Las organizaciones policiales y de guardias civiles iniciarán una "campaña ciudadana" para transmitir a los españoles el "profundo error" que supone "aceptar sin más" la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida por sus detractores como 'Ley Mordaza'. "Nos jugamos todos mucho, no solo los que estáis en primera línea defendiendo los derechos de los ciudadanos, incluso a costa de vuestra integridad física, sino que los que pertenecemos a la sociedad civil", denuncian en el manifiesto que han leído en las calles de Madrid, donde se ha celebrado este sábado la protesta.
La marcha, que ha arrancado a las 11:30 horas, ha reunido a miles de ciudadanos en la plaza madrileña y en sus calles aledañas. La concentración, convocada por Jusapol, ha contado con el apoyo de las organizaciones mayoritarias en la Policía y la Guardia Civil, JUPOL y JUCIL, y ha estado abierta a otros sindicatos. Una de las grandes ausencias ha sido la de los Mossos d'Esquadra. Sólo ha participado una asociación sin representación en la policía catalana.
En una mañana fría y desapacible, los miles de congregados se han concentrado a lo largo de la Carrera de San Jerónimo y en la Puerta del Sol, donde se podía caminar sin dificultad, informa EFE. La Delegación del Gobierno en Madrid ha cifrado en 20.000 el número de asistentes a la manifestación policial, según han confirmado a Vozpópuli fuentes del organismo. Unas cifras que distan mucho de las estimadas por las organizaciones convocantes, que elevan la asistencia a "más de 150.000 personas".
Durante la marcha, se ha podido ver decenas de banderas de España y de sindicatos policiales. En las pancartas que portaban los representantes sindicales, se han leído mensajes como 'No a la inseguridad ciudadana' o 'policías unidos en contra de esta reforma'.
Entre los manifestados también se han encontrado representantes políticos del Partido Popular, Vox y Ciudadanos. De hecho, la crisis interna del PP por la dirección del partido en Madrid se ha colado en la protesta. El líder popular, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se las han arreglado para no coincidir en la protesta y evitar una foto conjunta. La dirigente regional ha apoyado la marcha frente al Palacio de Correos, pero se ha marchado antes del arranque por sus "labores institucionales". Casado, que a primera hora de este sábado se encontraba en León participando en un acto del partido, ha llegado más tarde a la concentración.
Por parte de Vox, han acudido su líder, Santiago Abascal, acompañado de la cúpula de su partido: el secretario general del partido, Javier Ortega Smith, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, la presidenta del partido en Madrid, Rocío Monasterio, y el presidente honorífico de la formación, José Antonio Ortega Lara.
Desde Ciudadanos, han marchado Inés Arrimadas, el portavoz de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, y el diputado Miguel Gutiérrez.
"Campaña ciudadana"
El manifiesto, leído al final de la marcha, ha recogido en forma de análisis varios puntos ya contados sobre la propia reforma. El aspecto más novedoso es el de la "campaña cuidada" que los organizadores realizarán en España, aunque no se da más detalles sobre cómo o dónde se realizará esta iniciativa. "Pedimos a los ciudadanos que no se dejen manipular por un falso debate. Lo que está en peligro es el respeto a los derechos de todos, que los violentos no tomen el control de las calles", reza otro párrafo del manifiesto.
En el escrito, las organizaciones argumentan por qué rechazan la Ley de Seguridad Ciudadana que pretenden aprobar PSOE y Unidas Podemos para dejar atrás los puntos más polémicos de la Ley Mordaza', aprobada en 2015 por el Gobierno de Mariano Rajoy. Entre las medidas propuestas por los socios de Gobierno, está la de limitar a dos horas del tiempo del que dispondrá la Policía para las identificaciones en comisaría, en vez de las seis máximas permitidas, o que las sanciones sean proporcionales a la renta y edad del multado. Además, otra propuesta reclama que no se comuniquen obligatoriamente las manifestaciones no planificadas previamente.
Para las plataformas policiales, se trata de una reforma legislativa planteada "a espaldas" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. "Nos parece un profundo error afrontar una reforma de este calado despreciando la opinión de los profesionales de la seguridad pública. Ellos son los expertos, no el Gobierno", añaden.
La reforma planteada, afirman, cuestiona el "principio de autoridad" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y "transmite un mensaje de impunidad justo cuando más agresiones están sufriendo" los agentes.
"En esta Ley no se prohíbe la difusión por medios digitales de intervenciones policiales grabadas por ciudadanos, es un grave error que deja absolutamente desprotegido al policía e incluso a sus familias. En su empeño por manchar constantemente la imagen de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, determinados agentes políticos no tienen reparo en saltarse incluso la legislación sobre la protección de datos. La intimidad de un policía no se toca", argumentan.
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