Decenas de personas acudieron este domingo a votar en Melilla pero les fue imposible porque habían solicitado el sufragio por correo. Esta posibilidad estaba contemplada por los agentes de la Policía Nacional que llevan la investigación de la trama que buscaba el fraude electoral. Los investigadores sospechan que la red vinculada al partido de Coalición por Melilla también podría haber falsificado las peticiones, según aseguran fuentes policiales a Vozpópuli.
La Fiscalía Anticorrupción, que ha asumido las diligencias debido a la gravedad y la importancia del asunto, ya avisó de estas posibles imputaciones. El atestado realizado por los agentes de la Policía Nacional apuntaron a delitos que podrían ser constitutivos de falsedad documental, prevaricación, malversación y cohecho. Además de posibles delitos electorales.
Por ello, no sorprendió a los investigadores de la UDYCO y la UDEF la situación que se vivió este domingo en algunos colegios electorales. Decenas de personas se acercaron a estos centros para ejercer su derecho al voto pero les fue imposible. ¿El motivo? Habían solicitado el voto por correo.
Decenas de afectados en Melilla
Estos vecinos de Melilla se acercaron a la Junta Electoral de la Zona para pedir explicaciones. La administración revisó las documentaciones y corroboraron que la petición estaba registrada. Ante esta situación, requirieron a estos grupos que denunciaran el hecho ante la Policía Nacional.
Ahora los investigadores tratan de averiguar quién, porqué y cómo se realizaron los trámites. La principal hipótesis es que detrás de estas solicitudes de voto esté la trama que intentó el fraude en las elecciones municipales de Melilla. No se descarta ningún escenario, según las fuentes policiales consultadas por este medio.
A pesar de que se truncó con éxito el intento de compra de votos, los agentes siguen las diligencias para dilucidar todo el caso. Los investigadores de la trama de fraude de votos en Melilla sospechan que se financió con fondos públicos. La Fiscalía Anticorrupción sostiene que esta red -que salpica al partido Coalición por Melilla- se nutrió a través de empresas y particulares que, a su vez, recibieron ayudas y subvenciones del Gobierno de coalición integrado por este partido y por el PSOE.
El Ministerio Público detalla que estas empresas y particulares vinculados al partido político recibieron "licitaciones públicas, convenios, contratos y subvenciones" que provenían del gobierno local. Según recalca Anticorrupción, las investigaciones realizadas hasta el momento constatarían que los imputados -entre los que se encuentran el consejero de Distritos, Mohamed Ahmed Al-lal y el yerno del presidente de Coalición por Melilla, Mustafá Aberchán- conformarían una "estructura organizada" que se dedicó a comprar votos gracias al sistema telemático de votos.
Investigan decenas de contratos menores
La Policía Nacional investigan decenas de contratos menores relacionados con eventos deportivos o culturales. Las pesquisas apuntan que los dirigentes del CPM podrían haber adjudicado estas facturas por el mínimo legal para no estar sometidos a un control más estricto. El Partido Popular denunció que el consejero detenido había aprobado 40 contratos de obras a dedo a 40.000 euros cada uno.
Las elecciones de este domingo transcurrieron bajo el paraguas de un fuerte dispositivo de seguridad establecido por la Delegación del Gobierno en Melilla. En total, 99.000 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado integraron el mayor dispositivo de seguridad de la historia de unas elecciones.
Los trabajadores de Correos encargados de trasladar los votos por correo fueron escoltados por dos agentes de policía durante todo el recorrido hasta hacer efectiva la entrega en cada una de las 87 mesas habilitadas este 28-M.
150 euros por voto en Melilla
Tras las sospechas de fraude en la entrega de votos por correo, han sido admitidos 5.814 de los 11.707 solicitados, lo que supone el 49,6%, según los datos facilitados respectivamente por Correos y por el Ministerio del Interior. Precisamente estas las cifras lo que hizo saltar la alarma en Melilla tras dispararse el voto por correo en comparación a las 4.200 solicitudes presentadas en las elecciones de 2019.
Según las primeras pesquisas los investigados habían diseñado "una operación a gran escala de compra de votos, mediante la que se abonaban entre 100 y 150 euros a un importante número de ciudadanos alterando la mecánica legamente establecida del voto por correo". Aunque las diligencias siguen bajo secreto de sumario, se sabe que la trama comenzó a operar el 4 de abril, coincidiendo con la publicación en el BOE de la convocatoria electoral.
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