Los bomberos de Madrid y una familia de afectados por un desahucio chafaron ayer la fiesta de La Paloma a Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, y en menor medida a Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad.
A la salida de la Misa los bomberos de Madrid, muy enfadados con el Ayuntamiento por la falta de negociación, esperaban a la alcaldesa para entregarle una carta en la que muestran su desencanto con el Gobierno municipal. Los bomberos dicen que "la alcaldesa se escapó" y no pudieron entregarle el mensaje. Sin embargo, sí que una comisión pudo expresarle su malestar por la entrada de la parte de atrás del templo.
Habitualmente los bomberos protagonizan una exhibición en la Puerta de Toledo, donde realizan maniobras al paso de la procesión. Este año el ambiente laboral ha hecho que se suspendieran estos actos. No es nueva esta situación. Ya con Alberto Ruiz-Gallardón en el poder se suspendió esta ceremonia.
Falta personal
La alcaldesa reconoció que faltan profesionales y prometió la convocatoria de oposiciones para cubrir plazas. Pero la verdad es que las negociaciones están rotas desde que la dirección del Cuerpo impuso las guardias obligatorias a todos los funcionarios.
Una familia de Carabanchel con cuatro hijos menores también protestó por el desahucio que sufrieron hace varios meses y que les ha llevado a vivir en la calle. También pretendían entregarle un papel con sus peticiones, pero no llegaron cerca de la alcaldesa.
El Ayuntamiento anunció hace unos días que suspendía los desahucios de la Empresa Municipal de la Vivienda. Pero la realidad es que esta familia está en la calle hace dos meses. Reclaman el derecho constitucional a una casa.
La que sí aprovechó el tiempo fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Después de la Misa se reunió con los militantes del distrito Centro con quienes charló de los problemas del barrio.
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