La diputada de Podemos Carolina Bescansa se incorporará a la comisión de expertos creada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para estudiar mejoras en la llamada 'cocina' de las encuestas electorales.
Esta comisión, anunciada por el presidente del CIS, José Félix Tezanos, se constituyó la pasada semana con un primer listado de 27 expertos propuestos por universidades, colegios profesionales de sociólogos y politólogos, y empresas encuestadoras. La Universidad Complutense de Madrid es quien propuso el nombre de Carolina Bescansa, que es doctora en Ciencia Política y Sociología.
Así lo ha confirmado a Europa Press la propia Carolina Bescansa, que el pasado mes de octubre puso fecha de caducidad a su etapa de diputada del Congreso. En concreto, y tras perder las primarias de Podemos Galicia, anunció que dejaría el escaño en cuanto terminasen su labor las comisiones parlamentarias de las que participa, algo que ocurrirá el próximo 5 de marzo con la disolución de las Cortes.
27 catedráticos y sociólogos
Además de Bescansa, entre los 27 integrantes de la comisión figuran catedráticos y expertos en la materia, propuestos por el Colegio Nacional de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología, por la Federación Española de Sociología (FES), por la Asociación Española de Ciencia Política y de la Administración (AECPA), por las facultades de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), y por las Instituciones, como el Gobierno Vasco y el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de Cataluña.
El objetivo de este sanedrín de sociólogos es valorar los retos y problemas actuales de las encuestas y las proyecciones electorales, y promover, en su caso, nuevos modelos y enfoques para efectuar estimaciones sobre los comportamientos electorales.
Cuando compareció en el Congreso el pasado mes de febrero, Tezanos defendió su táctica de no ofrecer estimaciones de voto alegando que las encuestas fallan, "y no sólo las del CIS", porque hay un problema técnico con "la cocina", no a los "datos primarios", donde apenas hay diferencias con las encuestadoras privadas.
Según explicó entonces, los institutos demoscópicos ofrecen proyección de datos, lo que se denomina 'cocina', porque no todos los encuestados dicen su opinión en las entrevistas. Antes había fórmulas métodos para estimar ese voto oculto, que básicamente se basaban en el recuerdo de voto y la simpatía expresada por los encuestados, pero ese modelo cambió en 2015 cuando acaba el bipartidismo con la irrupción de nuevos partidos (Podemos y Ciudadanos) y a la vez hay un cambio de comportamiento de los ciudadanos.
Cómo medir un voto voluble que tarde en decantarse
Ese cambio, detalló, se ve en dos conductas: antes se votaba siempre al mismo partido y ahora sólo un 33% se resiste a cambiar; y actualmente el voto ha pasado a decidirse en el último momento (cerca del 40% se decide en la campaña). "Los métodos tradicionales ya no funcionan", resumió.
Por ello promovió la creación de esta comisión de expertos para recabar propuestas sobre cómo debe hacerse 'la cocina' en la España de hoy. Además, cumplía así con la moción que el Congreso aprobó el 20 de diciembre, en la que, además de exigir el relevo de Tezanos, se instó al CIS a buscar "el máximo consenso en la comunidad científica" en torno a "la metodología de trabajo en la muestra de entrevistas y los índices de corrección en el modelo de estimación de voto en las encuestas electorales".
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