Política

España Suma altera el clima de paz impuesto por Casado en el PP

La idea de España Suma provoca turbulencias en las filas del PP. Muestras de aceptación junto a desplantes o rechazos. Una idea que precisa madurar

España Suma, la idea que impulsa Pablo Casado ante una posible repetición de elecciones, agita las aguas en el PP. Las turbulencias son de baja intensidad. Se han detectado por el momento en Galicia, donde siempre arrancan las borrascas internas. También se escuchan voces discrepantes en el sector más liberal del partido, que no considera necesario hacerse una foto electoral con Vox.

La idea funcionó muy bien en Navarra, donde se impuso en las autonómicas aunque no logró gobernar. Casado pretende ampliarla a toda España en el caso de que haya que volver a las urnas. Los análisis de Génova son precisos, y ahora se vuelven a esgrimir. Si Vox no se hubiera presentado en las provincias donde no logró escaño, el PP habría logrado 21 diputados más. También una candidatura conjunta en el Senado habría arrebatado al PSOE la mayoría que logró el pasado 28-A. Argumentos recurrentes que utilizó Casado sin éxito alguno. 

De momento, se alinean en pro de la tesis de Casado algunos dirigentes regionales, como en Castilla la Mancha, Cataluña, Murcia. Poco más. Ni País Vasco, ni Asturias, ni Exremadura, ni Valencia, ni Andalucía, ni, desde luego, Galicia, está por la labor de impulsar con ahínco esta alternativa.

El presidente de la Xunta va a hacer valer sus galones frente a la idea de Casado de conformar esa candidatura conjunta

Teodoro García Egea, número dos del PP, ha registrado ya la marca en toda España. Cada región tiene su particular ‘Suma’, especialmente en Cataluña, donde los populares de la región son muy partidarios de impulsar este acuerdo. No comparten el mismo criterio los dirigentes del PP en Galicia, que ya han dado muestras de su rechazo hacia esta iniciativa. “El PP es aquí el único representante del centroderecha”, asegura Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta.

Huir de los debates

Casado huye de los debates internos. Acaba de recuperar el Ayuntamiento madrileño y de conservar la presidencia de la región. Dos triunfos que le han consolidado como líder indiscutible en su partido, después del motín de los barones del pasado mes de mayo. El escenario es bien distinto. Ha procedido a nombramientos, como el de Cayetana Álvarez de Toledo, que en su día tuvo que congelar, para evitar las disensiones intramuros. España Suma no será una imposición de Madrid, sino que ha de surgir de forma natural en cada Comunidad, recuerda con insistencia Egea. Así fue en Navarra y así será también ahora. Génova impulsa y anima la idea y Casado la jalea a la menor oportunidad. Así lo hizo en forma muy especial en la toma de posesión de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad Madrileña.

Núñez Feijóo, de vacaciones, guarda silencio ante este cruce de posturas. Durante la ardua negociación del pacto para la Junta de Andalucía, se mostró sumamente crítico con el acercamiento de Casado hacia las posiciones de Vox. Tampoco considera necesario que en Galicia se alcance entendimiento alguno con Ciudadanos. La formación naranja apenas tiene representación alguna en esa comunidad.

El presidente de la Xunta va a hacer valer sus galones frente a la idea de Casado de conformar esa candidatura conjunta. El líder gallego tiene elecciones autonómicas el año próximo y todavía no ha despejado su horizonte político. Nada ha dicho sobre su pretende presentarse de nuevo. Lleva ya tres mayorías absolutas. Alcanzar la cuarta se antoja un reto casi imposible.

Desprecios externos

Necesitaría, en cualquier caso, eclipsar o tapar a las otras dos fuerzas del centroderecha, como hasta ahora ha conseguido. Nada quiere saber sobre una posible “Galicia Suma”. Alguno de sus asesores asegura que esta fórmula no funcionaría exactamente igual en toda España. “Lo que va bien en Murcia no tiene porqué ir bien en Galicia”, añaden. El propio Feijó ha roto su hermetismo este domingo, en la fiesta de la vendimia de Leiro, con Mariano Rajoy de pregonero mayor, al asegurar que "es un proyecto que tiene toda la seriedad y espero que tenga éxito, pero en Galicia es un proyecto que no es necesario porque en Galicia ya es un proyecto que suma a la inmensa mayoría de los gallegos que el el PP".

Este viernes, el vicesecretario general de los populares, Pablo Montesinos, responsable de Comunicación, había asegurado en Santiago que "el PP de Galicia es España Suma de facto". Una idea que Montesinos ya ha utilizado anteriormente, referida a toda España, y que no despierta unanimidades en el el partido. "El PP es el PP y no España Suma", se escucha en distintas terminales de la formación. 

En Ciudadanos también se desprecia esta estrategia de concurrir a las urnas con una plataforma de unidad en el bloque a la derecha del PSOE. Albert Rivera y su equipo ya han rechazado frontal y abiertamente semejante vía. En Vox no quieren ni oir hablar del asunto. En el PP se piensa que son precisamente Rivera y Abascal los que más tienen que perder en el caso de que haya repetición electoral. "España Suma sería una oportunidad para todos", dicen las fuentes de Génova. Lo van a seguir intentando, pese a las tormentas internas y los desprecios externos. 

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP