La Policía ha detenido en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas al etarra Anartz Arambarri Echániz, prófugo de la Justicia desde 2010, a quien la Audiencia Nacional reclamaba por diversos delitos relacionados con el terrorismo. Considerado como uno de los rostros más reconocibles de los huidos de ETA en el extranjero, ha sido capturado tras aterrizar en un avión procedente de Venezuela y ya ha sido puesto a disposición judicial, indican a Vozpópuli fuentes conocedoras del caso.
Agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, en coordinación con los agentes del mismo cuerpo destinados en el aeropuerto de Barajas, detuvieron a Arambarri en la mañana de este lunes. El prófugo etarra viajaba a bordo de un avión comercial que aterrizó en Madrid procedente de Venezuela, donde había permanecido huido durante más de una década.
Según las mismas fuentes consultadas por este diario, el miembro de ETA huido se personó hace unos días en la embajada española de Caracas para obtener un salvoconducto que le permitiera viajar a España, ya que no tenía su documentación en regla. Tras las pertinentes comprobaciones, la Policía Nacional activó el correspondiente dispositivo de seguridad en el aeropuerto madrileño, que culminó con su captura.
La elección de Venezuela como lugar de huida no fue casual. Otros miembros destacados de la organización terrorista, como José Ignacio de Juana Chaos o José Luis Eziolaza Galán, entre otros, permanecen allí desde hace años, fuera del alcance de la Justicia española. La escasa colaboración del país de Nicolás Maduro con las autoridades españolas convierten al territorio venezolano en el principal escenario donde buscan refugio los miembros de ETA con diversos delitos de terrorismo a sus espaldas.
La trayectoria de Arambarri
El terrorista se había convertido en uno de los miembros de ETA más buscados en la última década. Según las informaciones más recientes, se dio a la fuga en el año 2010 tras la desarticulación de los comandos Tontor y Kresala de la banda; ambos, a las órdenes del exjefe Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki, y relacionados con diversos atentados contra instalaciones e infraestructuras.
La Justicia acusa a Arambarri de colaborar con ambos comandos y las fuerzas de seguridad del Estado lo tenían en las listas de fugitivos más buscados. Sobre él pesaba desde 2012 una Orden Europea de Detención y Entrega, dictada por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, aunque hasta la fecha no había ninguna confirmación oficial sobre su paradero.
Además, Anartz Arambarri, nacido en junio de 1971 en Ondarroa (Vizcaya), tuvo una marcada trayectoria política. En 1993 formó parte de las listas a las elecciones generales por la circunscripción de Vizcaya de Herri Batasuna -a la postre ilegalizada por ser considerada como el brazo político de ETA-. Arambarri era el número cinco de la lista, encabezada por Jon Idígoras, ya fallecido.
Ahora Arambarri tendrá que rendir cuentas por los delitos de los que se le acusan. La Policía lo puso a disposición de la Audiencia Nacional este mismo lunes, tras aterrizar en España. El juez decretó su libertad provisional después de tomarle declaración, al considerar que no había riesgo de fuga por no tener su documentación en regla.
Actuaciones policiales
La situación de los miembros de ETA huidos en el extranjero es una de las líneas abiertas de investigación que la Comisaría General de Información de la Policía Nacional mantiene abierta en relación con la banda terrorista. De forma paralela sostiene las pesquisas en torno a los atentados aun sin resolver de la organización.
Estos esfuerzos se llevan a cabo bajo la Operación Rosetta y, en buena medida, se articulan en torno a los dos camiones cargados de documentación que Francia entregó a España en 2018. La información obtenida a partir de ese material permitió, entre otros, vincular a la etarra Itxaso Zaldua con el asesinato en el año 2001 del senador del PP Manuel Giménez Abad. El juicio aún está pendiente de sentencia.
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