El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se vio con la vicepresidenta venezolana y número dos de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, en Barajas. El encuentro, contado por Vozpopuli, tuvo lugar en la madrugada del lunes, antes de la reunión que Ábalos mantuvo con el ministro venezolano de Turismo, de visita en Madrid con motivo de Fitur.
Sin embargo, antes de de que fuera publicada el pasado jueves por la tarde, el Ejecutivo negó a este periódico la información acerca del encuentro entre ambos dirigentes en el aeropuerto madrileño, pese a que había sido confirmada previamente por tres fuentes distintas. Lo negó hizo una primera vez el miércoles por la mañana y lo volvió a hacer una vez que la información fue publicada.
La repercusión de la noticia hizo que los partidos de la oposición pidiesen explicaciones al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Tras ello, apareció la primera versión oficial del Gobierno, contada por el diario El País y el Informativo de TVE: Ábalos reconocía haber ido al aeropuerto a recibir al ministro de Turismo del país caribeño y ahí, supuestamente, descubrió que la vicepresidenta viajaba en la misma aeronave.
Según la explicación oficial del entorno de Ábalos, este desconocía que Delcy Rodríguez fuera en el mismo vuelo y no tenía intención de reunirse con ella. Asimismo, El País publicó el mismo jueves que Ábalos acudió al aeropuerto a recibir al ministro de Turismo a título personal, dado que son amigos desde hace años.
La versión policial del encuentro
El País ha publicado este viernes una nueva versión, que se contradice con la del Ejecutivo. Según el relato de fuentes policiales, Ábalos accedió a la aeronave para evitar que la número dos del Gobierno de Maduro bajase del avión. El citado diario explica que Delcy Rodríguez solicitó insistentemente bajar de la aeronave, lo que provocó que una de las personas presentes llamase a Ábalos para que acudiese a mediar. Según este relato, el encuentro entre ambos no fue fortuito, como esgrime el ministro.
Tal y como publica Vozpópuli, la vicepresidenta, que tiene prohibido entrar en el espacio Schengen por las sanciones de la UE, bajó del avión y accedió a la sala VIP de la terminal de vuelos privados de Barajas, que no se considera territorio español, según fuentes policiales. Lo hizo en compañía de su jefe de gabinete y otras cinco personas más de su equipo.
Sin embargo, el Gobierno no ha admitido aún que eso ocurriera. El diario El Mundo asegura que Rodríguez no bajó del avión, al menos mientras el titular de Transportes estuvo en el aeropuerto.
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