La Policía Nacional tuvo que cargar anoche contra un grupo de unos doscientos ultras en la concentración que se registró ante la sede del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz, contra la ley de amnistía después de que los radicales lanzaran botellas y objetos contra los policías y cortaran las bridas que sujetaban las vallas.
Según el atestado, tras reforzar el dispositivo en primera línea, los agentes lanzaron fumígeno inocuo (no lacrimógeno) como advertencia ante su inminente intervención.
Tras la advertencia, los agentes realizaron una carga, que se define como "proporcionada" contra los radicales, muchos de ellos encapuchados, que respondieron con el cruce de contenedores y otros elementos en las calles aledañas y lanzando objetos contra la Policía. Fue entonces cuando los agentes hicieron un uso puntual de gases lacrimógenos.
Transcurrida una media hora, uno de los radicales saltó la valla y agredió a un agente, por lo que fue detenido. En torno a las 21.00 horas, parte de los manifestantes empezaron a abandonar el lugar, lo que aprovecharon los ultras para tomar el protagonismo de la protesta.
Balas de fogueo "disuasivas"
Como respuesta a la acción de los radicales, otras dos personas fueron detenidas: un hombre por agredir a un inspector y una mujer por desobediencia. La Policía Nacional intervino en total una pala, tres palos de madera, una barra de hierro y tres barras extensibles, según se desprende del atestado policial, en el que también se precisa que se usaron balas de fogueo "disuasivas", pero en ningún caso pelotas de goma
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