"Intolerable". Así define una veterana exdirigente socialista en conversación con Vozpópuli el hecho de que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, respaldara este jueves desde La Moncloa la cacerolada que había tenido lugar la noche anterior contra Felipe VI -no solo contra las presuntas corruptelas de su padre, Juan Carlos I- durante el discurso televisado al país. Y que el partido del que Iglesias es secretario general, Podemos, colgara un tuit tras la alocución con el hastag #Coronaciao; o que una de sus formaciones, IU, cuyo coordinador es el ministro de Consumo, Alberto Garzón, pida directamente la "abdicación".
Esa fuente y otras del PSOE consultadas reconocen que el Rey atraviesa un "mal momento" de opinión pese a la buena imagen que tiene, pero lo que les preocupa es el "precedente": que una formación "de gobierno, no de oposición" se apunte al debate Monarquía/República "de la peor forma y en el peor momento" en medio de la crisis más grave desde la Guerra Civil; con 1.350 muertos ya por el coronavirus, los hospitales desbordados y una mezcla de pánico e incertidumbre recorriendo los domicilios de 47 millones de españoles confinados a regañadientes.
?? La única renuncia que admitimos por parte de la casa real es la #abdicacion
Que devuelvan al pueblo lo que es del pueblo‼️ #QueLoDevuelvanTodo
?CACEROLADA 21:00h Miércoles 18. pic.twitter.com/mkedrTLmHS
— IU Valladolid ? (@iuvall) March 18, 2020
"Eso no es lo pactado", señala una de las fuentes consultadas conocedora del acuerdo no escrito entre Pedro Sánchez e Iglesias, en el sentido de que el presidente del Gobierno dio a su socio vía libre para atacar los negocios del Rey emérito a cambio de no socavar institucionalmente la figura de su hijo. Ahí se enmarca la discrepancia acordada hace unas semanas, cuando Unidas-Podemos decidió pedir una comisión de investigación en el Congreso junto con ERC, Bildu y Compromís.
El Grupo Socialista se alió con PP y Vox en la Mesa, para tumbarla defender la tesis de los secretarios de la Cámara, en el sentido de que el Congreso no controla la actividad de la Casa Real, y el debate ha quedado medio zanjado hasta que recupere vigor con la instrucción judicial.
En el PSOE hay división de opiniones entre quienes creen que Sánchez o alguien del Ejecutivo debió salir a respaldar al Rey y quienes defienden la prudencia "ante lo que pueda venir" de Juan Carlos I y Corinna
Pero lo del miércoles "es otra cosa", coinciden las fuentes consultadas, porque supone sacar "a la calle" un tema divisivo por demás como es Monarquía/República justo cuando, esa misma mañana de miércoles, Pedro Sánchez acababa de pedir al Pleno de una Cámara Baja inusualmente vacía por la pandemia "unidad" ante esta emergencia nacional.
Es más, en el PSOE hay quienes creen que creen que Pablo Iglesias usó la cacerolada para plantear un pulso al presidente. Un precedente muy peligroso porque, como se vio este sábado con otra cacerolada contra la gestión de coronavirus por parte del Gobierno de coalición de izquierdas, puede acabar en una espiral que se "volverá en contra" de todos, socialistas y, sobre todo, morados.
¿"Más temas" de Juan Carlos I?
Fueran las que fueran las razones de su socio para arremeter contra Felipe VI, lo cierto es que Sánchez decidió no responder. Ni él ni nadie del Gobierno respaldó al monarca siquiera en Twitter, como sí hicieron Pablo Casado, Inés Arrimadas y Santiago Abascal. Algo que le ha valido alguna crítica interna sotto voce, pero también hay quien entiende la postura del jefe del Ejecutivo: "Probablemente no quiera generar más debate o, a lo peor, espera que salgan más temas (de su padre). Yo entiendo la prudencia", señala un miembro del Comité Federal.
En su lugar, el líder socialista optó por calmar lo que muchos en el PSOE ven como excesivo "afán de protagonismo" de Iglesias y aceptó que rompiera otra vez la cuarentena, admitiendo su comparecencia al día siguiente, jueves, en rueda de prensa junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, para explicar el destino de los 300 millones de euros aprobados por el Consejo de Ministros para las residencias de ancianos y los sin techo.
Page apoya a Felipe VI y advierte: "Cae bien como persona. Sin duda está sufriendo, pero su talante le sostiene, y más cuando los independentistas juntan la idea de independencia a la de República"
Lo cierto es que el del miércoles fue el discurso de Felipe VI más visto desde su entronación (2014), incluidos los seis de Nochebuena, y eso "ayuda" a que la polémica pase cuanto antes, admiten todas las fuentes consultadas. Porque al final, señala un alcalde socialista, "los quince millones que le vieron se quedan con sus palabras", no con una cacerolada que tuvo éxito en Cataluña, País Vasco y determinadas zonas de Madrid y Valencia, pero mucho menos en el resto de España.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en conversación con este periódico, muestra su apoyo al monarca. "El Rey cae bien como persona. Sin duda está sufriendo, pero su talante le sostiene, y más cuando los independentistas juntan la idea de independencia a la de República", asegura Page. A su juicio, el "talante de Felipe VI será clave en atravesar esta situación".
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