"Es la quintaesencia del servidor público. Un diplomático discreto, que no tiene ambiciones políticas y que funciona con una disciplina casi militar". Así definen quienes mejor le conocen a Camilo Villarino, que ha sido nombrado este viernes nuevo jefe de la Casa del Rey en sustitución de Jaime Alfonsín.
Villarino (Zaragoza, 1964) era hasta ahora el jefe de Gabinete de Josep Borrell como Alto Representante de la Política Exterior europea. Y anteriormente había sido director de Gabinete de hasta cuatro ministros de Exteriores -Alfonso Dastis (PP), Borrell, Margarita Robles (durante el breve período que asumió la cartera) y Arancha González Laya (PSOE)-.
De hecho, su etapa final en este Ministerio fue la más convulsa. Villarino llegó a estar imputado por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. Este episodio detonó un asalto masivo de inmigrantes en Ceuta tolerado por Marruecos que abrió una crisis diplomática sin precedentes con Rabat. La causa judicial contra Villarino y Laya terminó en nada.
"Se le quiso echar la culpa de lo de Ghali, cuando todos sabemos que la decisión vino de mucho más arriba", explican fuentes diplomáticas a Vozpópuli.
Albares retiró el plácet a Camilo Villarino
Tras el cese de González Laya, Villarino tenía las maletas preparadas y el plácet concedido para marcharse como embajador a Moscú. Pero el actual ministro José Manuel Albares le retiró ese plácet un mes después de asumir el cargo en el verano del 2021. Borrell le rescató para dirigir su equipo en Bruselas.
No es el único choque que ha tenido con Albares. En la etapa del ministro Albares en La Moncloa tras la moción de censura, cuando Borrell ocupaba la cartera de Exteriores, ambos se las tuvieron tiesas en el diseño de la estrategia internacional y el papel que debía jugar cada institución en la misma.
Al margen de estos roces, que son habituales en un Gobierno, fuentes consultadas por este diario explican que Villarino va más allá de estas polémicas. Y señalan que su perfil busca precisamente mirar más lejos que el Gobierno del PP o el PSOE de turno.
"Realmente es un patriota. Y su nombramiento no se puede interpretar en clave PP-PSOE. Al contrario", señalan. "La Corona está poniendo una mirada larga y, al igual que Alfonsín, Felipe VI elige un perfil sin ambición política alguna, que evita y ha evitado siempre las tentaciones empresariales y que va a hacer lo mejor para España y para la institución".
Bruselas, Washington y Rabat
La hoja de servicios de Villarino, que entró a la carrera diplomática en 1989, incluye destinos en los tres lugares del mundo que constituyen el eje de la acción exterior española: Bruselas, Washington y Rabat. El nuevo jefe de la Casa del Rey ha ocupado la segunda jefatura de las embajadas de España en Marruecos y Estados Unidos y ha sido la mano derecha de Javier Elorza como jefe de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea (Reper).
"Es un valor añadido tener estos tres destinos en el currículum", dicen. "Y seguro que el Rey lo ha valorado".
Además, ha trabajado en la embajada de Croacia y ha sido subdirector general de Asuntos Institucionales de la UE en el Ministerio de Exteriores.
Por lo que respecta a Alfonsín, cuyo relevo se produce en virtud del artículo 65.2 de la Constitución, Zarzuela ha indicado dado que "ha estado casi 30 años al servicio" de Felipe VI, primero como jefe de su Secretaría (1995-2014) cuando era Príncipe de Asturias y luego como jefe de su Casa desde su ascenso al trono en 2014, el Rey "desea seguir contando con su valioso y leal consejo".
Por ello, Alfonsín será a partir de febrero "consejero privado" del monarca y "en esta condición, le continuará prestando el asesoramiento que requiera y desempeñará las funciones que le encomiende" el monarca.
yameacordare758
Buen ministro de Asuntos Exteriores cuando nos quitemos de enmedio al felón...
puedurma@gmail.com
En realidad para que quiere un "asesor" teniendo ya a Pedro Sánchez.