"Quien crea que esto es un capricho, pues que lo pruebe y le animo a que lo haga, que se vaya en turista a Nueva York para traer a Nadal sin ningún coste para el Ayuntamiento; el único coste ha sido personal porque he estado 27 horas sin dormir". El nuevo secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, fue alcalde de Córdoba hasta el año 2015. Logró en 2011 una mayoría absoluta que no se repetía en la ciudad desde la que consiguió Julio Anguita en 1983 con el PCE. Y nada más llegar a la ciudad, su equipo se apuntó su primer tanto: organizar unas semifinales de la Copa Davis no exentas de polémica.
Nieto, que apenas llevaba tres meses como alcalde, fletó un vuelo a Nueva York, donde Rafael Nadal disputaba la final del US Open. Su presencia en la semifinal de la Davis, supuestamente, no era segura. Nieto confesó después que se trató de una "locura" que había merecido la pena. El tenista manacorí afeó la actitud del alcalde. "Mis decisiones las tomo con anterioridad, y no porque venga una persona a buscarme a Nueva York. Porque yo defiendo a mi país: no tiene que venir nadie a convencerme", zanjó.
El nuevo secretario de Estado de Seguridad era entonces una de las grandes promesas del PP de Andalucía. Su nombre sonó con fuerza para suceder a Javier Arenas cuando este ganó las elecciones en Andalucía pero el pacto entre el PSOE e IU le cerró el camino a San Telmo. Nieto se dejó querer entonces en la que fue la primera batalla a campo abierto entre la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría y la secretaria general del PP María Dolores de Cospedal.
Arenas había dimitido y había dejado al frente del PP andaluz a Juan Ignacio Zoido, entonces alcalde de Sevilla y ahora nuevo ministro del Interior y jefe de José Antonio Nieto. Zoido nunca quiso disputar la Presidencia de la Junta, algo que le distanció de Arenas. Lo mismo ocurrió con Nieto, otrora delfín de Arenas en Andalucía, y que se pasó junto a Zoido al bando de Cospedal.
Al final se impuso el criterio de Soraya Sáenz de Santamaría que convenció a Mariano Rajoy para que eligiera como barón en Andalucía a uno de los suyos: Juan Manuel Moreno Bonilla. Su bajo perfil le hizo perder las elecciones de 2014 frente a Susana Díaz.
En estos dos años, Moreno Bonilla se ha hecho con el control del PP andaluz, dominado por los sorayos. Su enfrentamiento con Nieto y Zoido, partidarios de Cospedal confesos, ha dificultado su relación. En 2015, Zoido y Nieto siguieron caminos paralelos: perdieron una importante mayoría absoluta que habían conquistado solo cuatro años atrás. Sevilla y Córdoba son dos ciudades gobernadas ahora por el PSOE, gracias a los apoyos de IU y de las organizaciones vinculadas a Podemos.
Tras la derrota, Moreno Bonilla decidió que el mejor destino para Zoido y Nieto era el Congreso de los Diputados. De nuevo, sus caminos paralelos. Los dos siguieron como concejales de la oposición en sus ayuntamientos y los dos se presentaron como cabeza de lista del PP por Sevilla y Córdoba, respectivamente. Ambos se convirtieron en diputados y ambos son ahora altos cargos del nuevo Gobierno de Rajoy.
Antes de la formación de Gobierno, Zoido contaba con ser ministro. El sevillano, juez en excedencia, se postulaba como ministro de Justicia. Nieto, por su parte, también contaba con ser secretario de Estado. En el PP de Córdoba se daba por hecho que Cristóbal Montoro le cedería la responsabilidad de Administraciones Públicas. Sin embargo, el cambio de última hora en el reparto de competencias y la cesión a Soraya Sáenz de Santamaría de Administraciones Públicas frenó sus aspiraciones. Hasta que Zoido decidió recuperarlo para el Ministerio del Interior.
Nieto (nacido en el pequeño pueblo cordobés de Guadalcázar en 1970) entró en política afiliándose al CDS. De un perfil más moderado que todos los cargos anteriores del PP cordobés (una ciudad históricamente gobernada por la izquierda), nunca tuvo responsabilidad en materias de seguridad más allá de su cargo como alcalde de Córdoba. Es licenciado en Derecho y todavía sigue siendo el presidente del PP cordobés, aunque está previsto que al igual que Zoido dé ahora un paso atrás, dimita como concejal en el Ayuntamiento y gestione el relevo en el partido.
No obstante, la pelea entre los 'sorayos' y los 'cospedales' por el control total en Andalucía parece que acaba de comenzar. Tanto en Córdoba como en Sevilla se preparan relevos generacionales y Juanma Moreno quiere seguir teniendo el control.
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