La alcaldesa de Barcelona y líder de Catalunya En Comú, Ada Colau, contempla poner a disposición del Govern para el referéndum independentista del 1-O el mismo operativo de los comicios autonómicos del 27 de septiembre de 2015. En aquella ocasión, el Ayuntamiento de la capital catalana, ya bajo mando de Colau, facilitó la logística de 263 colegios electorales.
La propia regidora avanzó este jueves en la redes sociales que había ordenado al secretario municipal del Consistorio barcelonés que "compruebe la disponibilidad del dispositivo electoral habitual" para "poder responder en las próximas 48 horas" al requerimiento recibido de la Generalitat.
El presidente catalán, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras, enviaron a primera hora del jueves una carta a todos los alcaldes de la comunidad reclamándoles que cedan para el 1-O los locales que suelen utilizarse como puntos de votación en tales municipios. La misiva fue remitida justo después del golpe antidemocrático del Parlament donde Junts Pel Sí (PDCat y ERC) y la CUP aprobaron la ley del referéndum desobedeciendo al TC y en ausencia de los grupos de la oposición, que no participaron de tal atropello.
Por su parte, el Gobierno de Mariano Rajoy también solicitó por carta a los 947 alcaldes catalanes que desatiendan esta "exigencia" de la Generalitat de ceder locales para el 1-O. El Ejecutivo les pidió que no contribuyan de ninguna manera a un "inconstitucional e ilegal proceso" y les recordó los pronunciamientos del Tribunal Constitucional (TC) a lo largo de los últimos meses, en los que "ha prohibido expresamente la continuación del denominado proceso constituyente en Cataluña y de cualquier acto preparatorio de dicho referéndum".
El secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, explicó a los ediles en la carta que "un proceso refrendario de esa naturaleza atenta" no solo contra varios artículos de la Constitución Española, sino también contra el articulado del propio Estatuto de Autonomía de Cataluña.
"No se puede delegar la política ni en jueces ni en fiscales", sostiene la alcaldesa de Barcelona
Sin embargo, el Gobierno de Ada Colau da plena vigencia a Ley del referéndum aprobada el miércoles en el Parlament. La propia regidora también se pronunció en este sentido en su cuenta oficial de Twitter: "Mantenemos la plena disposición a facilitar la participación a toda movilización democrática, sin poner en riesgo institución ni funcionarios", indicó.
2. Mantenim la plena disposició a facilitar la participació a tota mobilització democràtica, sense posar en risc institució ni funcionaris
— Ada Colau ??? (@AdaColau) September 7, 2017
Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona informaron de que la comunicación de la Generalitat había sido puesta en conocimiento de los servicios jurídicos del Consistorio y del secretario general municipal, Jordi Cases, para que se pronunciaran al respecto. No obstante, Colau declaró también este jueves en un acto sobre la Diada que existe "un conflicto político que requiere una solución política y sobre todo propuestas políticas. No se puede delegar la política ni en jueces ni en fiscales", sentenció horas antes de que el Tribunal Constitucional fallara sobre la Ley del referéndum.
En la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014, el entonces alcalde de Barcelona, Xavier Trias (PDCat) no firmó la cesión de ningún local y fue directamente la Generalitat de Artur Mas la que se encargó de que abrieran 149 centros en la ciudad. El cuarto teniente de alcalde de Colau y responsable del Área de Derechos de la Ciudadanía, Participación y Transparencia del Ayuntamiento, Jaume Asens, así lo recordó en una reciente entrevista en sinpermiso.info: "Trias no puso colegios ni urnas el 9-N".
Asens, evitando anticipar cómo actuaría su equipo de gobierno en el Consistorio, comentó, no obstante, que "el derecho de los barceloneses a votar se puede garantizar sin problema a través de los locales que tiene la Generalitat en la ciudad de Barcelona". Tal y como sucedió el 9-N. Sin embargo, ahora el Ayuntamiento ha ido más allá. En la misma entrevista, publicada en julio, Asens avanzó que "si finalmente hay urnas, yo votaré. Y, si me toca por sorteo estar en una de las mesas electorales, también estaré", aseguró.
El 20% del censo
En las elecciones autonómicas del 27-S, los 263 colegios de Barcelona capital estuvieron conformados por 1.343 mesas de votación. En ellas se distribuyeron 1.900 urnas para un censo de 1.141.054 personas. En toda Cataluña, el censo que quiere utilizar el Govern para el 1-O es el cerrado a 30 de marzo de 2017, en torno a 5,5 millones de votantes. De este modo, solo en la ciudad de Barcelona reside un 20% del censo electoral catalán.
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