Toni Comín fue ungido por Carles Puigdemont, líder en el exilio de Junts, para continuar su labor de apostolado independentista en el Parlamento Europeo. Bajo esa condición, Comín lideró la lista de la formación catalana en las pasadas elecciones europeas, con el objetivo de volver a salir elegido, pues es eurodiputado desde 2019, pero esta vez como cabeza de cartel.
Sin embargo, los comicios no fueron especialmente benévolos con Junts, quien pasó de tres eurodiputados a uno, el propio Comín, quien de este modo debía arrancar su predicación en suelo belga. Un fracaso, no obstante, bien camuflado desde la organización, pues en vez de hacer examen de conciencia de los motivos del frenazo, se exaltó haber quedado a "solo" 80.000 votos del segundo eurodiputado.
Dicho esto, Comín empezó su andadura el 10 de junio, con muchos objetivos en el horizonte, pues la relevancia del independentismo ha ido perdiendo fuerza a un ritmo exagerado, no hablemos ya fuera de las fronteras de Cataluña. Sin embargo, el inicio de la legislatura europea está siendo un auténtico martirio.
Como al resto de políticos separatistas enjuiciados por causas de malversación tras el 1-O, la decisión del Tribunal Supremo de no amnistiar este delito les ha dejado en jaque. Igual que Carles Puigdemont, Comín tampoco podrá regresar a España a corto plazo, pues sus delitos siguen tan vigentes como antes de la aprobación de la ley de amnistía.
Además, en los últimos días hemos conocido que la Junta Electoral Central (JEC) ha suspendido temporalmente el estatus de eurodiputado de Comín al no haber jurado la Constitución. La JEC trasladó al órgano comunitario, a través de un listado, qué diputados se encuentran en la misma situación que Comín, a quien han rogado que acuda a España para realizar dicho trámite.
Algo que el propio Comín descarta, dejando su futuro en manos del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Esperan obtener un fallo similar al que recibió Oriol Junqueras, quien vio respaldada su condición de eurodiputado desde el mismo momento de la elección, protegiendo así su éxito electoral.
Acusaciones de irregularidades contra Comín
En el culmen de una semana negra para los intereses personales y laborales de Toni Comín, las acusaciones de gastos irregulares que se han vertido contra él desde CatGlobal, empresa que gestiona la actividad jurídica del Consell de la República, este ente extravagante que Carles Puigdemont se sacó de la manga para tratar de establecer una Generalitat en el exilio belga.
Tal y como informó en primicia El Món, se cesó al antiguo gerente de la Casa de la República, sede dicho Consell, tras no dar luz verde a una factura de 4.786,78 euros de unas vacaciones familiares que Comín quería colar como gastos profesionales.
En una entrevista a TV3, Comín se ha defendido de estas acusaciones vertidas, alegando que responden a "una voluntad de venganza personal". Ahondando en este asunto, el eurodiputado señaló que dichos gastos eran "de representación", y que el Consell siempre ha asumido los dispendios que se derivan de sus cargos, que en el caso del citado es el de vicepresidente ejecutivo.
Por contra, ha indicado que se trata de unas acusaciones "muy dolorosas", ante las cuales no descarta en absoluto "emprender alguna acción legal" tras estos hechos. Por último, ha justificado el despido del gerente en el marco de una decisión tomada, única y exclusivamente, por "mala gestión".
La información remitida por el diario El Món especifica que estas facturas fueron durante unas vacaciones de Semana Santa con su hija. La lista de gastos incluía el alquiler durante 17 días de una casa en Paçá (Francia), además de los billetes de avión y el alquiler de un vehículo para moverse por la zona. En relación con esto último, Comín ha dicho que sólo puede desplazarse al sur de Francia cuando su hija tiene vacaciones en el colegio, y que este viaje coincidía con ello.
A pesar de las primeras denuncias internas por mala gestión, el Consell de la República reafirmó su confianza en Comín y anunció la puesta en marcha de una auditoría interna de sus cuentas para aclarar los hechos. Fuentes del Consell a las que tuvo acceso EFE han reiterado su confianza en la gestión al frente del organismo, así como en la auditoría que se llevará a cabo.
De este modo, continúan las purgas internas en los principales partidos independentistas. A la conocida crisis de ERC se suma ahora esta criba en Junts. El secesionismo vive sus momentos más bajos.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación