Aunque hablar de lo que puede ocurrir el próximo 21 de diciembre en Cataluña puede resultar "temerario", teniendo en cuenta a la velocidad con la que cambia el panorama político y judicial, los analistas de las grandes empresas demoscópicas tienen claro ya algunos principios que parecen inamovibles para sus estimaciones electorales: creen que será una jornada con una participación muy elevada y sin grandes movimientos en los dos grandes bloques que permanecen casi fijos desde hace años. Esto les conduce a deducir que es muy improbable que Ciudadanos, PSC y PP tengan mayoría suficiente para gobernar y sitúa a Podemos en una posición clave para inclinar la balanza.
Así lo han asegurado en conversación con este periódico el vicepresidente de Metroscopia, José Pablo Ferrándiz; el presidente de GAD3, Narciso Michavila, y el director de Investigación y Análisis de Sigma Dos, José Miguel de Elías, muy pendientes de la evolución de los acontecimientos en Cataluña. A menos de 50 días de que los catalanes acudan a votar, en unas elecciones en las que concurrirán más circunstancias excepcionales que nunca, todos insisten en que en este momento sólo se pueden ir ofreciendo fotografías muy coyunturales, pero señalan al próximo martes como una jornada en la que se pueden despejar algunas derivadas: ese día se fijarán las posibles coaliciones que concurrirán a los comicios.
Y los tres comparten que la manera en que se presenten los independentistas a estas elecciones, es decir, si ERC y PDeCAT van por separado o reeditan la coalición Junts Pel Sí, va a ser importante. No tienen dudas de que, si se presenta por separado, el partido de Oriol Junqueras sería el vencedor de esas elecciones con mucha diferencia, pero esa decisión también puede implicar que, en ese viaje, en el que cada partido deberá defender su programa y distinguirlo de los demás, haya "gente que se quede por el camino", según explica De Elías.
Si, en cambio, optan por presentarse juntos, algo que para ERC puede tener pocos alicientes, dada su espectacular tendencia al alza y la caída de los antiguos convergentes, pueden sacar ventaja del "reparto electoral", que beneficia a la suma de votos en una sola coalición.
Con todo, y pese a estas jugadas que se han de resolver en 48 horas, los analistas de las tres empresas coinciden sin dudarlo en que detectan pocos movimientos entre bloques respecto a 2015, cuando la coalición Junts Pel Sí, con 62 escaños, logró la mayoría sumando a los diez diputados de la CUP. Y si hay trasvases de voto, se van a producir dentro de estos dos sectores tan claramente divididos.
Según los últimos datos que maneja Metroscopia, "los dos bloques están igual y el independentista no llega al 50% en votos, pero probablemente en escaños sí lograría superar esa mayoría absoluta"
Según los últimos datos que maneja Metroscopia, "los dos bloques están igual y el independentista no llega al 50% en votos, pero probablemente en escaños sí lograría superar esa mayoría absoluta", un análisis similar al que hace Michavila desde GAD3. En cambio, en Sigma Dos, creen que existe "una probabilidad" de que los independentistas pierdan esa mayoría absoluta en el Parlament, aunque es sólo una posibilidad que puede no ocurrir.
En todo caso, comparten que no se debe fiar un desempate a un incremento de la participación. En primer lugar, porque según explica Ferrándiz, en Cataluña la movilización es "elevadísima" desde hace años y en los sondeos se viene estimando ya en torno al 80%, que es la cifra en la que los analistas creen que puede estar el próximo diciembre. Pero, teniendo en cuenta que en 2015 fue de más del 77%, esto implica que aunque será de "récord histórico", en palabras de Michavila, "no hay mucho recorrido al alza".
Y en esto no deben confundir las recientes movilizaciones que se han visto en las calles de Cataluña últimamente. "Con la salida a la calle del bloque constitucionalista parece que se le estaba esperando como un voto oculto que ahora se va a movilizar en las elecciones; pero esa gente ya estaba movilizada, no salía a la calle, pero en las encuestas ya estaba", señala el 'número dos' de Metroscopia.
A juicio de Ferrándiz, esa alta movilización hace que, además, la continua montaña rusa de sucesos en Cataluña no vaya a influir en la composición de los bloques, que han tenido "pocas variaciones sustanciales desde 2012". "Cualquier acontecimiento para lo único que sirve es para que cada uno defienda más incluso las posiciones que defendía antes", subraya.
El director de Análisis de Sigma Dos, que cree que los hechos que se están produciendo sí pueden incidir en las urnas
Esta conclusión no la comparte totalmente el director de Análisis de Sigma Dos, que cree que los hechos que se están produciendo sí pueden incidir en las urnas, porque pueden movilizar no sólo el voto a favor, sino "el voto en contra", que, por ejemplo, se activa con acontecimientos como la entrada en prisión de los consejeros cesados del Govern. Y, de aquí al 21-D, seguirán añadiéndose hechos "impactantes" al calendario: "Plantear a día de hoy lo que va a pasar en las elecciones es temerario", apunta De Elías.
Mientras tanto, el director de GAD3 considera que se están dando muchas circunstancias para que el independentismo "vuelva a votar en masa", pero, al mismo tiempo, subraya que "el que no les haya votado ya, no les va a votar y al revés". En definitiva, no hay lugar a trasvases entre bloques.
El PSC, el partido constitucionalista que más sube
Y, de la misma manera que ERC aparece disparado entre los independentistas, es el PSC el que, según todos los analistas, despunta con más fuerza. Y aunque habrá que analizar el efecto del 155, en Metroscopia sostienen que en las encuestas previas a la aplicación de este artículo de la Constitución "no se anticipaba que pudiera darse un terremoto electoral" en las filas de los socialistas.
Pero, y aunque según los datos de las encuestas el PSC es el partido que más claramente sube y en Ciudadanos no se detecta crecimiento, o es muy ligero según Sigma Dos, el partido de Miquel Iceta seguiría como tercera fuerza. El PP, mientras tanto, se mantiene, aunque Michavila también apunta que habrá que ver si rentabiliza "el voto del Gobierno".
Pero, en todo caso, según indica Michavila, "que los tres partidos constitucionalistas tengan más escaños que las tres formaciones independentistas, no es imposible, pero sí muy difícil". "Nada probable", asegura también De Elías.
La clave será entonces el papel de la marca de Podemos, a quien los sondeos sitúan en una posición similar a la de 2015, pero con perspectivas de crecimiento, y con quién sea más proclive a sumar. Por eso, tal y como señala el número dos de Metroscopia, será una campaña en la que los programas electorales tengan un valor añadido para diseñar escenarios la noche del 21-D, en la que Michavila pronostica que no se verá "un gobierno claro".
Y, además de los programas, la "gran diferencia" de estos comicios no será, a juicio del presidente de GAD3 y del analista de Sigma Dos, el resultado electoral, sino la voluntad política de los candidatos, que, en su opinión, van a tener muy en cuenta en qué han acabado los esfuerzos por una independencia unilateral. A partir del 21-D, subrayan, será el momento de la política.
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