Antonio López-Istúriz, eurodiputado del Partido Popular, atiende en Madrid a Vozpópuli a su regreso de Estados Unidos. Una breve parada en la capital española, justo antes de volver a los pasillos del Parlamento Europeo, donde los retos en políticas de inmigración, seguridad y defensa dirigen el rumbo de la Unión y de gran parte del globo. Estas, y otras muchas cuestiones, son para López-Istúriz el padre nuestro de nuestro tiempo. El exsecretario general del PP conoce bien las aristas de lo que algunos conocen como 'poder blando' y los deberes que conlleva. Como actual presidente de la delegación de las relaciones de la Eurocámara con Israel, comenta a lo largo de esta entrevista las claves del conflicto en Gaza y cómo éste influye Europa, en un momento que la política española versa más en estrategias electorales que en términos de labor legislativa. Ahí tenemos la inminente aprobación de la amnistía.
Pregunta: Tras la salida de la amnistía del Congreso, ¿cuál es el siguiente paso a seguir? ¿Qué puede pasar en Europa?Respuesta: Respuesta: Siempre he dicho que políticamente esto no va a ir a ningún lado. La solución tiene que ser jurídica. Yo he consultado con varios expertos del Tribunal Europeo, con otros tantos de la Comisión… Y fui el primero que recordó el ejemplo de Rumanía, donde, hace cinco años, un gobierno casualmente también socialista, intentó amnistiar a cien políticos de su mismo partido que estaban inmersos en causas de corrupción. En aquel momento tanto la Comisión como el Tribunal Europeo no lo permitieron. Con lo cual, hay precedentes. Mientras se trate de delitos como la malversación de fondos y delitos de terrorismo, el Tribunal no lo va a aceptar, de modo que también dirá no a la amnistía. Los socialistas españoles lo saben, pero en estos momentos aquí (en Bruselas) todo es campaña.
P: Hablando de las elecciones europeas, ¿le puede penalizar a Sánchez la tramitación de la amnistía?R: Efectivamente, las últimas encuestas indican una caída de voto fuerte, porque el tema de la amnistía, para los socialistas moderados es difícilmente asumible. Pero Sánchez tal y como ha hecho en otras ocasiones, desviará la atención sacando temas totalmente ajenos pero noticiables y anuncios deslumbrantes, para provocar un voto de última hora como hizo el año pasado en julio. Nada nuevo bajo el sol. Ya lo hizo, por ejemplo, con las fotos en el Valle de los Caídos, o con anuncios estrella, como el de vivienda, que generó muchos titulares pero que quedan en nada. Y, en las próximas semanas, veremos muchas situaciones de este tipo. Lo llamativo es que luego son los propios socialistas los que se quejan del aumento de la extrema derecha, cuando es precisamente este tipo de políticas lo que provoca su aparición y su crecimiento.
P: Tras el último informe de la Comisión de Venecia, que los socialistas vendieron como un nuevo aval a la amnistía, ¿qué conclusiones saca?R: Estos informes no son definitorios, lo verdaderamente importante es lo que dictamine el Tribunal Europeo de Justicia. Y guste o no, habrá que aceptar lo que diga. Yo tengo mi confianza establecida en que al TJUE eliminará gran parte del texto, sin emitir opiniones políticas, ni realizar injerencias. Tras años de experiencia en Bruselas, me consta que esa es la forma de trabajar del Tribunal.
"Sánchez tal y como ha hecho en otras ocasiones, desviará la atención sacando temas totalmente ajenos pero noticiables y anuncios deslumbrantes, para provocar un voto de última hora como hizo el año pasado en julio"Pregunta: Hemos visto la fuga de la mitad de imputados de Tsunami, a países como Suiza, para intentar enfrentarse a sus responsabilidades ante la Justicia española
Respuesta: Esto dice mucho de la valentía de todos esos defensores de causas como el separatismo. Son gente que huye a la primera de cambio, recordemos cómo Puigdemont sentó precedente escapando en el maletero de un coche. En política, hay que ser claro y valiente para defender las posiciones propias. Si los que han huido verdaderamente piensan que tienen razón y que han actuado correctamente, se deberían presentar ante un tribunal.
P: Además de la batalla jurídica, ¿el Partido Popular plantea algo en el Parlamento para frenar la amnistía?R: Constantemente, aún a sabiendas de que es un tema que no se va a solucionar por vía política, pero, lógicamente, ante la intensa actividad de los separatistas -apoyados en este caso por el Partido Socialista- hay que reaccionar. No podemos dejar que hagan ver en Europa que una gran mayoría del pueblo catalán aspira a la independencia, cuando no es la verdad. Por eso, hay que lucharlo políticamente también. En este sentido, yo creo que, desde el Partido Popular, Dolors Montserrat y mis compañeros de delegación han hecho un trabajo encomiable en Bruselas.
