Política

Aznar empuja a Casado a pactar con Sánchez para frenar la influencia de Podemos

El expresidente del Gobierno apoya la renta básica "temporal" pero ve con preocupación, como la CEOE, que España implante una "permanente" porque eso disuadirá de buscar empleo tras la crisis de la Covid-19

José María Aznar está presionando a Pablo Casado para que acabe aceptando "algún tipo de pacto" con Pedro Sánchez que frene la creciente influencia de Podemos en las políticas de este Gobierno, aseguran a Vozpópuli diversas fuentes del PP. La sintonía del expresidente del Gobierno con el actual líder popular y pupilo suyo es "mucha", pero Casado es muy reticente, hoy por hoy, a aceptar el abrazo del oso que, cree, intenta darle el líder socialista para perpetuarse en La Moncloa.

La Dirección popular entiende que quien está realmente ante una encrucijada no es Casado, sino Sánchez, que ha tenido que renunciar definitivamente al presupuesto 2020 por falta de mayoría parlamentaria y va a tener que hacer frente a unas cuentas draconianas para 2021 con el Producto Interior Bruto (PIB) cayendo un -8%, la deuda pública del Estado disparada hasta el 120% del PIB, y dedicando 35.000 millones anuales sólo a pagar intereses.

Con estos mimbres económicos, señalan en la sede de Génova, y por mucho que la Comisión Europea haya flexibilizado la senda fiscal, en otoño habrá que planificar ajustes que harán saltar por los aires la entente PSOE/Podemos. Y será entonces cuando al jefe del Ejecutivo no le quedará otra que aceptar el pacto presupuestario que ya le ha ofrecido Casado a condición de no subir impuestos en más de 6.000 millones como exige el acuerdo todavía vigente entre socialistas y morados.   

Al expresidente, a FAES y a los empresarios les preocupa que el PSOE está aceptando demasiada 'estatalización' de la economía que luego puede ser irreversible si el PP no se 'mueve' políticamente ahora

Aznar y su núcleo duro en la fundación FAES, el vicepresidente, Manuel Pizarro, el director, Francisco Javier Zarzalejos, y patronos como Javier Fernandez Lasquetty o la propia portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, comparten ese diagnóstico que se hace en la sede de Génova pero les preocupa la "aceleración de los acontecimientos". También que, so pretexto de "no dejar a nadie atrás" en la crisis del coronavirus, Pedro Sánchez ceda a la estatalización creciente de la economía propugnada por Pablo Iglesias y los suyos. Algo que podría acabar convirtiéndose en "irreversible" para un futuro gobierno del PP si Casado no se mueve políticamente ahora, señalan estas fuentes

Comparten la visión de la CEOE de que la Renta Básica Universal de 500 euros por adulto, más 150 por hijo, tiene que ser temporal y condicionada a una formación activa del perceptor para buscar empleo; "no permanente" porque eso disuadirá a muchos de sus cientos de miles de perceptores de salir a buscar trabajo cuando acabe la pandemia.

No es "sostenible"

En su editorial de este martes 14 de abril FAES señalaba que "no tiene sentido hablar de pactos si el Gobierno pretende adoptar medidas 'estructurales y permanentes' como la renta mínima al margen de la oposición".

"Una cosa son las medidas inmediatas para protección a las rentas más bajas, que sin duda deben adoptarse, y otra muy distinta implantar unilateralmente un sistema permanente y estructural de renta mínima. Hay diversas opciones que deberían ser valoradas y discutidas desde el punto de vista de los incentivos o desincentivos que generan, de sus sostenibilidad y de la neutralidad y transparencia de su gestión", insistía la fundación presidida por Aznar.

Según las cuentas de la CEOE, al margen de desincentivar la búsqueda de empleo, implantar en España una renta básica universal rondará los 7.000 millones de euros anuales (0,6% PIB), lo cual lastraría cualquier presupuesto español a partir de ahora. Y eso ha llevado al que fuera ministros de Economía de Mariano Rajoy, hoy vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, a advertir que tiene que tener un carácter "de emergencia y claramente temporal"

Pizarro aconseja a Casado no hacer hincapié en una rebaja fiscal cuando el Estado se enfrenta a una caída espectacular de la recaudación fiscal y a un aumento descontrolado del gasto vía deuda

De momento, Pablo Casado no ha tomado una decisión respecto al pacto que le ha ofrecido Sánchez -si lo aceptará y el alcance del mismo-, más allá de rechazar la reunión de ambos por videoconferencia este pasado jueves por una cuestión de formas: no había sido informado previamente.

Pero tiene claro que no le gusta nada la idea de Sánchez de mantener el Gobierno con Unidas Podemos, y aún menos que siga teniendo 22 miembros en un momento de fuerte recesión. Cuando se reúna con él, finalmente este lunes 20, va a hacer hincapié en que es indigerible un gobierno que quiere aumentar la presión fiscal a empresarios, autónomos e IRPF.

Habrá que ver si el lider sigue manteniendo la necesidad de una rebaja fiscal generalizada, como hasta ahora, porque, según algunas fuentes, Manuel Pizarro, uno de sus gurús económicos le ha aconsejado que "no es momento" para bajar impuestos, cuando el Estado va a experimentar una merma terrible de recaudación fiscal por la paralización del país y un aumento descontrolado del gasto vía deuda. Pero en algo si coinciden tanto FAES como el equipo de Casado, el peligro de que Podemos implante su agenda

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