La Policía Nacional ha dado luz verde al envío de una unidad del Grupo Especial de Operaciones (GEO) para dar protección a la Embajada española en Kiev, en consecuencia a la escalada de tensión que se vive en la región tras el despliegue de las tropas rusas en la frontera con Ucrania. Según fuentes policiales consultadas por Vozpópuli, el traslado de los efectivos ya se ha llevado a cabo y se sumarán a los agentes que hasta ahora salvaguardaban la seguridad de la legación.
En las últimas horas se han producido movimientos destacados en la región, después de que Rusia anunciase el repliegue de las tropas que había enviado para la realización de unas maniobras militares. La OTAN, no obstante, advierte de que el grueso del contingente ruso se mantiene en la frontera y que el riesgo de una posible invasión sigue presente.
En respuesta a la crisis de seguridad que se respira en Kiev, el Ministerio del Interior ha aprobado el envío de nueve efectivos del GEO para blindar la Embajada española. La protección de las legaciones corresponde de forma habitual a los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), más conocidos como antidisturbios, pero en escenarios excepcionales y marcados por el elevado nivel de riesgo también se recurre a los GEO.
Los informes sobre Ucrania
Ese es el caso de Ucrania. Los informes de inteligencia de la CIA estadounidense apuntaban a una inminente incursión de las tropas rusas en territorio ucraniano; una información que España daba por buena, tal y como apuntó el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Los escenarios de graves crisis también suelen llevar asociada la aparición de manifestaciones o episodios de violencia en las zonas urbanas. De ahí la decisión de reforzar la Embajada con los agentes de los GEO.
La situación que se vive en Ucrania está lejos de los convencionalismos militares. Algunos informes apuntan la posibilidad de que una posible ofensiva militar vaya de la mano de los movimientos de grupos prorrusos dentro del país, por lo que el refuerzo de la protección de los diplomáticos españoles se convierte en un objetivo prioritario para el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
La actividad de los GEO como fuerza de protección de las Embajadas españolas es de sobra conocida en otros escenarios convulsos, como lo ha sido Kabul en los últimos años. De hecho, los agentes de esta unidad permanecieron hasta el último momento en el aeropuerto de Afganistán ante la pasada irrupción de las fuerzas talibán en la capital, colaborando en las labores de evacuación.
Más movimientos de España
La agenda de España sobre Ucrania se enmarca en las decisiones que asume la OTAN como consecuencia de la crisis. El Gobierno de Pedro Sánchez ha manifestado su apoyo a la Alianza Atlántica, también con la participación en las misiones militares de disuasión en la frontera del este de Europa ante los movimientos rusos.
Así, el Ministerio de Defensa aprobó el envío de cuatro aviones Eurofighter del Ala 14 del Ejército del Aire a Bulgaria para ejercer funciones de policía aérea en el Mar Negro, frecuentada por aviones rusos que incumplen las normativas internacionales de vuelo. La misión es similar a la que anualmente se desempeña en los países bálticos o, en 2021, en Rumanía.
La fuerza militar española que ejerce como medida de disuasión ante Rusia la contempla el contingente del Ejército de Tierra desplegado en Letonia y los buques de la Armada en el Mediterráneo o en el Mar Negro. Todos ellos bajo el paraguas de la OTAN, en misiones que se vienen desempeñando de forma permanente en los últimos años.
