El PSOE empieza a presionar al exministro de Transportes José Luis Ábalos para que renuncie a su escaño por la detención e investigación de su otrora mano derecha en el ministerio, Koldo García, implicado en una presunta trama de cobro de comisiones ilegales por la compra de mascarillas durante la pandemia. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, enseñan la puerta de salida al exministro tras las informaciones desveladas por los medios y el sumario adelantado por Vozpópuli sobre el 'caso Koldo'. "Yo sé lo que haría", ha asegurado este viernes la número dos de Ferraz cuando se le ha preguntado si su excolega en Moncloa debía decir adiós.
No obstante, la vicepresidenta primera y número dos del PSOE en Ferraz, tampoco le ha disparado a quemarropa: “Parece que no hay ningún tipo de reproche penal o de delito al señor Ábalos y por tanto le corresponde a él tomar cualquier decisión. No puedo decir lo que el señor Ábalos quiere hacer o va a dejar de hacer. Yo sé lo que yo haría”.
Hasta este mismo viernes, fuentes gubernamentales socialistas aseguraban que no habían pedido explicaciones a Ábalos y que este "de momento" no debía entregar el acta de diputado por la mera detención de un colaborador suyo. Pero a medida que se suceden las publicaciones del caso, bajo secreto de sumario, empiezan a crecer la presión entorno al dirigente valenciano para que ponga fin a su etapa en el Congreso de los Diputados. Margarita Robles también ha señalado a Ábalos: "No me corresponde a mí decirlo [si debe o no renunciar al acta], cada uno tiene que saber lo que tiene que hacer en cada momento", ha deslizado. Eso sí, Robles ha pedido no hacer “especulaciones” sobre esta causa que espera que los jueces lleguen “hasta el final”.
Eso sí, el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, mantuvo un encuentro este jueves con Ábalos en el Congreso. El extitular de Transportes le dijo a su exnúmero dos cuando este ostentaba el mismo cargo, que no tenía nada que le pudiera implicar en la comisión de delito alguno. Se da la circunstancia de que Cerdán también conoce a Koldo García por su militancia en el Partido Socialista de Navarra. Aunque en el PSOE quitan trascendencia a su conexión, que achacan solo a compartir militancia en la misma federación.
Este es el primer caso de corrupción que se investiga con epicentro en el Gobierno de Pedro Sánchez. El líder socialista se refirió a este asunto el pasado miércoles en Rabat: "Creo, desde el principio, desde 2018, que este gobierno siempre ha colaborado con la Justicia. Por tanto, por nuestra parte, máxima transparencia. Más allá del recorrido judicial que pueda tener este noticia, cualquier intento de enriquecimiento a través de una tragedia, como fue la pandemia, cuenta con mi reprobación. Que si yo sabía o no dejaba de saber, no dejan de ser maledicencias. El señor Feijóo se aupó a la dirección del PP tras una denuncia de un supuesto caso de corrupción de la hermana de la presidenta de la Comunidad de Madrid". Pese a todo el núcleo duro del presidente espera a conocer en profundidad el sumario para tomar una decisión sobre el futuro de Ábalos. Aunque según pasas las horas se le complica más.
El problema que enfrenta el extitular de Transportes es que ahora existe posibilidad de que se demuestre su implicación directa en el caso. Este diario ha adelantado en exclusiva el sumario. Los audios de la investigación por el pelotazo de las mascarillas sitúan en el epicentro de esta presunta trama de corrupción a Koldo García, quien fuera chófer de José Luis Ábalos. La causa revela que el exasesor del ministro de Transportes medió para que la sociedad Soluciones de Gestión se hiciera con hasta ocho contratos de suministro de mascarillas superiores a los 54 millones de euros a cambio de jugosas comisiones. "Esto era un favor que le estaba pidiendo tu vecino (Koldo)... él y su exjefe... y parece ser que el otro ha dicho que sí... porque le han dado otro favor a cambio", reza una de las conversaciones.
El que pronunció esa frase es Juan Carlos Cueto, el empresario que, según los investigadores, controlaba realmente la sociedad que adjudicó los contratos. Cueto está al frente de un conglomerado empresarial del que destaca la firma Comercial Cueto 92 S.L, la cual fue investigada en la Audiencia Nacional por la Unión Temporal de Empresas (UTE) que formó con la sociedad pública Defex por el pelotazo de compra de armas en Angola a cambio de comisiones millonarias.
Ahora el empresario aparece como el verdadero beneficiario de estos contratos que se gestaron en lo peor de la pandemia para el suministro de mascarillas. De hecho, Cueto es uno de los querellados por la Fiscalía Anticorrupción junto con Koldo García, su mujer Patricia Uriz, su hermano Joseba García o el empresario y presidente del Zamora CF Víctor Gonzalo de Aldama, según consta en un auto que desvela Vozpópuli.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación