecimiento el pasado miércoles, los agentes encontraron el cadáver tendido en el suelo en un charco de sangre y con varias marcas de arma blanca en el torso.
Autopsia
El primer avance de la autopsia no revela una causa exacta de la muerte, según las fuentes.
Varios vecinos de Mercedes Villén Cortés, que era viuda y llevaba unos siete años en el bajo del número seis de la calle de los Ángeles, han explicado a Efe que se trataba de una persona extrovertida que había residido en Francia, donde ahora viven sus hijos.
Ninguno recuerda un suceso similar en la zona, en la que hay una Comisaría de Policía que está justo al lado del bloque donde se produjo el crimen.
Relatan que el miércoles no escucharon nada raro, hasta que un vecino decidió entrar en el piso de Mercedes con la llave que ella le había dejado porque dos allegados habían preguntado por ella y llamado a su puerta y no abría, lo que les extrañó.
La llave no estaba echada
Abel, el vecino que abrió la puerta, encontró el cuerpo sobre un charco de sangre y llamó rápidamente a la Policía, ya que "no era normal lo que se veía que le había pasado", y ha especificado que la llave no estaba echada, por lo que el crimen lo pudo cometer "alguien que la conocía".
Cerca de la casa de Mercedes está la Asociación Cultural de Mayores de Fuenlabrada, cuyo presidente, Marcelo Cornellá ha explicado a Efe que la mujer era agradable y simpática y acudía casi a diario a este centro para jugar a las cartas y al bingo, participando mucho en las actividades.
Ha relatado que "las sospechas se centran en su entorno" ya que la puerta no estaba forzada, y además "ella decía a veces que tenía joyas".
Cornellá ha incidido en que desde esta asociación trabajan para evitar la soledad de los mayores, y ahora estudian con el Ayuntamiento hacer una campaña en este sentido, y ha subrayado que este colectivo es vulnerable y, aunque no son frecuentes, los sucesos como este "son muy llamativos por su crueldad".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación