Tras dinamitar cinco gobiernos autonómicos de coalición con el PP desde Madrid por aceptar el reparto de menores extranjeros no acompañados (menas) el pasado julio, Santiago Abascal volvió a la carga este lunes con un nuevo aviso a navegantes. "Evidentemente, un 'sí' a la Ley de Extranjería tendría consecuencias en las regiones y sería muy difícil que nosotros podamos aprobarles unos presupuestos", advirtió a la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo para, a continuación, asegurar que "lo más grave de lo que ocurre" a España "es la gran estafa del Partido Popular, porque sirve para que Pedro Sánchez se perpetúe en el poder".
Es decir, la tesis opuesta a Génova, que atisba en Vox el contrapunto ideológico empleado por Sánchez para imprimir un miedo reaccionario en su parroquia. No obstante, siguiendo el discurso previo al parón estival, Abascal ahondó en la simbiosis PP/PSOE creada por Podemos en 2014, aseguró la oposición de Feijóo es "teatral", una "pelea ficticia" con Sánchez, y que "juntos promueven la inmigración masiva".
Un discurso calcado en fondo y forma al lanzado el pasado 11 de julio. Con una diferencia: este segundo ultimátum, consumado el primero, aventura cuál será la decisión de Bambú, un designio sin duda acatado por sus cuadros en Extremadura, Castilla y León, Aragón, Murcia y Comunidad Valenciana, sin autonomía política alguna y teledirigidos desde la sede nacional del partido. Convertido en un polvorín el partido en Baleares, indomable para Abascal un fracturadísimo grupo parlamentario, la votación este martes en el Parlamento balear sobre si se expulsa o no a su presidente, Gabriel Le Senne, de Vox, mostrará cuál es la situación en las islas.
¿Qué hará Feijóo ante la posibilidad de que sus presidentes no sean capaces de sacar adelante sus cuentas? ¿Y si alguno decide adelantar elecciones? "Feijóo dará vía libre a los barones porque, a diferencia de Vox, nuestros barones son barones y no lacayos", contestan como un resorte desde el entorno del líder gallego del PP. En Génova recuerdan que "el último socio pequeño que torpedeó al grande fue Ciudadanos" en Madrid e Isabel Díaz Ayuso acabó adelantando elecciones y arrasando el 4-M de 2021. También la mayoría absoluta de la presidenta madrileña tras obstaculizar Rocío Monasterio la aprobación de los presupuestos autonómicos.
En la sede nacional del PP, no obstante, "no perciben" que esto pueda ocurrir. O como dicen desde hasta tres de estos territorios consultados por Vozpópuli: "No contemplamos convocar elecciones". Un escenario que, incluso, se valoró con más fuerza en julio, tras la ruptura y el repunte en las encuestas, que ahora. De hecho, los comités electorales del PP en estas autonomías no han sido ni siquiera activados. ¿El plan B? Buscar el apoyo del PSOE –aunque las posibilidades de éxito sean escasas– o prorrogar los presupuestos de 2024.
"Manos libres" para sondear a todos
"La voluntad del presidente es finalizar la legislatura", aseguran desde el equipo del presidente castellanoleonés, Alfonso Fernández Mañueco, el barón que inauguró la fórmula de gobierno autonómico con Vox tras las elecciones del 13 de febrero de 2022. Mañueco afirmó este lunes que presentará "en tiempo y forma" la Ley de Presupuestos de 2025 y que, tras la salida de Juan García-Gallardo del gobierno de coalición, tiene las "manos libres" para negociar con quien quiera. En caso de no aglutinar una mayoría parlamentaria, el presidente de la Junta de Castilla y León prorrogará las actuales cuentas.
Por su parte, fuentes del Gobierno de Aragón liderado por Jorge Azcón, insisten en que la migración es "una competencia estatal" y en el error que, a su juicio, supone "ligar uno y otro asunto". Azcón emprenderá una ronde de negociaciones con todos los grupos de las Cortes y confía en que "haya responsabilidad por parte de los partidos políticos". ¿Y la posibilidad de adelantar elecciones? "Nada, descartado, no está previsto nada ni siquiera parecido", despejan toda posibilidad. El presidente aragonés, eso sí, pondrá todo su empeño en sacar adelante unos "presupuestos continuistas" que considera claves para su proyecto de legislatura. "Es un momento muy bueno para la comunidad, hemos captado 25.000 millones de inversión, y si Vox no quiere apoyarlo tendrá que dar explicaciones", ponen la pelota en el tejado de Abascal.
Un caso parecido al que afronta Fernando López Miras en Murcia o Carlos Mazón en la Comunidad Valenciana. En el caso del presidente murciano, su hasta hace dos meses vicepresidente, José Ángel Antelo, no sólo presiona con el tema migratorio, también con agilizar la Ley del Mar Menor, reformar la Ley de Presidentes para limitar los mandatos o el cierre de un centro de acogida de menores. El presidente valenciano, mientras tanto, ha tendido la mano al PSOE y a Compromís y ya ha abierto la puerta a una prórroga presupuestaria, una situación inédita en la región desde 1988.
"El gobierno está dispuesto a dialogar con todos los grupos siempre pensando en el interés y bienestar de los extremeños", siguen desde el equipo de la presidenta extremeña, María Guardiola, donde también descartan una posibilidad, la de convocar elecciones, en caso de no sacar adelante las cuentas autonómicas. "Adelantar nada. Aquí seguimos la misma hoja de ruta", zanjan. Otras fuentes del Ejecutivo extremeño aseguran que sería "jugar a una baraja que no tiene mucho sentido" en una "región históricamente socialista", pese al maltrecho estado político que atraviese el PSOE en la región.
