El Gobierno de la Comunidad de Madrid, liderado por Isabel Díaz Ayuso, tiene clara cuál es su hoja de ruta a nivel político, económico y social. Sin importar las constantes trabas que pongan desde Moncloa a estas acciones. Los resultados están llegando en todos los ámbitos, lo que refuerza la ambición del Ejecutivo regional, que continuará impermeable a las críticas.
Existen muchos pilares sobre los que Ayuso está cimentando la presente legislatura, pero hay tres de ellos que se dan la mano y retroalimentan las medidas de la Comunidad de Madrid: fiscalidad, empleo y conciliación.
Aunque cada uno de ellos discurre en paralelo al resto, está claro que sus éxitos son consecuencia los unos de los otros. A nivel fiscal, el Ejecutivo del Partido Popular lleva años aplicando una política liberal, con bajadas constantes de impuestos, especialmente del IRPF, que buscan dinamizar la economía regional para atraer inversión y empleo a la autonomía.
Un apartado donde chocan frontalmente con Moncloa, que hace exactamente lo contrario que Madrid en este ámbito. Subidas y más subidas. En este sentido, la Comunidad ha sido bastante clarividente con sus planes. Basta con ver que el Impuesto de Grandes Fortunas solo ha recaudado 29 millones en 2023, lo que supone un hundimiento del 96%, hecho que responde a que la autonomía ha recuperado Patrimonio, dejando sin efecto en la región Grandes Fortunas.
Estos días hemos conocido que la Comunidad de Madrid recaudó 897 millones de euros más en 2022 del tramo autonómico del IRPF, hasta llegar a los 13.392, según los datos oficiales del Ministerio de Hacienda en su liquidación para las Comunidades Autónomas.
Dicho incremento se debe a las dos importantes rebajas que realizó el Gobierno de Ayuso. La primera, una bajada de medio punto en todos los tramos autonómicos del IRPF, además de la primera deflactación del mismo, medida que estaba destinada a evitar que las familias de clase media y baja sufrieran un mayor castigo tributario por la inflación que asola al país en estos tiempos.
Una línea de actuación que no abandonará el Ejecutivo por más que el pacto para la independencia fiscal de Cataluña obligue a Madrid a un esfuerzo extra, el enésimo, por sostener la caja común de todos los españoles.
Crece la afiliación a la Seguridad Social
Ayer conocimos los datos de empleo relativos al mes de septiembre y Madrid ha vuelto a destacar por encima de la media. A lo largo de los últimos treinta días, 33.741 personas accedieron a un nuevo empleo, lo que supone un récord de afiliados a la Seguridad Social con 3.674.230 personas.
Además, Madrid sigue generando uno de cada cuatro nuevos empleos. Respecto al mismo dato de 2023, Madrid tiene 109.000 afiliados más a la Seguridad Social. Por último, la CAM tiene 429.632 autónomos, lo que supone una de las mejores cifras de la serie histórica. Un avance que contrasta con el paso atrás del resto del país.
En el ámbito nacional, la ralentización del empleo sufrida en pleno verano se mantuvo en septiembre. Se registró el menor aumento de la afiliación en cinco años, con apenas 8.805 nuevos trabajadores, frente a los 18.295 del año anterior.
El sector servicios destruyó 13.473 empleos en ese mes, cuatro veces más que el año pasado. La caída este septiembre fue tan acusada que la mano de obra ganada en el resto de actividades económicas apenas ha servido para compensar.
Conciliación, el gran reto de la legislatura
En las últimas semanas, la conciliación ha cobrado un enorme protagonismo en el panorama político español. La reducción de la jornada laboral, las ayudas a la maternidad y paternidad, y facilidad para llevar a los hijos a las escuelas son parte de un debate que está vigente.
Tanto es así que el Partido Popular registró el pasado martes una Ley de Conciliación en el Congreso de los Diputados que tratará de abordar el enorme reto demográfico que por delante España los próximos años. Sumar fue la primera formación política en poner encima de la mesa la jornada de cuatro días.
Un desafío que desde la Comunidad de Madrid llevan tiempo afrontando con paquetes de medidas que están resultando del agrado de la población regional. En el Consejo de Gobierno de ayer, el Ejecutivo de Ayuso anunció la ampliación de 2,1 millones de euros a las ayudas por gestación, nacimiento y adopción.
Se trata de un pago de 500 euros por hijo desde la semana 21 de gestación hasta su segundo cumpleaños. En este tiempo, cada familia recibirá 14.500 euros a lo largo de 29 meses. Una prestación que se ha otorgado a más de 19.500 madres en toda la Comunidad de Madrid.
Esta política de ayudas a la natalidad y la conciliación sigue cosechando éxitos. Según el INE, Madrid registró un incremento del 4,42% en los nacimientos del pasado mes de julio en comparación con 2023.