Dos fugas de inmigrantes en Barajas en menos de una semana. Este es el negro balance que se está viviendo en la sala número 3 de solicitantes de asilo de la Termina 1 del aeropuerto. Los primeros marroquíes en escapar abrieron un túnel que fue aprovechado días después por otros compatriotas. Los agentes de la Policía Nacional, que custodian este espacio, señalan directamente a Óscar Puente ya que Aena no ha reparado los desperfectos. "Las salas no reúnen las medidas de seguridad", denuncian fuentes policiales a Vozpópuli.
Una escoba que impide el paso entre dos mesas es lo que separa a los solicitantes de asilo de los agentes de la Policía Nacional que vigilan la sala. Esta imagen, que fue tachada de "tercermundista" por el sindicato Jupol, es una de las múltiples deficiencias de seguridad con la que tienen que afrontar su día a día los funcionarios.
Las deficiencias de las salas de asilo de Barajas
El techo de este espacio, que se encuentra ubicado en la Terminal 1 de Barajas, es de pladur y este material fue aprovechado por los marroquíes la semana pasada para romperlo, hacer un agujero y poder escapar de las instalaciones por la azotea. Desde que escaparon AENA no reparó los desperfectos y la madrugada del domingo al lunes otro grupo se fugó por el mismo lugar.
Esta tardanza en tomar medidas por parte del área de Óscar Puente ha generado malestar entre los policías que ven como tienen que afrontar sus labores en desigualdad. No es el único problema que tiene encima.
No tienen protección individuales para poder revertir la eventual violencia de los inmigrantes. También apuntan otro factor fundamental: las cámaras de vigilancia tienen puntos muertos. "No se dan las condiciones mínimas de seguridad", lamentan las fuentes policiales consultadas por Vozpópuli.
Las trabas de Marruecos
La nacionalidad de los solicitantes de asilo que esperan en Barajas ha vuelto a dar un giro de guión en las últimas semanas. Si el visado de tránsito frenó la oleada que provenía de Mauritania ahora los inmigrante proceden principalmente de Marruecos. Estas personas son más conflictivas, algunos de ellos han estado presos en su país, y buscan asentarse en países como Francia o Bélgica.
Se da la circunstancia de que Marruecos no está facilitando la extradición de sus compatriotas y por eso el plazo de estancia en las salas de Barajas se está prolongando más tiempo. La Unidad Central de Repatriaciones de la Policía Nacional desaconsejó hace meses el internamiento en CIE de ciudadanos marroquís indocumentados porque su país suspendió las repatriaciones, según un documento al que tuvo acceso Vozpópuli.
En el escrito se asegura que los vuelos de repatriación a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla se han suspendido provisionalmente por parte de las autoridades del Reino de Marruecos.
No obstante, fuentes policiales recalcaban que a Ceuta no se realizaban este tipo de vuelos sino que se realizaban en barco desde Algeciras. El documento fechado esta semana recalca que la última operación de repatriación se realizó el pasado 5 de marzo.
La Policía busca a los siete fugitivos de Barajas
Mientras se arregla esta situación, la Policía Nacional ya ha identificado y puesto en el radar a los siete marroquíes que lograron fugarse de Barajas en la última semana. Los agentes han difundido por los canales internos su identidad y sus datos por si fueran localizados en territorio español aunque se sospecha que han podido marcharse al centro de Europa.
El sindicato Jupol ha incidido que llevan meses reclamando medidas que garanticen la seguridad y la salubridad de los agentes. "Unas instalaciones, que son propiedad de Aena, por tanto, dependientes del Ministerio de Transportes y que no cuentan con las medidas de seguridad necesarias para albergar el flujo de inmigración irregular que desde el pasado mes de enero se vienen registrando en el aeropuerto madrileño", lamentan fuentes del sindicato a Vozpópuli.
A día de hoy y con las condiciones actuales, "la seguridad en el aeropuerto es imposible, ya que las instalaciones están completamente desbordadas, llegando en ciertos momentos a estar al triple de su capacidad". "Un riesgo que, como ya ha manifestado el sindicato Jupol, puede acabar en tragedia, ya que cuando escapan de estas salas lo hacen directamente a zonas de tránsito de aviones, con el grave peligro que esto puede ocasionar tanto a los fugados como a los pasajeros de los aviones que en ese momento puedan estar realizando maniobras en Barajas", añaden.
La labor policial ha impedido que la cifra de fugitivos de Barajas sea mayor. Y es que en estas dos planificadas escapadas otros cuatro inmigrantes no pudieron acompañar a sus compatriotas. Debido a este importante trabajo, los agentes esperan que en los próximos días se atajen los problemas con un paso al frente de Aena y de Óscar Puente.