El escrache que decenas de activistas realizaron contra el expresidente del Gobierno Felipe González en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) no ha causado especial entusiasmo en la dirección de Podemos, sino más bien lo contrario. En la cúpula del partido morado, según fuentes próximas a la misma, hay voces que han cuestionado el resultado de este boicot, fundamentalmente porque “no se ejecutó bien”, afirman. Consideran que la acción orquestada por la Federación Estudiantil Libertaria (FEL), con el respaldo de su brazo político Apoyo Mutuo y la ayuda de distintas asociaciones estudiantiles, no hizo sino “dar munición al adversario” para denunciar una privación de la libertad de expresión.
Si bien los portavoces de la formación morada, entre ellos su líder, Pablo Iglesias, han apoyado lo ocurrido como una “muestra de salud democrática” -eso sí negando su implicación en la organización-, de puertas hacia dentro se ha hecho autocrítica sobre la actuación de sus compañeros libertarios (anarquistas). Desde Podemos, que ha trabajado con Apoyo Mutuo en la reciente iniciativa ‘Desborda Madrid’, hay quienes sostienen que los activistas “debieron dejar que hablara González y luego leer el manifiesto en la sala”, apuntan las mismas fuentes.
Y es que, comentan tales fuentes, en el partido morado han extraído conclusiones de la comparación con el escrache que se hizo a la exportavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) Rosa Díez en el transcurso de una charla en la Universidad Complutense en 2010. Aquel boicot lo gestó la AU Contrapoder, colectivo fundado por Pablo Iglesias e Íñigo Errejón en 2006, y lo llevó a cabo tras permitir que Díez interviniera. Esta diferencia es clave para la dirección de Podemos, precisan las fuentes citadas, ya que en estos últimos años han sido numerosas las veces en que sus dirigentes han tenido que salir a defender que los estudiantes “no reventaron nada” y que “sólo leyeron un comunicado después de una hora de conferencia de Rosa Díez”.
Dirigentes de Podemos creen que la acción de la FEL no hizo sino “dar munición al adversario” para denunciar una privación de la libertad de expresión
Sin embargo, en el episodio del miércoles la sucesión de hechos fue bien diferente. La convocatoria de la FEL decía: "Vamos a darles una calurosa bienvenida. El miércoles 19 desde las 11:30 frente a la facultad de Psicología. Desde allí iremos a la facultad de Derecho donde se encontrarán dichos personajes. Trae tu silbato, tu cacerola o cualquier cosa con la que hacer mucho ruido". Pero no precisaba nada más sobre el plan a seguir una vez pisaran el centro donde estaba prevista la charla de González y el presidente ejecutivo del grupo Prisa, Juan Luis Cebrián.
Tras desfilar por la facultad subieron a la planta superior donde se encuentra el Aula Magna ‘Tomás y Valiente’ y allí, a escasos minutos de que arrancara el coloquio, empezaron con la performance: mostraron una gran pancarta con el lema “No sois bienvenidos”, junto a las palabras “GAL, Papeles de Panamá, golpes de Estado, terrorismo, manipulación, censura, tortura y oligarcas”, así como carteles con “Felipe, terrorista” y “estás manchado de cal viva”.
Con estos letreros y con instrumentos ruidosos, encapuchados y enmascarados (llevaban caretas de papel con nombres de víctimas de los GAL) enfilaron el pasillo hacia el Aula Magna. Pero para entonces, después de toda la algarabía montada, cuando intentaron acceder a la sala, ya no pudieron hacerlo por la intervención del personal de seguridad de la facultad. Estos operarios y la decana, Yolanda Valdeolivares, decretaron el cierre de las puertas y colocaron detrás una especie de baúles como contrapeso. Los activistas propinaron golpes a la madera. Ante la violencia constatada, la decana acordó suspender la conferencia al no poder garantizar la seguridad de los ya presentes en la sala, en su mayoría alumnos. No hay imágenes de González y Cebrián en el interior.
Tras ello, antes de marcharse, los manifestantes leyeron un comunicado -que tenían preparado para darle lectura dentro- en el que acusaron al expresidente socialista de ser el “responsable político del terrorismo de Estado de los GAL” y “amigo de dictadores”. Además, le atribuyeron haber dirigido “un golpe de Estado palaciego” para desbancar al ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez. Una vez disuelta la concentración, uno de los activistas lanzó un petardo que provocó un gran estruendo e interrumpió las clases de otras aulas.
“Organizar la rabia”
Una puesta en escena desastrosa que no se vio en acciones ejecutadas en la Complutense por la asociación AU Contrapoder entre 2006 y 2012. A ella pertenecían Iglesias, Errejón y otros actuales dirigentes de Podemos, como la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre. En su largo historial está el escrache dirigido contra el exministro del PP Josep Piqué en 2008; el boicot a Rosa Díez, entonces líder de UPyD, en 2010; la funa a José Antonio Moral Santín, exconsejero de Bankia con IU y procesado por las tarjetas black, en plena clase en 2012; o el asalto a la capilla del campus de Somosaguas, como apuntaron en su día distintos medios de comunicación citando fuentes policiales. La sentencia condenatoria contra Maestre no llega a confirmar que la AU Contrapoder estuviese detrás de aquella invasión.
El nacimiento de la asociación estudiantil Contrapoder también fue con una performance en octubre de 2006. En la cafetería de la facultad de Políticas de la UCM, su acto de presentación consistió en la lectura de un comunicado por parte de Íñigo Errejón y en la realización de un mural en homenaje al Black Power, cuyo espíritu “revolucionario” querían heredar. El grafiti incorporó el lema: “Defender la alegría, organizar la rabia”. Iglesias, por entonces investigador, también asistió a aquella representación.
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