El Partido Popular ha decidido dar un paso adelante en su lucha política contra Pedro Sánchez. Feijóo ha reunido a los barones de la formación para diseñar la estrategia con la que abordar el debate de la financiación autonómica, una que ha saltado por los aires tras el acuerdo para la independencia fiscal firmado con ERC.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha confirmado en rueda de prensa que los barones autonómicos no "van a caer en la trampa de Sánchez" yendo a negociar por separado "lo que es de todos", en referencia al dinero del que dispondrán las autonomías en los próximos años.
"Exigimos una reforma del sistema de financiación de los españoles vivan donde vivan. Una reunión que no puede afrontar Sánchez. Es un desafío de máxima magnitud al que nuestro país se enfrenta. Vienen unos años económicamente durísimos. La productividad ha caído y los ciudadanos no pueden más", señalaba Ayuso.
Ayuso dice que "no caerán en la trampa de Sánchez"
"Nos están ocultando la verdad, como en la última crisis con el presidente Zapatero. Sánchez está prometiendo un dinero que no hay en la caja común. El 35% de lo que ganan los españoles se van en impuestos que pagan los sueldos de consejeros de la Generalitat, que ganan más que presidentes autonómicos", recriminaba la presidenta de Madrid.
"Como Feijóo ha dicho, vamos a ir todos a una. Sánchez pretende que vayamos a verle engañados y decirnos que nos va a dar ese dinero que no tiene, que no van a poder afrontar las comunidades autónomas y mucho menos las clases medias y los vulnerables ni los ricos. ¿Cómo deshacer todo ese daño después, cómo deshacer tantas mentiras que les han trasladado a los catalanes y tantas promesas que no son posibles de cumplir?", reprochaba Ayuso.
"Por eso, las Comunidades Autónomas no le podemos ofrecer a Sánchez la caja común y, por eso, celebro este compromiso de no hablarlo en ninguna reunión bilateral para ser engañados. Por supuesto que todos los presidentes y que todas las comunidades autónomas tenemos problemas singulares, nosotros tenemos un problema de inseguridad que está creciendo, también como están viendo un destrozo absoluto de las Cercanías, un descontrol migratorio y claro que quisiera que esto fuera atendido en La Moncloa".
"Así llevamos mucho tiempo trabajando y nunca se nos ha escuchado y esto también le ocurre a muchos presentes autonómicos, a muchas comunidades que tienen estos y otros problemas, pero celebro que todo aquello que tenga que ver con la caja común y con los intereses de todos los españoles en su conjunto solo se hable en un foro leal con luz y taquígrafo y con todos juntos", remataba la presidenta.
Una postura clara: sin tratos bilaterales
Además, Ayuso ha dejado clara su postura: no tiene intención de abordar cuestiones económicas ni de los intereses generales a espaldas de los demás, rechazando cualquier trato bilateral con Cataluña que pudiera considerarse beneficioso. Ayuso exige que se convoque una conferencia de presidentes tras dos años y medio de espera, y ante una posible convocatoria, decidirá su participación.
Subraya que no ha impuesto condiciones ni exigencias, sino que simplemente pide unidad, recordando que no se debe gestionar lo que es de todos de forma fragmentada y que no se puede aceptar que Sánchez opere fuera de las reglas mientras los demás asumen lo inaceptable por mera lealtad.
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