“No me siento representado por nadie, por ningún partido”, señaló José María Aznar en la presentación de un libro de su colaborador Javier Zarzalejos. En un mensaje en el que rompió todas las amarras con el partido que fundó, el exlíder del PP, se ofreció a colaborar en la formación de una fuerza de centroderecha.
En una sala rebosante de público, Aznar arrancó sus palabras en tono jocoso, para luego derivar hacia una actitud mucho más severa. Subrayó muy especialmente su deseo de dirigirse a los españoles que quieren verse representados en un espacio de centroderecha. “No tengo ningún compromiso partidario, ni me siento representado por nadie. Hace quince años dejé la actividad política. Renuncié voluntariamente, sin que nadie me lo pidiera, lo anuncié en su momento y cumplí con mi palabra”.
Declaró sentirse muy orgulloso de esos años que su partido ocupó todo el espacio que había ala derecha, “muy orgulloso de mis años de Gobierno, y estoy muy agradecido a todos por su apoyo y a quien estaban por entonces junto a él en ese mi partido.
Seguimos sufriendo una rebelión, un golpe de Estado, antes se romperá Cataluña que España. Estamos peor que antes, el golpe sigue, en Cataluña hay un gobierno golpista"
Efectuó una somera descripción de la situación actual de España. La primera crisis es la de secesión motivada por un intento de golpe de Estado. “Seguimos sufriendo una rebelión, un golpe de Estado, antes se romperá Cataluña que España. Estamos peor que antes, el golpe sigue, en Cataluña hay un gobierno golpista”. En su opinión hubo una intervención para convocar elecciones, ha intervenido la Justicia. Pero la restauración del orden constitucional y la normalidad institucional no van a venir por concesiones, remachó en una idea que ya ha enunciado en anteriores ocasiones. Sólo puede venir después de haber desarticulado el movimiento secesionista y sus apoyos, sociales, mediáticos, financieros.
Crisis de partidos
Se adentró luego en lo que denominó la “crisis del sistema de partidos”, que no es un fenómeno exclusivo de España. No es un consuelo. Indispensable la construcción de un centro derecha nacional, que ofrezca un proyecto de confianza para los españoles. El centroderecha ha sido desarticulado, lo que estaba unido ahora está dividido. “Ya lo advertí hace tres años en un periódico si el PP quería sobrevivir”. Y apuntó que si se estuviese ahora dispuesto a ello, “desde mi posición actual” y no de otra, contribuiría a esa iniciativa, al proyecto de recuperar ese espacio político.
También señaló que es necesario que alguien reconstruya la izquierda nacional, que empezó a desmantelarse en 2004, “todos nos entendemos”, no hace falta decir más. “No se ha recuperado, y esa es la responsabilidad del Gobierno que ha llegado ahora al poder”.
La tercera crisis es de liderazgo, que tampoco es específicamente española. “Es una de las causas de la crisis del sistema de partidos”. Los que tienen peores resultados, sin promocionados a las responsabilidades más altas, lo que es insólito, precisó en referencia a Pedro Sánchez. “El victimismo es lo contrario al liderazgo, quien lo ejerce es víctima de sí mismo”, sentenció. En su opinión han sido los partidos quienes han dado la espalda a la población.
Mucho más tajante se mostró al referirse a la corrupción y recordó otras palabras que pronunció hace tres años en una convención del PP: “Creo sinceramente que necesitamos gente de valía que reivindique la política, y por eso, os digo que la corrupción es un cáncer que no podemos tolerar, que cada uno debe responder de sus actos con la ley, con todas las garantías. Yo respondo de mis actos desde el primero a los últimos”.
El presidente de Faes respondió en forma sutil a los dardos que le había lanzado unas horas antes su sucesor en la Moncloa
Cree Aznar que se ha intentado manchar su trayectoria estos días. “La mentira se ha profesionalizado y hay que evitar que salga gratis”. Y amenazó con que esas mentiras se recuerden con nombres y apellidos, que no se olvide quién las hizo. Sentenció que "soy el que era, el silencio es una irresponsabilidad".
El presidente de Faes respondió en forma sutil a los dardos que le había lanzado unas horas antes su sucesor en la Moncloa. Mariano Rajoy afirmó que su Gobierno es el único que no ha negociado con ETA y también prometió mantenerse al margen en la elección del nuevo jefe de filas del PP, la cara opuesta del famoso ‘dedazo’ aznarista con el que llegó a la Moncloa.
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