Patxi López no acaba de levantar cabeza en la carrera hacia las primarias que decidirán el 21 de mayo quién será el próximo secretario general del PSOE. Así lo reconocen sus propios seguidores, resignados a aceptar que no está cumpliendo ninguno de sus objetivos.
El primero era retirar de la competición a Pedro Sánchez. Cuando el exlehendakari anunció su candidatura a mediados de enero, estaba convencido de que Sánchez tiraría la toalla al ver que alguien tan veterano había decidido disputarle el voto del ala izquierda del PSOE y tenía muchas más herramientas que él para conseguir un cierto grado de unidad dentro de las filas socialistas.
Pero Sánchez no solo se mantuvo en la carrera sino que se envalentonó en ella, a pesar de que se pasaron al bando de López algunos de los que habían sido sus más estrechos colaboradores durante los dos años y medio que aguantó en el sillón de Ferraz, entre otros Rodolfo Ares, estrechamente ligado a Alfredo Pérez Rubalcaba, el exsecretario de Organización del PSOE Óscar López, su sucesor en el cargo, César Luena, y hasta el diputado Rafael Simancas.
El segundo objetivo de López era convertirse en el principal referente de la unidad interna dentro del partido. Pero este mismo mensaje es el que ha empezado a difundir también la presidenta andaluza para ganarse el favor de la militancia, tanto en los contactos personales que ha mantenido con la mayoría de los barones regionales como en las dos apariciones públicas que ha tenido en Madrid.
La previsión de Patxi López de que Pedro Sánchez acabaría tirando la toalla no se ha cumplido
“Pocos se creen que, si gana las primarias, ella respetará este compromiso de integración que está divulgando, pero también es verdad que si lo hace solo con el 50% de los apoyos y Sánchez obtiene no menos del 30%, tendrá difícil volcarse en lo que todos tememos como la noche de los cuchillos largos…”, aseguran fuentes cercanas a Patxi López.
La fuga de Madina
El desarrollo de la precampaña, según los propios seguidores de éste último, ha demostrado que la fractura que sufre la federación vasca le está jugando también una mala pasada. De hecho, Eduardo Madina se ha convertido en uno de los apoyos principales de Susana Díaz, lo que supone que esta federación irá dividida tanto a las primarias como al 39º congreso.
La federación vasca es una de las más divididas, como demuestran los dos caminos diferentes que recorren López y Madina
La grieta viene de lejos, pues López apostó por Pedro Sánchez en las primarias de 2014, algo que todavía no ha perdonado Madina. Además, el excomisario europeo Joaquín Almunia, uno de los antiguos dirigentes socialistas que conservan mayor prestigio, se ha alineado con López y no asistió el pasado domingo a la presentación de la candidatura de la presidenta andaluza. De hecho, fue el único exsecretario general que faltó a la cita.
Esta cadena de hechos ha llevado a los promotores de la candidatura del exlehendakari a concluir que ésta ha embarrancado y acabará perjudicando la campaña de Susana Díaz, alimentando de forma indirecta la de Sánchez.
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