El Partido Popular quiere reactivar las negociaciones para renovar la cúpula del Consejo General del Poder Judicial, operación abortada el pasado mes de noviembre. Pablo Casado ha puesto al frente de negociación con el PSOE a Teodoro García Egea, su fiel número dos, quien acaba de redondear con éxito el pacto en Andalucía.
Rafael Catalá era hasta ahora el hombre del PP en estas negociaciones. El exministro de Justicia se reunión durante meses con la titular de Justicia, Dolores Delgado, hasta alcanzar un compromiso que implicaba la designación de Manuel Marchena como presidente del Consejo y del Supremo. El acuerdo fracasó por las filtraciones de Moncloa y por la aparición de una wasap inconveniente enviado por Ignacio Cosidó, jefe de la bancada popular en el Senado. Una notable escandalera bloqueó aquel acuerdo que ahora se pretende reactivar.
Las relaciones entre el PSOE y el PP no pueden ser peor. No hay comunicación directa entre ambos ni amago de que vaya a haberlas. No obstante, en ambientes jurídicos han detectado algunos signos que evidencian cierta voluntad por ambas partes para retomar la cuestión. Ahí es donde entra en juego García Egea, el hombre de confianza de Casado, el hábil negociador que ha conseguido, a pesar de las enormes dificultades, colocar a Juanma Moreno al frente de la Junta de Andalucía.
En el entorno del Supremo se comenta que hay signos de voluntad de movimiento y se aplaude el hecho de que los dos principales partidos parezcan decididos a salir de este 'impasse'. Carlos Lesmes, titular del Consejo y del Supremo, le recordó esta semana a Pedro Sánchez la necesidad de desatascar este asunto. "Lo que está ocurriendo es una enorme anormalidad", suele recordar el actual titular del Consejo. El 4 de diciembre venció el mandato de cinco años de los miembros del gobierno de los jueces. Lesmes ha enviado esta semana una misiva a los presidentes de Senado y Congreso, Pío García Escudero y Ana Pastor, respectivamente, para que adopten las "medidas necesarias" que conduzcan a desatascar la situación
Iniciativa frustrada
PP y Ciudadanos promovieron en diciembre una iniciativa en el Senado para reformar la ley Orgánica del Poder Judicial, al objeto de que sean los jueces quienes elijan a los miembros de su cúpula. Un empeño que resultó truncado luego a su paso por el Congreso. El PSOE está dispuesto a replantear abiertamente la necesidad de alcanzar un acuerdo sobre esta cuestión. Así se lo dijo Sánchez a Lesmes.
Pablo Casado también estaría dispuesto a sentarse de nuevo con los socialistas para cerrar cuanto antes este asunto. Ambos partidos comparten un mismo criterio, pese a que el difieran en el procedimiento. Quieren culminar el acuerdo antes de que se celebren las próximas generales, aún sin fecha. Es decir, antes de que un nuevo elemento entre en el tablero. Ciudadanos rechaza todo 'enjuague' que impliquen reparto de sillas en el órgano de los jueces. La incógnita es qué haría Vox.
En ambientes judiciales se confía en que este asunto pueda estar resuelto antes de marzo, previa al arranque de la campaña electoral de las municipales. Incluso se desliza la posibilidad de que sea el propio Marchena, ahora al frente del tribunal que enjuicia a los golpistas del 'procés', vuelva a ser la persona elegida para presidir el CGPJ, algo que por el momento no ha trascendido del nivel de las elucubraciones.
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