España está teniendo un verano agitado en clave política. El caso abierto contra los supuestos negocios de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, la crisis migratoria de Canarias y Barajas y el pacto para la independencia fiscal de Cataluña han copado los titulares de los periódicos. Un maremoto informativo donde Isabel Díaz Ayuso y su Ejecutivo regional están siendo protagonistas absolutos en los últimos días.
En todos los frentes anteriormente mencionados, la Comunidad de Madrid ha tomado partido en el asunto de un modo u otro. Cuando se supo que el juez Juan Carlos Peinado, magistrado encargado de escrutar la actividad empresarial de Begoña Gómez, la citó para declarar como imputada, el Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid sacó adelante, gracias a su mayoría absoluta, una comisión de investigación que empezará sus trabajos en octubre.
La falta de medidas para paliar la llegada de migrantes menores de edad por parte del Gobierno de Sánchez también ha golpeado a la región madrileña de lleno. Al margen del elevado número de personas de las que el Ejecutivo autonómico se tiene que hacer cargo, las cuales llegan a las costas de Canarias, el agujero legal que se ha instalado en el aeropuerto de Barajas, con la ruta Mauritania-Casablanca-Madrid, a través de la Royal Air Maroc, ha puesto en jaque la capacidad de acogida de la CAM.
Solo en 2024, la Consejería de Asuntos Sociales lleva 48 millones invertidos en acondicionar instalaciones para todos ellos. Se estima que 2024 terminará con más de 2.000 menas en la CAM. Por último, el pacto con ERC para asegurar la investidura de Salvador Illa, la cual se saldará con la entrega de una total y absoluta independencia fiscal a Cataluña, rompiendo el principio de solidaridad que reina en la España constitucional.
Un tema, el del cupo a la catalana, por el que ayer le preguntaron a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en el programa Herrera en COPE. Ayuso no dudó en cargar contra el acuerdo entre ERC y el PSOE para investir al líder del PSC, Salvador Illa, aprobado ya por las bases republicanas, y que abre la puerta a un "desguace económico" que supone, además, que si se vuelve "a un golpismo como el que se sufrió en 2017", ahora "habrá dinero ilimitado de todos los españoles".
La madrileña señaló que su región podría ponerse "a la cabeza de la queja" contra el pacto fiscal para Cataluña a cambio de la Generalitat y ha contrapuesto la situación de esta región con la de Madrid, en la que el Ejecutivo central quiere "quitar la autonomía" para bajar impuestos restituyendo, por ejemplo, el de Patrimonio.
Ayuso batallará a Sánchez desde Madrid
Una de las grandes incógnitas, la cual se ha ido diluyendo con el paso de los meses y los buenos resultados electorales que ha cosechado el Partido Popular bajo la batuta de Alberto Núñez Feijóo, era saber si la presidenta Ayuso tenía algún tipo de aspiración fuera de Madrid.
Algo que ella ha negado por activa y por pasiva, hasta el punto de confirmarlo ayer otra vez en la Cadena COPE tras ser preguntada si se veía a sí misma "formando ticket electoral con Feijóo en unas hipotéticas elecciones anticipadas".
"Tengo claro que mi sitio es Madrid, además creo que es importante que la región siga gobernada por las mismas políticas. Acabo de ser elegida por mayoría absoluta, tengo una responsabilidad con España como presidenta autonómica. Voy a estar en el lugar donde me pida el partido, pero tenemos un desafío por delante y un Gobierno (madrileño) renovado", explicaba Ayuso.
Algo que viene a confirmar el gigantesco plan político que tiene el Ejecutivo de Ayuso para esta legislatura en la Comunidad de Madrid, en todas las áreas: economía, sanidad, educación... Sin embargo, hay otro punto clave a tener en cuenta, y es que a nivel político, Madrid es un importante activo del PP en su labor de oposición al Gobierno de Pedro Sánchez.
Por ello, consideran que la labor que realiza la presidenta Ayuso en este apartado es fundamental para seguir poniendo las mayores trabas posibles a las acciones que lleve a cabo la coalición de partidos que han llevado a Moncloa al líder del PSOE. Un Ejecutivo fuerte en Madrid da fuerza a la idea de potenciar la unión de las autonomías del PP para seguir escrutando a Sánchez.