José Manuel Calvente, el exabogado de Podemos, quiere resolver todas las dudas sobre el supuesto acoso sexual a su compañera, Marta Flor, que el partido morado ha utilizado para cesarle de manera fulminante. Calvente ha afirmado por activa y por pasiva que no reconoce ninguna de las acusaciones y acusa a Podemos de "fabricar pruebas falsas" para desautorizar su denuncia de "irregularidades" en el partido. Ahora, tiene todo listo para activar su querella por injurias y calumnias contra Flor y elevar el asunto a los tribunales.
Flor, abogada en derechos al honor y libertad de expresión, ha acusado a Calvente de un presunto acoso sexual. La letrada que ha trabajado en una pieza dentro del caso Villarejo fue apartada por Gloria Elizo, según la versión que Calvente ha dejado en su entrevista a El Mundo. Pero el partido la protegió: “La supuesta autora de las falsas acusaciones contra mí es Marta Flor, que tuvo que ser apartada del equipo legal de Podemos por parte de Gloria Elizo por diversas irregularidades que ponían en riesgo el trabajo del grupo. Por razones que no se entienden fue protegida por la gerente [Rocio Val] y por Alberto Rodríguez”, dijo Calvente.
Calvente, que salió de Podemos tras denunciar sobresueldos, manipulación en las consultas e irregularidades financieras que podrían afectar la financiación del partido, ha rechazado todo tipo de acusación de acoso hacia Flor. En las últimas semanas ha presentado una querella contra la trabajadora de Podemos por calumnias, y a lo largo de este jueves los letrados se verán para comprender si existen márgenes de conciliación, según desvelan las fuentes judiciales consultadas por Vozpópuli.
Lo más probable, reconocen las fuentes consultadas, es que no se llegue a la conciliación. A partir de ese momento, Calvente podrá activar su querella para que sean los jueces quienes diriman el asunto.
Actitud "mafiosa"
En opinión de Calvente, todas las acusaciones de acoso sexual son “falsas”, según dijo públicamente a El Mundo. Se trata, dijo, de “pruebas falsas” fabricadas por una organización políticas que actúa de manera “mafiosa”. Miembros de Podemos admitieron a este diario que la acusación de acoso sexual puede parecerse a una maniobra para "desviar" de la polémica sobre las presuntas irregularidades.
En un primer momento, de hecho, el partido morado se limitó a comentar que el cese de Calvente se enmarcaba en una “reorganización” interna. Un día después, sin embargo, mencionó el caso del supuesto acoso sexual. Según el partido de Iglesias, después de detectar varias sospechas, tuvieron que despedir también a Mónica Carmona, encargada de vigilar sobre el uso de datos en Podemos, por ser colaboradora de Calvente.
Iglesias contraataca
La cuestión del supuesto acoso sexual se mezcla así a una polémica general que amenaza con sacudir con fuerza a Podemos. Calvente y Carmona han hablado y escrito una carta al Consejo Ciudadano de Podemos para denunciar las maniobras de la cúpula del partido de silenciar y torpedear una investigación interna sobre presuntas irregularidades.
A niveles altos de Podemos ignoran si Calvente tiene papeles o pruebas de lo que denuncia. Él asegura tenerlas. Mientras que Iglesias reitera que todo tipo de acusación debe elevarse a los tribunales.
“Cualquier acusación se debe poner en manos de los tribunales para que dirima”, ha afirmado el pasado miércoles el secretario general de Podemos preguntado por la denuncia de irregularidades de sus exabogados. Y sobre por qué el partido no denunció a Calvente al detectar indicios de un acoso sexual, Iglesias ha contestado: “Dependerá de la víctima ponerlo en manos de los tribunales”.
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