Ceutí, con antecedentes por agresión sexual y sin vínculos con la familia de Mohamed Abdeselam. Así es el perfil del hombre detenido este miércoles por la Policía Nacional, que es el principal sospechoso del asesinato del niño de ocho años que fue localizado muerto en un terraplén de la barriada de Loma Colmenar en Ceuta. Los investigadores no descartan que se produzcan más detenciones conforme el arrestado preste declaración, según fuentes de la investigación a Vozpópuli.
Tras pasar a disposición judicial, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Ceuta ha ordenado este jueves el ingreso en prisión provisional por los delitos de asesinato y agresión sexual. El presunto responsable se negó a declarar ante el magistrado.
Este individuo no tiene relación con la familia del pequeño, ni con el menor, según han asegurado fuentes policiales a Vozpópuli. El arrestado es de nacionalidad española y tiene 31 años. Se llama Cristian B.P. y trabaja como personal de limpieza de un colegio de Ceuta. El caso sigue bajo secreto de sumario hasta que se completen las diligencias.
La Policía Nacional consiguió que este hombre confiese el asesinato y posteriormente fue trasladado a su domicilio para un registro en busca de pruebas. A pesar de ello, la investigación policial sigue abierta por si hubiera más personas implicadas.
Antecedentes policiales
El sospechoso cuenta con antecedentes como robo con intimidación o agresión sexual, según estas mismas fuentes. Vive en cerca de la barriada donde residía el niño. Desde el principio de las pesquisas estuvo entre los sospechosos y en el punto de mira de los agentes.
Mohamed fue visto por última vez la tarde del 18 de diciembre cuando estaba jugando con unos amigos en unas pistas deportivas cercanas. Su angustiosa búsqueda solo duró unas horas. El pequeño fue encontrado semidesnudo entre unos matorrales de un terraplén de Ceuta. Las primeras indagaciones descartaron que el niño sufriera una agresión sexual.
Interrogaron a sus amigos
No falleció de forma accidental. Su cadáver tenía un fuerte golpe en la cabeza con un objeto contundente y múltiples contusiones. Había huellas de tres personas en su cuerpo. La investigación de la Policía Nacional se centró en sus amigos. Eran más mayores que él. Sus familiares localizaron la chaqueta roja del niño en las ramas de un árbol y la misma fue incautada por los agentes.
Los policías también revisaron las cámaras de seguridad de la zona y tomaron el testimonio de diversas personas que frecuentaban la zona donde fue asesinado el niño. Todas estas diligencias permitieron llegar hasta el principal sospechoso.
Registro a su domicilio
La familia del pequeño está destrozada y buscan respuestas para el terrible crimen. Los agentes encargados del caso ya han tomado testimonio a su círculo cercano, que estuvieron con él en las horas previas a su muerte. Los investigadores tendrán 72 horas para encontrar pruebas y que declare este individuo antes de su paso a disposición judicial.
La motivación del asesinato y si están implicadas terceras personas son algunas de las incógnitas que aún tienen sobre la mesa los policías. El detenido también ha acompañado a los agentes en diferentes registros que se realizaron a lo largo de este miércoles.
Mohamed, el menor de cuatro hermanos
Los propios vecinos de Mohamed fueron los que alertaron a los investigadores de que el día de su desaparición un hombre sospechoso estuvo en la zona haciendo movimientos extraños. Fue investigado pero finalmente se rechazó su implicación en el asesinato.
La víctima era el menor de cuatro hermanos y su cuerpo fue enterrado en el cementerio musulmán de Sidi Embarek. Cursaba tercero de Primaria en el colegio Severo Ochoa de Ceuta. Su terrible asesinato poco a poco se va esclareciendo. El caso sigue bajo secreto de sumario por orden de la magistrada del Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta.
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