En un momento de su discurso este viernes en la Real Casa de Correos, el presidente de la Argentina, Javier Milei, aseguró que tan fan era de Isabel Díaz Ayuso que acudía una y otra vez a sus discursos. "Me los pongo en YouTube", dijo en un instante cómplice con la presidenta de la Comunidad de Madrid, que lo condecoró con la Medalla Internacional de la región por su "defensa de la libertad". Se trata del concepto en el que Ayuso hunde la leyenda de su superliderazgo liberal dentro del PP desde el 4 de mayo de 2021. La misma bandera enarbolada por el peculiarísimo líder libertario, un populista antipopulista tan sólo explicado por las pasiones que hilvanan al país austral, y a cuya andadura en la Casa Rosada el mundo entero atiende expectante por su cariz experimental, para derrocar al kirchnerismo en octubre de 2023.
"Me los pongo en YouTube", dijo Milei, explicando soterradamente la efervescencia de líderes políticos capaces de conectar con una población que pasa el 35% de su tiempo de media frente a una pantalla, necesitados de emociones, y a quienes políticos como Ayuso o Milei arrancan el like generando una espiral de popularidad. Pasa con Donald Trump, con Nayib Bukele o con Giorgia Meloni, la presidenta italiana, el otro personaje político de la órbita de Vox para quien Ayuso tuvo elogios esta semana. No fue la única, habida cuenta de que el expresidente del Gobierno y exsecretario general del PSOE Felipe González destacó de la líder de Fratelli d'Italia la "estabilidad gubernamental" que está dando a Italia.
"Es verdad que aún le queda mucho recorrido, y lleva relativamente poco para saber si al final se le puede comparar con otras personas que han llevado el liderazgo en Europa, pero creo que su imagen, desde luego, está creciendo por días", afirmó de Meloni la presidenta madrileña en una entrevista para la emisora argentina Radio Mitre, el jueves, como previa al aterrizaje de Milei en Madrid. "Desde luego ha tomado un papel cada vez más relevante... Estos días en el G-7, su papel fue espectacular", ensalzó a la presidenta del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, por sus siglas en inglés) en el Parlamento Europeo.
Una líder política que ha enfriado sus posiciones más radicales desde su llegada al Palazzo Chigi. Tanto, que hasta la presidenta de la Comisión Europea, la popular alemana Ursula von der Leyen, destacó su posición "claramente proeuropea" antes del 9-J y la posible incorporación de su formación al Partido Popular Europeo (PPE), si bien sólo un rumor, representa un nuevo tema de conversación en Bruselas. "Lo de Meloni seguro que no se hará a corto plazo; quizás, a futuro. Pero su vicepresidente es Antonio Tajani, que es un europeísta a lo bestia, y su buena relación está facilitando las cosas", aseguran fuentes del PPE en conversación con Vozpópuli.
Génova, sin sumarse, "respeta" su agenda
La agenda propia marcada por Ayuso contra Pedro Sánchez esta semana, que el miércoles incluyó una firme oposición a un pacto para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que no contemplara un cambio inmediato en el sistema de elección de los vocales, ha generado continuas preguntas a los principales dirigentes del PP. Algo que no es inédito, conocido el verso suelto que es la presidenta madrileña en el seno del partido, ese remake de la dualidad Rajoy/Aguirre que ya vivieron los populares durante años. Un extremo, además, considerado por la dirección nacional que dirige Alberto Núñez Feijóo como un granero de votos, un complemento electoral su discurso en términos estratégicos.
Pero también un quebradero de cabeza periódico que se salda tragando saliva. "Que con normalidad un presidente de un país como es Argentina pueda recibir una medalla que han recibido en las mismas condiciones otros presidentes de otros países es lo lógico", respondió la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, quien aseguró que Génova "respeta absolutamente" la agenda de sus barones autonómicos. No obstante, Feijóo ha esquivado la foto con Milei, íntimo amigo de Santiago Abascal, y a quien el líder de Vox invitó a su congreso internacional en Madrid el pasado 19 de mayo protagonizando un discurso que puso patas arriba la política española.
"Corrupta" llamó aquel día a Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno. Este viernes, en un discurso más comedido, se limitó a decir, parafraseando a Frédéric Bastiat, que tanto ella como el hermano del presidente tenían las "manos porosas". Las dos palabras que protagonizaron la mayoría de los titulares de urgencia y que han rellenado una página más en la enemistad entre Sánchez y Milei. Y la condecoración al presidente de la Argentina no sólo significa un patrocinio a su gestión, también un aval a su rechazo frontal a Sánchez.
Su "no podemos fallar" con el CGPJ
Y mientras Ayuso fomenta sus lazos con la alt right internacional, Feijóo se debate íntimamente sobre una de las decisiones más trascendentes en los algo más de dos años que lleva al frente del PP. Desatascar o no de una vez por todas la renovación del CGPJ cinco años y medio después de que su mandato caducara. El texto fraguado por Esteban González Pons y Félix Bolaños está prácticamente rematado. Suya es la última palabra. Pero al líder del PP le acecha el vértigo a generar cierto sentimiento de culpa colectiva en el caso de que Sánchez desvirtúe lo acordado.
La advertencia que muchos dirigentes populares le hacen en privado, y sólo Isabel Díaz Ayuso en público. "Cada vez que hay una opción de que podamos entendernos, aparecen sus jefes", le lanzó este miércoles Sánchez a Feijóo, ácido, pero dibujando un obstáculo que Moncloa considera cierto. "Aznar, Abascal y Ayuso le dicen que ni se le ocurra", ahondó Sánchez por ese flanco, caricaturizando la situación. "Lo haremos con o sin ustedes", amenazó.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, durante el balance del primer año de legislatura, el miércoles, aseguró que "esta renovación, tal y como la plantean, sería la estocada final para la separación de poderes y contra el Poder Judicial. "Primero hay que cambiar el modelo de elección, que es un mandato europeo y es lo que el PP lleva tiempo pidiendo e incluye en su programa", insistían fuentes de Sol en conversación con Vozpópuli la semana pasada. "Sigo pensando que la renovación del CGPJ, si no se hace cambiando el sistema de elección de sus miembros, va a ser un auténtico desastre como ha pasado con el Constitucional", confirmó este miércoles Ayuso que su marco sigue siendo el mismo.
La baronesa madrileña, un filón de votos para el principal partido de la oposición, su jugador franquicia, eso sí, rompió una lanza pública por Feijóo. "Sé que el presidente es el primero que está involucrado en que se despolitice este sistema de nombramientos antes de pasar a lo siguiente", expresó Ayuso sobre uno de los principales puntos de fricción entre ambos partidos. La presidenta de la Comunidad de Madrid alertó a Feijóo de que "no dejan de engañarnos a todos desde La Moncloa" y dotó de una importancia máxima al resultado. "No podemos fallar. Nos va la democracia en ello", elevó la presión sobre la planta séptima de Génova.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación