El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha ordenado abrir una investigación para aclarar qué falló en el dispositivo de las 'marchas de la dignidad' del pasado 22M, después de las brutales imágenes de las agresiones a policías y después de que los propios agentes hayan pedido las dimisiones de los mandos responsables por dejarles indefensos.
Según una información de Libertad Digital, cuatro de los policías están siendo investigados por los mandos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) a través de lo que se llama una información reservada, lo que posteriormente puede derivar en un expediente sancionador o quedar en nada. Se trata de un jefe de grupo y tres jefes de subgrupo que habrían utilizado material antidisturbios sin autorización para defenderse de las agresiones. Todos resultaron heridos: 14 grapas en la cabeza, una puñalada en un glúteo, rotura de un dedo y varias contusiones, todo ello en la batalla campal que se desató el sábado.
El diario indica que uno de los agentes lanzó un bote de humo, mientras que los otros permitieron que los policías de su grupo, de los que eran responsables directos, utilizasen pelotas de goma contra la lluvia de adoquines y cascotes bajo la cual se encontraban, rodeados por los radicales en la calle Recoletos de Madrid.
Esta orden de apertura de investigaciones provendría además de los mandos de la unidad cuya dimisión solicitan la mayoría de los agentes y la totalidad de sindicatos: José Miguel Ruiz Igurquiza, jefe de las UIP y Francisco Javier Virseda, jefe de la Primera UIP.
Estas informaciones son matizadas por el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que ha manifestado a Vozpópuli que no les consta que se haya tomado ninguna medida contra agentes, y que lo que se está haciendo es investigar todo lo que ha pasado, de manera que no se preguntará únicamente a estos cuatro agentes, sino que las comparecencias afectarán a todos los implicados. "Se llama a todo el mundo para tener datos, para que cada uno dé su versión, y tendrá que hablar más gente. Si nos dijeron que no se iban a tomar medidas hasta no conocerlo todo, sería muy precipitado que se expedientara a estos agentes. Creo que se confunde la información reservada con la apertura de expediente", explicaban desde prensa del sindicato.
Lo que sí dejan claro desde el SUP es que no van a quedarse de brazos cruzados y van a seguir luchando por defender su trabajo. Para ello han convocado una nueva manifestación este miércoles a las 12.00 horas en Moratalaz, con concentraciones similares en diferentes puntos de España. En ella leerán un manifiesto de apoyo a la UIP, y seguirán pidiendo responsabilidades de los mandos a todos los niveles, ya que lo que les indigna es, aparte de las órdenes de mando en sí, que se tardaran 40 segundos en dar la orden de que había que apoyar a los compañeros que estaban siendo apaleados.
Conscientes de que una dimisión es casi impensable, sí manifiestan cierta confianza en un posible cese de los responsables, pero con reservas. "A las 18.30 horas nos reunieremos con el Director Adjunto Operativo, que nos dirá cómo está actualmente este proceso de información reservada. Lo que nos gustaría es que el Gobierno, en lugar de reunirse con los mandos, también lo hiciera con nosotros, que hablase con los policías heridos, con los que estaban allí pero vieron el dispositivo desde otro lado. Esto ayudaría a analizar lo ocurrido", concluyen.
Mientras todo esto ocurre, el sindicato Alternativa Sindical de Policía (ASP) ya ha tomado medidas y este martes presentaba una querella contra los altos cargos policiales por varios delitos. Los responsables serían Florentino Villabona, Comisario General de Seguridad Ciudadana y los mecionados jefes de las UIP y de la UIP Madrid, aunque no se descarta que se amplíe a más personas durante la fase de instrucción.
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