P: Sobre la investigación impulsada por la Comisión Europea sobre la amnistía, ¿el Gobierno de España suele estar informado de los últimos avances?R: Yo diría que sí, porque la Comisión Europea siempre tiene la cortesía de tener buena relación con los gobiernos que han sido libremente elegidos por el pueblo de su país, y siempre que se cometen errores hay llamadas telefónicas previas. No obstante, en Europa la cuestión de la amnistía no preocupa tanto como nos creemos, es un tema muy español. Llevamos años, por cierto, malgastando esfuerzos, recursos humanos y financieros de la diplomacia política española en Europa para frenar la propaganda separatista, en vez de dedicar todos esos recursos en defender los intereses de España.
"Embarcarse en un avión y hacer una gira para el reconocimiento unilateral de uno de los estados, sin que haya acabado el conflicto entre Israel y Palestina, es una irresponsabilidad"Pregunta: Cambiando de tercio, ¿qué opina sobre la posición del Gobierno de España respecto al conflicto de Gaza?
Respuesta:
La última gira europea de Sánchez no le coloca en una buena posición. Embarcarse en un avión y hacer una gira para promover el reconocimiento unilateral de Palestina, sin que haya acabado el conflicto, es una irresponsabilidad. La solución de los dos Estados ya lleva años sobre la mesa y es la vía que apoya la Unión Europea.
Desgraciadamente, este conflicto ha paralizado el proceso de normalización de las relaciones de Israel con sus vecinos, mediante los acuerdos de Abraham, que llevaba una buena trayectoria y que era la base para la paz en Oriente Medio.
R:
No ha gustado. Con este tipo de gestos predispones mal a los demás países, predispones mal a Alemania, a Francia. Lo último que quieren el resto de países de la Unión Europea es que haya un primer ministro que vaya por libre, paseándose, vendiendo lo que no hay. Aun así, ¿por qué lo hace? pues porque en menos de dos meses tenemos elecciones europeas y Sánchez necesita movilizar a su sector más radical en unas elecciones donde la participación suele ser floja.
La gira de Sánchez ha sido un fracaso. Los apoyos que ha recabado son por parte de Noruega, un país que no pertenece a la Unión Europea, e Irlanda, que por su pasado histórico siempre ha defendido la causa palestina. Nada más. Ni un solo país europeo más apoya a Sánchez. Ni tan siquiera le han apoyado sus colegas socialistas en los gobiernos de Malta y Eslovenia.
R: No hay líder europeo que no haya sido traicionado en los últimos cinco años por Sánchez en el Consejo Europeo. Especial recuerdo tienen sus colegas socialistas cuando los dejó tirados al no apoyar a Frans Timmermans hace 5 años para que consiguiese la presidencia de la Comisión Europea.
P: Para terminar, ¿cuáles son los principales retos que tendría la Unión Europea durante los próximos cuatro años?
R:
Inmigración, seguridad y defensa y rebajar el furor verde, es decir, adaptarlo a la realidad. Estamos de acuerdo en que hay que actuar contra el cambio climático y las medidas que hemos tomado en estos últimos 5 años van en el camino correcto. El problema es el ‘timing’, es decir, la velocidad a la que se ha querido implantar ciertas medidas. Para luchar contra el cambio climático debemos ser realistas, hacer las cosas paso a paso, incluyendo a todos los sectores implicados, y legislar considerando el tiempo de adaptación necesario para la industria, el mercado y la sociedad. En caso contrario, se puede acabar provocando una revolución social, tal y como hemos visto con los agricultores.
R:
Los resultados de las últimas elecciones así lo indican. Parece que lenta, pero firmemente avanzamos hacia un nuevo bipartidismo. Tras la caída en número de escaños en todo el territorio español de partidos tanto de extrema derecha como de extrema izquierda, los partidos tradicionales debemos sacar conclusiones de lo que ha ocurrido, de cómo estos nuevos partidos aprovecharon un desencanto social existente, y aprender de nuestros errores. Creo que un bipartidismo de centro es la mejor manera de canalizar adecuadamente las demandas de la sociedad y lograr la estabilidad que España necesita.
sanchopanza
Europa dirá no, pero igual sí. Como siempre. El PP intenta arreglar en el tablero europeo cuestiones que fuera ni entienden ni quieren entender. Lo apuestan todo a los jueces y a instancias extranjeras, y a la vista está que la estrategia no funciona.