Los resultados de las elecciones autonómicas y municipales celebradas este 26 de mayo reflejan que, a excepción de Extremadura y Castilla-La Mancha, la gobernabilidad del resto de regiones dependerá de los acuerdos entre diferentes partidos. El devenir de algunas de las principales alcaldías también será clave en las negociaciones.
Los socialistas Guillermo Fernández Vara y Emiliano García-Page repetirán como presidentes de sus respectivos Ejecutivos y, esta vez, con mayorías absolutas y sin necesidad de contar con los votos de Podemos como sí ocurrió en los comicios de 2015. Sin embargo, en Aragón, Navarra, Madrid, Castilla y León y Murcia, las distintas formaciones tendrán que tirar de aritmética para alcanzar pactos.
El PSOE de Javier Lambán también ha ganado en las autonómicas de Aragón. Pero se trata de una victoria amarga, ya que un consenso entre las fuerzas de derecha le sacarían del Gobierno de esta comunidad. La suma de los escaños logrados por el PP, que podría recuperar el Ejecutivo después de cuatro años, con los de Ciudadanos, Vox y el PAR alcanza los 34 que dan la mayoría absoluta.
El posible acuerdo entre PSOE y Cs en Aragón tendrá repercusión a nivel municipal. En el ayuntamiento de Zaragoza, por ejemplo, los naranjas pueden sumar tanto con socialistas como con PP y Vox
Estos son los mismos que aglutinan los socialistas con la formación naranja, por lo que el partido de Albert Rivera tiene la llave de la gobernabilidad en Aragón. Tras la debacle de Podemos, Lambán solo tiene posibilidad de revalidar su cargo si pacta con Cs.
El posible acuerdo entre PSOE y Cs en la región depende también de qué formación se hace con la alcaldía de Zaragoza. El 26-M ha supuesto un vuelco electoral en el consistorio y la izquierda no suma para gobernar después de 16 en el poder. Tras el desplome de ZeC y Podemos-Equo y la salida de Chunta Aragonesista, Ciudadanos se sitúa en una posición central en la institución al sumar tanto con los socialistas como con PP y Vox. Sin embargo, la alianza con Vox es rechazada por amplios sectores de la formación naranja.
La aritmética en Navarra
El Parlamento de Navarra, que se caracteriza por el más fragmentado de toda España con hasta siete fuerzas políticas con representación, se debate entre dos bloques antagónicos. Por un lado el constitucionalista, representado por la plataforma Navarra Suma, que aglutina a UPN, PP y Ciudadanos, y, por otro lado, el nacionalista, que incluye a Geroa Bai y Bildu.
En la Cámara navarra, con cincuenta diputados, son necesarios 26 para lograr la mayoría absoluta. Por ello, ambos bandos necesitarían el apoyo de socios en la izquierda. Navarra Suma espera pactar con los socialistas navarros, que junto a la plataforma constitucionalista fueron los otros gran triunfadores de la noche. Sin embargo, el PSOE podría armar un Ejecutivo alternativo con Geroa Bai y Bildu, aunque Ábalos ha dicho que no tienen "ninguna voluntad de formar ninguna fórmula de gobierno que contenga a EH Bildu".
La coalición de UPN, PP y Ciudadanos gana también en el Ayuntamiento de Pamplona, pero se queda a un edil de la mayoría absoluta: vuelven a depender de los socialistas
Los resultados siguen la misma tendencia en el Ayuntamiento de Pamplona. La coalición de UPN, PP y Ciudadanos ha ganado con 13 concejales en el consistorio, por lo que se ha quedado a un solo edil de la mayoría absoluta y vuelven a depender de los socialistas, que suben de tres a cinco concejales.
EH Bildu que pasa a ser la segunda fuerza en el consistorio pamplonés y sube de 5 a 7 concejales, pero no sirve para que el cuatripartito formado junto a Geroa Bai, Aranzadi e Izquierda-Ezkerra alcance la mayoría absoluta. Un acuerdo que sume los votos de EH Bildu, PSN y Geroa Bai será lo único que impida que Enrique Maya gobierne en el consistorio.
Victoria amarga en Madrid
El socialista Ángel Gabilondo logró la primera victoria del PSOE en la Comunidad de Madrid desde 1987. Pero presumiblemente no le servirá para sacar al PP del gobierno regional. Los 37 representantes obtenidos no suman mayoría junto a los escaños de Más Madrid (20) y Podemos (7). Sin embargo, si la alcanza la suma de diputados del PP (30), Ciudadanos (26) y Vox (12), por lo que los populares tienen la opción de reeditar un pacto 'a la andaluza' y mantener el poder en un gobierno donde lleva 24 años.
El socialista Ángel Gabilondo logró la primera victoria del PSOE en la Comunidad de Madrid desde 1987. Pero no le servirá para sacar al PP del gobierno regional
La gobernabilidad en Castilla y León depende de Ciudadanos. El PSOE de Luis Tudanca ha ganado las elecciones en una región donde el PP manda desde hace 32 años. Al socialista le basta con el apoyo de la formación naranja, liderada en la comunidad castellanoleonesa por Francisco Igea. Sin embargo, ese mismo respaldo es reclamado por las filas populares: al dirigente del PP Alfonso Fernández Mañueco también le salen las cuentas reeditar su pacto con Ciudadanos.
Algo similar ocurre en la Región de Murcia, comunidad donde los socialistas también ganaron este 26-M. El PSOE se hizo con 17 diputados, tan solo uno más que el PP, que se quedó en 16. Con este resultado, Ciudadanos vuelve a tener la llave: sus seis diputados definirán el Gobierno murciano. Eso sí, mientras que a los socialistas les bastaría con la suma de los naranjas para lograr el poder, el popular Fernando López Miras solo podría retener la presidencia con la suma, además de Cs, de los cuatro logrados por Vox.
En el Ayuntamiento de Murcia, el PP sigue exhibiendo músculo. Aunque esta vez sin mayoría absoluta, por lo que las negociaciones con Cs también son clave en el consistorio, ya que solamente una alianza de la formación naranja con PSOE y Podemos podría apartar al popular José Ballesta de la alcaldía de Murcia.
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