La reciente detención de Mehrez Ayari, sicario contratado para atentar contra Alejo Vidal-Quadras, es una pieza clave en las pesquisas del caso: este ciudadano franco-argelino, con un largo historial delictivo y del que se infieren vínculos con la Mocro Maffia, apretó el gatillo en la madrileña calle Núñez de Balboa, aunque erró en sus intenciones. La Policía espera que los trámites para su entrega desde los Países Bajos den sus frutos para tratar de obtener nueva información. Pero los investigadores aún mantienen abierta otra línea fundamental en sus actuaciones. Y esa línea apunta hacia Marruecos.
Sami Bekal Bounouare, alias Pacho, es considerado como el cerebro de la trama logística del atentado contra Vidal-Quadras. Los investigadores intervinieron varias comunicaciones y transferencias monetarias con Naraya Gómez, otro de los detenidos en este caso; el joven vinculado al chiísmo que fue capturado en Lanjarón.
Una de las posibilidades que manejan los investigadores de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional es que Sami Bekal Bounouare huyera a Marruecos. No se trata de un destino al azar. Porque, de acuerdo a las pistas recabadas, se sospecha que la Mocro Maffia está implicada en el atentado contra el exdirigente del PP y de Vox.
Y es que la Mocro Maffia reparte sus raíces precisamente entre Marruecos y Países Bajos. El origen de esta organización criminal, dedicada al tráfico de estupefacientes e implicada en numerosos casos de asesinatos y extorsiones, radica en ciudadanos que proceden del reino alauí que introducen sus cargamentos en Europa a través del país neerlandés.
Marruecos, Países Bajos y la Mocro Maffia
La Mocro Maffia cuenta con numerosas ramificaciones, hasta el punto de que algunos de sus clanes están enfrentados entre sí en su continua pugna por liderar el tráfico de drogas. No dudan en emplear la violencia para ello. Uno de los hermanos de Mehrez Ayari, el sicario, es miembro de uno de los clanes de esta peligrosa organización criminal. De ahí que la pista marroquí, con la participación de Sami Bekal Bounouare, alias Pacho, sea clave en el procedimiento.
Los agentes especializados de la CGI, no obstante, enmarcan tanto a Mehrez Ayari como a Sami Bekal Bounouare -así como al resto de detenidos en la trama; una mujer en Países Bajos, un ciudadano venezolano y el citado joven vinculado al chiísmo- en el nivel operacional del atentado. Descartan la hipótesis de que todos ellos constituyeran previamente una célula terrorista o criminal; en todo caso, consideran que los implicados en los sucesos, cada uno con un origen diferente, unieron sus capacidades con el objetivo único de asesinar a Vidal-Quadras.
Aún faltaría por conocer la pistola humeante del caso; no en términos materiales, sino en cuanto a la autoría intelectual de los hechos
Porque a los investigadores aún les falta una pieza clave en la trama. Son conocedores de que se movieron grandes cantidades de dinero para cometer el atentado: así lo acreditan las capacidades desplegadas en la trama y los pagos efectuados a sus miembros, especialmente al sicario, Mehrez Ayari. Y consideran que ninguno de los implicados tenía fondos suficientes o una motivación clara para matar a Vidal-Quadras.
Alejo Vidal-Quadras y la sombra de Irán
Así pues, aún faltaría por conocer la pistola humeante del caso; no en términos materiales, sino en cuanto a la autoría intelectual de los hechos. Es aquí donde el expolítico apunta a Teherán. Con un largo historial de lucha contra el régimen de los ayatolás, Alejo Vidal-Quadras ha sido señalado en varias ocasiones por Irán. Incluso ha llegado a ser acusado por escrito de “apoyar el terrorismo”, por su cercanía a la oposición iraní.
Como contó Vozpópuli, la sombra de Irán se cierne sobre varios complots en el escenario internacional. En octubre de 2011, el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, anunció la desarticulación de un complot dirigido por grupos afines a Irán para atacar a personalidades diplomáticas saudíes e israelíes en territorio norteamericano.
Según estas revelaciones, los autores del plan habrían intentado contratar a sicarios del cartel mexicano de Los Zetas para perpetrar los crímenes. Teherán desmintió rotundamente las acusaciones.
Más recientemente, en agosto de 2022, Estados Unidos acusó de nuevo a Irán de intentar asesinar a John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Las pesquisas apuntaban que había propuesto el pago de 300.000 dólares a un individuo para intentar matar a Bolton, en venganza por la muerte del general iraní Qasem Soleimani, liquidado en Irak en 2020 bajo órdenes de Donald Trump con unos drones cargados de explosivos. De nuevo, el régimen de Teherán rechazó las incriminaciones, a las que tildó de “afirmaciones sin fundamento”.
La Policía Nacional espera tomar declaración a Mehrez Ayari cuando se completen los trámites para su entrega desde Países Bajos. Francia, no obstante, también lo reclama por su participación en el llamado Crimen de los Girasoles, cerca de París. La víctima era un narco que murió al ser golpeado de forma reiterada con una piedra en la cabeza.
España también aguarda la entrega de Greg Oliver Higuera Marcano, ciudadano venezolano detenido en Colombia el pasado mes de enero cuando trataba de acceder a su país; así como de la mujer capturada en Países Bajos a la que se le interceptaron algunos pagos a miembros de la trama, de quien aún no ha trascendido su identidad.
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