Uno de los cuatro integrantes de la Policía Local de Llinars del Vallès, en Barcelona, detenido este martes por los Mossos d'Esquadra en una operación contra una red de tráfico de marihuana es el cabo que fue tiroteado en 2019 cuando hablaba con un supuesto confidente que falleció en ese ataque.
Según han informado a EFE fuentes cercanas a la investigación, el cabo, que en el tiroteo del 12 de diciembre de 2019 salvó la vida ya que uno de los proyectiles impactó en su chaleco antibalas, es uno de los detenidos en esta operación, en que se investiga la supuesta colaboración de varios miembros de la Policía Local con una red dedicada al tráfico de marihuana.
El supuesto confidente, que conversaba con el cabo, falleció tras ser tiroteado hacia las 19.30 horas por un individuo vestido de oscuro que corría cerca de ellos y que, desde entonces, no ha podido ser identificado, según las fuentes. El agresor, que iba encapuchado, era un hombre de complexión delgada y de 1,70 metros de altura, que sacó una pistola y disparó contra los dos hombres hasta ocho veces. El confidente logró agarrar por la mano al agresor para impedir que continuara disparando, pero finalmente una de las balas impactó en el chaleco antibalas del cabo.
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