Dolores Cospedal se ha instalado en su despacho de la planta séptima, donde también estaba el de Mariano Rajoy. Su directa rival, Soraya Saenz de Santamaría, se sitúa cuatro pisos por debajo, en la tercera planta. Un emplazamiento sin lecturas políticas, comenta en broma un veterano de la casa. Pablo Casado, en el medio, en la planta quinta, en tanto que José Ramon García, JoseRa, aparece en la cuarta. García Margallo en la quinta.
Muchos nervios en las horas previas a desvelarse el gran misterio. Ruido de impugnaciones, quejas por la actuación en algunas mesas, reproches mutuos. El equipo de Cospedal pone reparos a lo ocurrido en algunas mesas en Barcelona, donde domina la candidatura de Casado. Se habla de 'irregularidades'. También hay quejas de lo sucedido en Albacete con alguna diputada autonómica de la línea de Cospedal entregando papeletas ya rellenadas con el nombre de su líder.
Mucho ruido ero de momento nadie ha impugnado nada, comentaba un asesor de Soraya. El Comité de Organización no se pronuncia sobre este asunto hasta que se levante la polvareda y se despejen en verdad las dudas. Hay comportamientos 'irregulares', esta es la expresión aquilatada. Pero formalmente no se habla de 'impugnaciones'. "Primero veamos los resultados y luego ya hablaremos", señalaba una fuente.
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