El último lío político en Melilla tiene que ver con la celebración del Aid-al Kebir, la festividad mayor de los musulmanes en la que el líder de cada familia sacrifica a un animal (normalmente una vaca o un cordero). Coalición por Melilla (CPM), partido de la oposición, ha anunciado que va a denunciar a la consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, por denegar la entrada de los animales al matadero mediante “una resolución arbitraria”.
Parecería un asunto menor, un tema con poco recorrido más allá de las fronteras de la ciudad autónoma, de poco más de 86.000 habitantes. Pero CPM ha decidido dar un giro mediático a los acontecimientos. La formación política ha fichado a Gonzalo Boye, abogado de Carles Puigdemont y del rapero Valtonyc, para que sea su letrado en la causa.
Velázquez atacó al líder del CpM por la contratación de Boye, “el abogado del golpista y fugado Puigdemont va a ser ahora el abogado de los borregos”, declaró, a lo que añadió que no está preocupada por ello. “No sé ya cuántas veces CpM ha anunciado que me va a interponer una querella. He perdido la cuenta y no me preocupa en absoluto”, dijo.
Desde el partido de la oposición se sorprenden de que la política ‘popular’ se preocupe más de a quién contrata la formación que de “la situación de indefensión que ha generado a la población melillense con su actitud negligente aprovechando su posición para obstaculizar una celebración religiosa”, según informó el Faro de Melilla.
El historial de Gonzalo Boye
Boye (Chile, 1965) ha vuelto a ser reseñable para los medios de comunicación por defender al líder independentista en su huida por Europa. Su mayor hito, desde que se hiciese con las riendas de la defensa del ex presidente catalán en la causa que libra el Tribunal Supremo con la Justicia de varios países del viejo continente, ha sido que el tribunal de Schleswig-Holstein (una suerte de audiencia provincial) denegase extradición de Puigdemont por rebelión. Los jueces alemanes aceptaron hacerlo sólo por malversación de fondos, algo que el juez instructor del ‘procés’, Pablo Llarena, se negó, retirando más tarde la euroorden de detención.
Otro conocido defendido por Boye es Valtònyc, el rapero al que la Audiencia Nacional pide tres años y medio por enaltecimiento del terrorismo en sus letras (Que tengan miedo como un guardia civil en Euskadi; O que explote un bus del PP con nitroglicerina cargada o Siete tiros de la glock de Iñaki Bilbao al juez, entre otras). Como con Puigdemont, Boye ha conseguido que los jueces belgas le digan “no” a mandar al joven cantante a los banquillos españoles.
El abogado chileno fue detenido en 1992 por el secuestro más largo de ETA, el del empresario Emiliano Revilla. Cuatro años más tarde fue condenado. En prisión aprovechó para apuntarse a la UNED y terminar sus estudios en Derecho, de los que está sacando un alto rendimiento en la actualidad.
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