Ana Miranda, eurodiputada del Bloque Nacionalista Gallego (BNG) trascendió las páginas locales de su Galicia natal cuando participó en la manifestación a favor de los presos etarras que tan orgullosamente jaleó la actriz Itziar Ituño. Estos días, Miranda vuelve a copar portadas por la elección de EH Bildu de Pernando Barrena, condenado por formar parte de ETA y asesor hasta la fecha de esta eurodiputada nacionalista. En su detención, los agentes encontraron un cuadro con en el anagrama de ETA en el domicilio de Barrena, que pasó dos años en prisión. Miranda, que ocupa asiento en el Parlamento Europeo desde 2012, cuenta con un largo currículo en defensa de la "revolución bolivariana" de Hugo Chávez, y a día de hoy sigue afirmando que Venezuela es una democracia plena.
En abril de 2013 participó en un homenaje a Chávez la sede de Comisiones Obreras de Madrid donde ensalzó a quien considera "un gobernante del pueblo para el pueblo, no como los del Partido Popular". Miranda, que ya era eurodiputada, aseveró que Chávez estuvo "siempre al lado de los pobres y de las mujeres". "Defendió el Estado del Bienestar inequívocamente. Hay que tener conciencia de los derechos de los pueblos a decidir su futuro, como ha hecho el proceso de la revolución bolivariana en Venezuela. Defendemos el proceso bolivariano. Nos sentimos solos frente a otras formaciones que son el establishment".
Para la eurodiputada del BNG, las elecciones en Venezuela fueron un proceso "perfecto como ninguno en el resto del mundo". Además, subrayó que había motivos de sobra para celebrar "la empatía" y "la igualdad" que representaba el presidente Chávez. "¡Viva Chávez! ¡Viva el legado que deja Chávez! ¡Viva el proceso que representa Nicolás Maduro!".
Hoy en día, Ana Miranda sigue pensando que Venezuela es una democracia al uso, y así lo defiende en el Parlamento Europeo. "Se han cambiado y tergiversado muchas cosas en América Latina, también en Venezuela. En esos laboratorios de la extrema derecha que se forjan en el Foro de Madrid, en los intereses económicos, en el Foro Atlántico, los siervos del poder reaccionarios se unen con los saqueadores de muchas de las riquezas que los pueblos han conquistado con sus batallas electorales y con su democracia, porque a pesar de lo que ustedes digan, el pueblo ha votado a los actuales gobernantes de Venezuela", afirmaba el pasado mes de julio en Estrasburgo.
Miranda defendió la visita de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, a la III Cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac-UE) pese a las sanciones vigentes sobre los altos cargos del país por incumplimiento de derechos humanos. El "Estado del bienestar" bolivariano que defiende la eurodiputada del BNG ha provocado que emigre del país el 20% de su población, más de 5 millones de personas.
En 2019, también participó en protestas para apoyar el régimen de Nicolás Maduro. La Embajada de Venezuela en España le agradeció su participación.
Socia de la UNRWA
Estados Unidos y más de una decena de países europeos entre los que se encuentran Alemania, Italia o Países Bajos, decidieron suspender la financiación a la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) tras la revelación de Israel de que doce trabajadores del organismo colaboraron con Hamás para realizar el ataque del 7 de octubre que supuso el asesinato de 1.500 personas -el día más sangriento para la comunidad judía desde la Shoah-.
Ana Miranda sigue siendo socia de la UNRWA tal y como figura en la documentación pública del Parlamento Europeo. Además, a lo largo de su estancia en la Eurocámara, las críticas hacia Israel han sido persistentes, incluso en plenos destinados al ataque de Hamás a Israel. Solo 11 días después de la masacre, pidió la dimisión de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por posicionarse del lado israelí. "Europa ha estado en silencio frente a Gaza. Se preocupa más de usar una bandera de Israel en Bruselas o de visitar a Netanyahu que de denunciar el cruel e implacable castigo a la población de Gaza. Y por eso, presidenta, debería dimitir".
Sus múltiples intervenciones contra Israel contrastan con la nula crítica hacia la Rusia de Putin por su invasión a Ucrania.
