Se esperaba un congreso de trámite y durante toda la jornada se ha hablado de armisticio del PSOE, aunque artificial o con avisos de que puede alterarse pronto. Pero la paz no ha llegado ni a la votación del proyecto del secretario general: la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y sus afines en su delegación se han ausentado antes de que el plenario diera su visto bueno al programa del secretario general para los próximos años.
Las formas se mantuvieron en la inauguración del cónclave, aunque los perdedores de la última batalla interna no pudieron ocultar sus caras largas. Susana Díaz lanzó un mensaje de unidad a su llegada y después ocupó una discretísima fila 12 en el auditorio, desde el que ha seguido el arranque del congreso.
Mientras comenzaban los debates del proyecto en las comisiones, desde el PSOE andaluz se reiteraba el mensaje de los últimos días: venían en estado 'zen', sin ninguna intención de plantar cara al secretario general, ni por la ponencia del congreso ni por la composición de los órganos federales.
Con la Ejecutiva prácticamente cerrada, diseñada por Pedro Sánchez con total libertad, sólo faltaba por completar la lista de los integrantes del Comité Federal. Y tampoco ahí los socialistas andaluces han planteado ninguna exigencia, pese a que aseguraban que el reparto anunciado por el equipo de Pedro Sánchez les perjudica.
Hasta ahora, dicen, para la elección de los miembros del Comité Federal en el Congreso respetaba, aproximadamente, la proporción de militantes, pero ahora el equipo del ganador ha querido aplicar otro modelo proporcional que beneficia a las federaciones más pequeñas en detrimento de las mayores y, en particular, de la andaluza, que es la que más afiliados tiene con mucha diferencia con el resto.
Con esta panorama, se ha reunido Susana Díaz con Pedro Sánchez. Ha sido la última dirigente territorial que ha pasado por el despacho del secretario general este sábado, incluso después del presidente de la Gestora, Javier Fernández, que había abandonado el recinto nada más acabar la inauguración, en la que no ha querido tener ningún papel.
Su encuentro no se confirmó hasta bien entrada la tarde. Durante unas horas, cuando ya había empezado la ronda, los socialistas andaluces aseguraban que no habían recibido ninguna llamada del equipo de Sánchez, pero finalmente se confirmó que se verían justo antes de la votación.
Y así ha sido. Susana Díaz ha llegado pasadas las 22.20 horas al Palacio Municipal de Congresos y se ha dirigido a la sala donde la esperaba Sánchez. Y ha salido pocos minutos después, tras una reunión que ha durado unos diez minutos.
La presidenta andaluza ha atendido entonces a los periodistas, con el rostro desencajado, aunque tratando de mantener su mensaje y su compostura. "Le he trasladado lo de todos estos días. Que tiene el apoyo de Andalucía para hacer el equipo que le parezca él. Los mejores para que el PSOE vuelva a ser la alternativa de España", ha dicho visiblemente emocionada ante los periodistas, al filo de las once de la noche.
Estas son las declaraciones de @susanadiaz tras su encuentro con @sanchezcastejon #39CongresoPSOE pic.twitter.com/hSXeIe87Dk
— Olga Guerrero (@GuerreroClavel) 17 de junio de 2017
Ante la pregunta de si ha conseguido cuota andaluza en la Ejecutiva Federal, la líder ha respondido rotundamente que "ni siquiera" lo ha pedido. "Ni estoy en eso, ni voy a estar en eso. Andalucía sólo puede arrimar el hombro de la mejor manera que sabe, que es ganando elecciones y demostrando que se puede gobernar de otra manera", ha dicho, afectada.
Susana Díaz ha asegurado además que no ha hablado tampoco sobre la forma en que conformará Pedro Sánchez el Comité Federal: "En absoluto, ni me ha explicado nada de eso ni yo se lo he pedido". Cuando uno de los informadores le ha preguntado si este 39 Congreso Federal es un congreso triste para ella, la líder de los socialistas andaluces ha respondido con una carcajada que a ella lo que le "gusta es que el PSOE gane elecciones".
Acto seguido, con el rostro quebrado, ha dicho que espera "que el PSOE salga con fortaleza y que sea alternativa de Gobierno en España". Sobre el tono del breve encuentro con el secretario general del partido, ha respondido con un rotundo "bien, siempre bien" y ha abandonado el centro de congresos donde se celebra el cónclave socialista junto a los miembros de la delegación andaluza.
En ese momento, en el auditorio principal del recinto seguían las negociaciones en torno a la votación del proyecto de Pedro Sánchez, ya que su equipo ha querido negociar una transacción a la enmienda de Juventudes Socialistas que pedía un referéndum para implantar la República. Y lo hacía sin la mayoría de la delegación andaluza.
Susana Díaz se ha marchado antes de que se diera pie a la votación. Y tampoco estará en la de la Ejecutiva y el Comité Federal del 'nuevo PSOE', ya que este sábado ha anunciado que no asistirá a la segunda jornada del Congreso, porque viaja a París, donde el lunes tiene una cita institucional.
Pasadas las 00.00 horas, los delegados acreditados al 39 Congreso han iniciado la aprobación del proyecto político del secretario general, articulado vía enmiendas a la ponencia marco que hizo la Gestora, y ha dado así el visto a su marco político y estratégico para los próximos años.
Después de una larga jornada de debates en comisiones, en la que ha habido pocas peleas, la futura presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha anunciado que no haría falta ninguna votación en el modelo político, ya que incluso en las enmiendas que llegaban vivas al plenario, se ha llegado a un acuerdo. Tampoco se ha votado en el modelo económico.
En las comisiones de debate, las discusiones han avanzado a buen ritmo y han terminado aprobando las propuestas del secretario general. Se ha dado el visto bueno a su iniciativa de emprender una reforma de la Constitución que reconozca la plurinacionalidad del Estado y se han introducido los cambios en el modelo de partido que ha impulsado sobre asuntos como las consultas a los militantes o la previsión de que la dimisión de la mitad más uno de los miembros de una Ejecutiva no haga caer al líder.
Uno de los debates más acalorados ha sido, como se esperaba, en torno a la gestación subrogada. Y al final se ha endurecido la propuesta del secretario general, que ya se declaraba en contra de los "vientres de alquiler", para añadir que "el Partido Socialista no puede abrazar ninguna práctica que pretenda socavar los derechos de mujeres ni de niñas ni apuntalar la feminización de la pobreza", de lo que se ha congratulado Narbona.
Del debate en comisión había salido viva una enmienda de las Juventudes Socialistas a favor de convocar un referéndum para "avanzar e implantar la República", que se ha discutido en el plenario y que finalmente ha quedado en un compromiso de fortalecer los valores republicanos, un mensaje similar al que resulta de los cónclaves socialistas, en los que el partido siempre hace gala de "alma republicana".
No prosperó en cambio la enmienda defendida por la delegación asturiana en la comisión política para frenar el Estado plurinacional. No tuvo los apoyos necesarios para llegar al plenario y, por eso, para disgusto de algunos socialistas, la apuesta de Sánchez ha salido adelante.
Sí ha habido que votar, en cambio, otra enmienda que ha logrado más del 20% de los apoyos en la comisión sobre modelo de partido y que pide que las listas electorales, una vez aprobadas por las provinciales, no puedan ser modificadas por Ferraz.
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