El líder del PP, Pablo Casado, trabaja ya en recuperar buena parte de los 3,7 millones de votos que perdió en las elecciones generales del 28 de abril y va a diseñar una campaña dirigida a recuperar al votante "enfadado" con el Partido Popular que apoyó a Vox y al elector más "centrado" que apostó por Ciudadanos, según han informado a Europa Press fuentes del partido.
El PP afronta la campaña para las generales de noviembre con cierto optimismo, consciente de que hace cinco meses ya tocaron suelo (retrocedieron de los 137 a los 66 escaños en el Congreso) y que ahora solo les queda mejorar resultados.
En las filas del partido creen además que Casado está más consolidado internamente, tiene un mayor nivel de conocimiento entre los ciudadanos y ha ganado peso con su relato ante la opinión pública en estos meses de incertidumbre, según han indicado las fuentes consultadas.
Datos por provincias
La dirección nacional del PP está estudiando pormenorizadamente las provincias en las que pueden mejorar resultados, sobre todo si votantes de Ciudadanos y Vox vuelven a confiar en el PP. Es el caso de circunscripciones como Ávila, Palencia o Zamora.
En estas tres provincias, que reparten tres escaños cada una, el PSOE obtuvo un diputado, otro el PP y el tercero en liza fue a parar a Ciudadanos. En Ávila y Palencia, el Partido Popular fue primera fuerza, mientras que en Zamora lo fue el PSOE.
En el PP creen que si recuperan votos tanto del partido de Santiago Abascal -que no logró escaño en esas provincias pero superó en todas ellas los 12.000 sufragios- como del de Abert Rivera, podrían hacerse con esos tres escaños que fueron para el partido naranja el 28 de abril.
El PP ha repetido estos cálculos en más provincias y diseñará su campaña apelando al voto útil a Casado y con el mensaje de que la fragmentación del centro-derecha solo ayuda a que el socialista Pedro Sánchez siga en el Palacio de la Moncloa.
Por eso, los discursos de los cargos del partido estarán repletos de constantes apelaciones a la coalición España Suma con el objetivo de hacer llegar ese mensaje a los electores de Cs y Vox para que vuelvan a dar una oportunidad al PP.
Vox tiene un voto fiel
Fuentes del PP admiten que Vox tiene una fidelidad de voto en torno al 60% que no cambiará de siglas, pero aspiran a arañar apoyos del porcentaje restante. Se trataría, según añaden, de un votante "enfadado" con la actuación del Gobierno de Mariano Rajoy en Cataluña o con la subida de impuestos, que ahora podría depositar de nuevo su confianza en el PP
En el caso de Ciudadanos, en Génova son conscientes también de que muchos de los votantes que apoyaron a Albert Rivera en abril se pueden ir ahora al PSOE. El partido naranja pasó en las últimas generales de 32 a 57 escaños, pero todas las encuestas coinciden en que sufrirá un retroceso electoral en esta nueva cita con las urnas.
Tanto PSOE como PP quieren pescar votos en el caladero de Ciudadanos y con ese propósito Sánchez y Casado han presumido estos días de perfil centrista y moderado. "El Partido Popular es la fuerza tranquila, centrada y sobre todo la fuerza moderada", dijo el viernes en Málaga el líder del PP, donde situó a su formación en la "centralidad" del tablero alegando que sus ideas pertenecen a "la mayoría de los españoles".
El PP empezará a preparar oficialmente su campaña electoral esta semana, una vez que el Comité Ejecutivo Nacional apruebe este 23 de septiembre el nombre del nuevo director de campaña y del equipo que se encargará de diseñar la estrategia, el eslogan y los mensajes de campaña.
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