Política

La guerra soterrada de Aznar y Rajoy enfanga todavía más el pulso entre Santamaría y Casado

El acuerdo entre Cospedal y Casado neutraliza cualquier regreso de Aznar a la primera línea del PP. Saénz de Santamaría asegura que la "cuenta de la vieja" con los compromisarios no funciona

Las cartas están boca arriba. Pablo Casado ha logrado sumar a su causa a todos los candidatos que quedaron fuera de la carrera por la presidencia del PP. Este apoyo incluye a María Dolores de Cospedal y sus deseados compromisarios. Es un paso importante de cara al congreso del viernes y el sábado, porque Casado está en disposición, dice, de derrotar a Soraya Sáenz de Santamaría y hacerse con las riendas del PP. La ex vicepresidenta asegura por su parte que la "cuenta de la vieja" de los compromisarios no funciona. Sáenz de Santamaría sostiene que hay batalla.

Pero el congreso extraordinario del PP, que presidirá Ana Pastor, ya no es sólo un pulso cada vez más intenso entre los aspirantes. La cita se ha convertido también en una guerra soterrada entre José María Aznar y Mariano Rajoy.

Aznar ha desvelado a través de FAES su apoyo a Casado, al que considera el único candidato capaz de renovar el partido. A Rajoy, que públicamente no se ha pronunciado, cada vez se le vincula más con Sáenz de Santamaría. Unos dicen que está maniobrando a favor de su vicepresidenta. Otros dicen que no. Y otro grupo cuchichea que Rajoy ha prestado todo su equipo a Sáenz de Santamaría, incluido su chófer.

Cospedal apoya a Casado

Cospedal ha dado este lunes el paso de respaldar a Casado. Era un apoyo que se veía venir y que es muy importante. Casado tiene ahora mismo el respaldo de todos los aspirantes que no pasaron el corte de las primarias. La teoría dice que está más cerca de ganar el congreso que su rival. Pero es sólo una traducción literal de la teoría. Si los compromisarios electos por la militancia el pasado 5 de julio responden a un patrón de comportamiento similar al del apoyo a los candidatos, Casado estaría rozando el 65% y Sáenz de Santamaría, el resto.

No es tan sencillo. Los casi 3.100 compromisarios que elegirán al presidente del partido responden teóricamente a una candidatura y por lo tanto a sus aparatos autonómicos. Pero su voto es personal e intransferible. A ese clavo se agarra Sáenz de Santamaría, que este lunes dijo en Galicia que cada uno de los compromisarios que votarán en el congreso es "libre" y que "nadie puede ejercer la libertad por todos los demás". "Las cuentas de la vieja no funcionan", ha dicho.

La ex vicepresidenta se aferra de momento a sus opciones. No hay rastro de una posible integración. Y episodios como el del vídeo de Cuéntame que se mofa de los apoyos de Sáenz de Santamaría ha evidenciado la fractura del partido. Una división cada vez más profunda que afecta también a los dos últimos ex presidentes del PP: Aznar y Rajoy.

El regreso de Aznar

Si en el caso del presidente saliente, Mariano Rajoy, su afinidad pública no está del todo clara o desde luego sus maniobras, de haberlas, son en la sombra. En el caso de Aznar es todo lo contrario. El ex presidente apareció por sorpresa con una entrevista en Onda Cero dos días antes de las primarias. FAES ha irrumpido ahora a tres días del congreso con un análisis en el que pide que el nuevo liderazgo que salga del congreso "tiene que estar a la altura del esfuerzo de una militancia ejemplar, de la aportación del PP a España, de la fidelidad de sus votantes y también de aquellos a los que este partido, si se renueva, podrá llamar para que vuelvan".

Y entre líneas, Aznar deja entrever un retorno al PP si gana Casado. La mala relación con Rajoy llevó al ex presidente a renunciar a la presidencia de honor del partido y a convertir FAES, el think tank histórico del partido, en una organización independiente.

En cualquier caso Aznar no será el factor decisivo en el congreso. Y su regreso o el de su gente es más que imposible, teniendo en cuenta que hay un acuerdo entre Cospedal y Casado. Y la secretaria general no tiene una opinión excesivamente favorable Aznar. Es quizá una de las pocas cosas que comparte con Sáenz de Santamaría. Cospedal obtuvo un 26% el 5 de julio y su apoyo a Casado se plasmará en la integración de los equipos que el candidato presentará en el congreso.

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