El próximo 5 de julio el Partido Popular se enfrenta a un proceso mixto -no se trata de primarias porque los militantes no tienen la última palabra- para elegir al sucesor de Mariano Rajoy, pero las apuestas no logran dar con un claro vencedor. Uno de los temores de Génova es que se evidencie que no tiene tantos afiliados como predican y por tanto perder credibilidad, aunque no es solo eso. Puede darse el caso de que no superen la participación que obtuvo el PSOE en la consulta del pasado año. Un hipotético dato que pondrían en duda los casi 900.000 militantes que afirman tener.
Además de los partidos tradicionales –PP y PSOE- Unidos Podemos y Ciudadanos también se embarcaron en el pasado en la aventura de consultar a sus bases. Por tanto, se trata de un método que empieza a ser cotidiano en la España del Siglo XXI.
La respuesta a cuántos afiliados reales tienen los partidos no está clara. Las cifras difícilmente se encuentran en sus portales web, cuando las hay publicadas. Y es que, hay partidos que cuentan en su censo de afiliación tanto a los militantes que pueden votar en las consultas internas, como a los que carecen de ese derecho al no aportar una cuota. No obstante, aunque se lleguen a tener estos datos de participación y militancia, algunos partidos evitan dar cifras sobre su situación real.
Cecilia Castaño Collado, doctora en Ciencias Políticas y catedrática de Economía en la Universidad Complutense, señala que es la juventud de la democracia española el motivo del bajo número de afiliados en los partidos políticos. "Como consecuencia de que en la época franquista estaba prohibida la militancia en partidos y sindicatos, se ha ido transmitiendo de generación en generación esa idea de 'no te señales'". Además, afirma que la ciudadanía "tiene mucha menos tendencia a pagar cuotas", ya que "somos solidarios, pero más en causas grandes y sociales".
En España realmente no se debaten cuestiones fundamentales. En los medios de comunicación no se aportan razones políticas, sino que se recurre al chascarrillo, a ridiculizar, se trivializa"
Por contra, Collado sostiene que "hay un nivel de compromiso importante con las propuestas o las consignas de los partidos políticos y los sindicatos". Un hecho que se refleja en el seguimiento de huelgas: "En España hay poca afiliación sindical, pero si plantean una huelga, no la secundan solamente los afiliados".
Los datos
Los 'populares' aseveran poseer la misma cifra de afiliados que hace dos décadas, cuando en la bancada azul lideraba José María Aznar. Un total de 869.535 afiliados. De estos, la comunidad autónoma que cuenta con más 'fieles' es, según los datos recogidos, Andalucía, con un total de 169.602, seguida de Valencia, con 149.177. Ahora, la primera vez que el partido se enfrenta a un proceso para elegir al que sustituirá a Rajoy, es turno de ver cuál es la participación real de estas bases en una consulta interna.
En el caso del PSOE, la formación realizó una consulta a las bases el 21 de mayo de 2017 para elegir al líder del partido. En aquella ocasión, Pedro Sánchez logró recuperar la Secretaría General del partido que, por entonces, afirmaban tener un censo de 187.782 afiliados. De estos, votó un total de 149.951, una participación del 79,84%.
Podemos contaría con un total de 507.251 inscritos. La cifra manejada para la última de sus consulta era 487.772: el controvertido chalet adquirido por Pablo Iglesias e Irene Montero por valor de 600.000 euros el pasado mes de mayo. De estos por entonces casi 500.000 afiliados, habrían votado un total de 188.176. Una cifra que superó al número de votantes que participaron en las primarias del partido del pasado año, conocido como Vistalegre II. En total, ejercieron su voto, 155.190 afiliados, según indica el propio partido. Aquí conviene aclarar que la formación morada comenzó aceptando en ese censo a todos los inscritos. En la actualidad se ha creado la figura del inscrito activo, aquel que ha participado en al menos una votación en el último año.
Ciudadanos es el partido que cuenta con menos militantes, aunque recientemente reconocieron que hacían distinción entre simpatizantes y militantes. La formación naranja señala a este medio que cuenta con un total de 31.259 afiliados. De esta forma habría aumentado en más de 11.000 la cifra que manejaban en las primarias de enero de 2017. Por entonces, según indicaban, contaban con 20.078 militantes, de los que solo votaron 6.874.
Para Collado, experta en esta materia, la poca afiliación que refleja estos datos, está también condicionada por un nivel bajo de debate político. "En España realmente no se debaten cuestiones fundamentales. En los medios de comunicación no se aportan razones políticas, sino que se recurre al chascarrillo, a ridiculizar, se trivializa", narra. Este nivel bajo también se plasma, según la doctora, en los debates parlamentarios: "¿Qué sentido tiene hacer chascarrillos? No se puede limitar el debate a eso del 'y tú más' ", sentencia.
La media "tirando por lo alto"
Como se ha reflejado en este artículo, existen poca correlación entre el número de afiliados en los partidos y la cifra de votantes en sus consultas internas. Un desajuste que podría estar causado por la falta de interés de los propios militantes o por un censo demasiado inflado. Hasta el momento, la única formación que podría corresponderse con los datos ofrecidos sería el partido socialista, que alcanzó una participación de casi el 80%, con un 'margen de error' de 37.831 votos.
En la votación de la formación naranja, por su parte, habría decido eludir la votación 13.204. Sin embargo, la cifra del partido de Pablo Iglesias es mucho mayor, casi 300.000. En el caso del PP, este mismo martes se sabrá si lo que dice el partido se corresponde con la realidad o es una cifra inflada.
Más que hincharlos, a lo mejor los partidos están contando como afiliados a personas que participaron una vez y no volvieron a aparecer. Hacen medias tirando por lo alto"
La doctora señala que esto puede ser algo "lógico". "Hay mucha gente que está afiliada, pero que no está dispuesta a pagar ni a asistir a reuniones, a charlas, no hay esos hábitos de participación. No hay compromiso con esa aportación", afirma. "Más que hincharlos, a lo mejor los partidos están contando como afiliados a personas que participaron una vez y no volvieron a aparecer. Hacen medias tirando por lo alto", añade.
"Esto puede convertirse en un problema grande cuando se usa para intentar mostrar que alguien tiene más peso", continúa Collado. Para la catedrática tendría que haber "más transparencia". "Los partidos se financian por parte del Estado dependiendo de los votos que ha conseguido en las anteriores elecciones, pero también por las cuotas de los afiliados. Tienen que explicar de dónde sale el dinero", añade. "Creo que los partidos tienen obligaciones legales, no estoy segura de si todos los partidos las cumplen", concluye.
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