Santiago Abascal ejerce este fin de semana como anfitrión en Madrid de los principales partidos de extrema derecha de Europa. Lo hará en el Palacio de Vistalegre y entorno al evento Europa Viva Vox 24, una suerte de festival político para cuya organización se ha arremangado el propio presidente de Vox, realizando todo tipo de llamadas personales a los principales líderes de la alt right de Europa y Sudamérica. No en vano, el aterrizaje más sonado ha sido el del presidente argentino, Javier Milei, que ha desplegado toda una gira de contactos a lo largo del fin de semana. Entre ellos, como reveló Vozpópuli, un almuerzo con el catedrático anarcocapitalista de URJC y maestro personal Jesús Huerta de Soto.
Este domingo estarán presentes en Vistalegre el exprimer ministro polaco, Matteusz Morawiecki, de Ley y Justicia; el líder de la Chega portuguesa, André Ventura; o la lideresa de Fratelli d'Italia y primera ministra transalpina, Giorgia Meloni, esta última de manera telemática. Hablamos de partidos integrados dentro del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, por sus siglas en inglés) del Parlamento Europeo, que preside la propia Meloni, del que Vox es miembro y Jorge Buxadé, de nuevo cabeza de lista de Abascal el 9-J, su vicepresidente junto al polaco Radosław Fogiel.
Tras las últimas elecciones europeas, celebradas en 2019, ECR se erigió como la sexta fuerza en Bruselas, ostentando 68 de los 705 asientos de la Eurocámara. No obstante, pudieron ser más, ya que el otro grupo aglutinador de una derecha europea más radical y xenófoba, Identidad y Democracia (ID) –cuyos principales partidos son la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, la Liga de Matteo Salvini y Alternativa por Alemania–, alcanzó 59. Además, los 12 eurodiputados húngaros del Fidesz de Viktor Orban, permanecen como no adscritos.
La idea de Abascal es que todos formen parte de una misma tribu en Bruselas. "Veremos qué pasa tras las elecciones", aventuraban desde su entorno hace escasos meses. "Haya un grupo o más de uno, lo que es indiscutible es que sólo Vox es capaz de hacer un evento así", defiende un alto dirigente de Vox en conversación con este periódico. "Nuestro trabajo en Bruselas y el personal de Santiago son el principal impulso a las alianzas europeas", dota de ese papel de aglutinador a Abascal, que siempre ha valorado las relaciones internacionales como capitales para las aspiraciones de su partido. "Cuando nadie me quería, el único que me abrazó fue Santiago Abascal. Por tanto, era imperativo moral participar en el evento, pues además es un gran amigo, un gran ser humano", dijo de él Milei durante la presentación este viernes en un foro de La Razón de El Camino del Libertario (Deusto, 2024), obra del presidente argentino.
Y es que juntarse ECR con ID y Fidesz, el grupo en la Eurocámara podría consolidarse como segunda fuerza en el Parlamento Europeo, alcanzando este 9-J incluso 150 diputados según los sondeos más optimistas. Por ello, también ha sido decisión de Abascal que la convención madrileña no se quedé en un mero congreso de conjura de ECR y participen en él Le Pen, de manera telemática, eso sí, y Orban. Es en esa unión donde Vox pone la carne en el asador para que sus políticas tenga eco comunitario.
Cabe destacar que en ECR, no obstante, ya hay un partido francés: Reconquista, una formación de extrema derecha fundada por el periodista Eric Zemmour y en la que Marion Maréchal, sobrina de la propia Le Pen, es una de sus tres vicepresidentas. Se trata de la fundadora del Instituto de Ciencias Sociales, Económicas y Políticas (Institut des sciences sociales, économiques et politiques, ISSEP) del que Vox avaló su capítulo en Madrid. La relación entre tía y sobrina, eso sí, es bastante tormentosa.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación