El teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, ha asegurado este martes que nadie se siente cómodo -en el Ayuntamiento- con la situación del número uno de JxCat en Barcelona, Joaquim Forn, que se encuentra en prisión provisional: "Me gustaría mucho poderlo ver aquí, ejerciendo sus funciones. No depende de él ni de mí".
Así lo ha expresado el 'número tres' del PSC en una entrevista en El Periódico, donde ha añadido que su relación personal con Forn siempre ha sido estrecha y ha sostenido que "lamenta mucho" la situación en la que se encuentra.
Preguntado sobre la estrategia del Ayuntamiento para limitar el 'top manta', ha expuesto que la línea que seguirán será la ocupación policial, y preguntado sobre si ya no se verán personas manteras en la calle, ha respondido: "Es necesario ser realista: lo que se tiene que intentar es que el fenómeno no se desborde".
Ha lamentado que la primera imagen que ven los turistas cuando salen del barco, en sus palabras, es que encuentren la oferta de los manteros: "No es admisible", y ha opinado que se debe ver qué se hace con estas personas, si trabajar por la inserción laboral para que dejen la actividad, o bien presionarlas para que encuentren otra actividad.
Delincuencia en Barcelona
Preguntado por la zona del Port Olímpic, ha explicado que se tendrán que ver las concesiones que se renuevan y las que no: "Se tienen que limitar o eliminar los usos más perjudiciales y diversificar los existentes".
Sobre la delincuencia en Barcelona, ha asegurado que la capital catalana vive una crisis de delitos de baja intensidad, y que respecto al delito grave, "no está en una situación preocupante", en especial comparando la ciudad con otras similares, ha añadido.
Ley de extranjería
Y sobre cambios en el Código Penal, ha expuesto que como Ayuntamiento quieren pedir el cambio sobre la multireincidencia, para "luchar contra la impunidad con pena de prisión para la reiteración delictiva", mientras que ha añadido que es una posibilidad prevista por la Ley de Extranjería expulsar al extranjero que cometa un delito.
"¿Las leyes las cumplimos no? Quien no esté de acuerdo con la Ley de Extranjería que utilice mecanismos para modificarla", ha valorado, y sobre menores extranjeros no acompañados ha dicho que tiene que ser posible la interlocución con autoridades marroquinas para buscar una solución.
Batlle ha descartado posicionarse sobre si cerraría o no el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca, que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, intentó cerrar en el último mandato: "Se tomó una decisión que no se podía tomar. Mientras no cambie la Ley de Extranjería, esta dice lo que dice. Un responsable de seguridad debe aplicar la ley".
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