Pablo Casado y Albert Rivera han ordenado acelerar el acuerdo para formar gobierno en Andalucía ante la gravedad de la crisis que se vive en Cataluña. Ciudadanos y PP se ven las caras este martes en Sevilla para iniciar una negociación que esperan culminar antes del 27 de diciembre, fecha en la que se constituye en el nuevo Parlamento salido de las urnas el 2-D.
El tira y afloja sobre la presidencia de la Junta ha durado apenas una semana. El partido naranja mantiene formalmente su propuesta para investir a Juan Marín, pero ya admite que no es una línea roja. Tal y como adelantó Vozpópuli, Ciudadanos hará presidente a Juanma Moreno Bonilla. El PP obtuvo 26 escaños. Ciudadanos, 21.
Las conversaciones entre ambos partidos han fluido ágiles y discretas estos días atrás, para arrancar sin enormes obstáculos. Al encuentro del martes en el Parlamento andaluz asistirán Moreno Bonilla y Marín, y los secretarios generales de PP y Ciudadanos, Teodoro García Egea y José Manuel Villegas.
Gobierno de coalición
Las amenazas de los partidos separatistas, que en un nuevo giro ya no descartan la vía violenta hacia la independencia, han caído como una bomba en los partidos políticos. Ni PP, ni Ciudadanos quieren enredarse demasiado en Andalucía ante las tensiones que se avecinan en Cataluña si Carles Puigdemont y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, inician el camino esloveno. La independencia de la república báltica incluyó una guerra en la que hubo decenas de muertos.
El objetivo del partido naranja es acordar un programa concreto y formar un gobierno de coalición, en el que gestione la mitad de las consejerías. La negociación de la Mesa del Parlamento dará algunas pistas si, como se espera, el PP cede la presidencia a la Cámara a Ciudadanos. La mejor colocada es Marta Bosquet, cabeza de lista de la formación naranja por Almería.
La composición de la Mesa puede revelar también el papel de Vox. El partido de Santiago Abascal, que con 12 diputados fue la gran revelación de las pasadas elecciones, podría obtener una silla en este órgano. No es obligatorio, pero si el PP cede uno de sus puestos sería un gesto de su voluntad de contar con Vox, a pesar de que Moreno Bonilla sólo negociará su programa de Gobierno con Ciudadanos.
Por su parte, Casado confía igualmente en un acuerdo rápido. La efervescencia de la situación catalana, la escalada de los grupos violentos y la radicalidad de los anuncios separatistas obligan al líder del PP a prestar atención a ese escenario, según fuentes populares.
Hay optimismo en Génova ante el comienzo oficial del diálogo. El PP da por hecho que Juanma Moreno será el primer presidente no socialista de Andalucía. El clima es de entendimiento y no parece que haya grandes barreras que remover en los próximas días. "Llegamos sin condiciones previas, salvo la de preservar la presidencia de la Junta", señalan en círculos del PP andaluz.
Casado y Rivera, si hay atasco
Oficialmente, "en los primeros compases se hablará de medidas, objetivos, necesidades, pero no de cargos ni de sillas" añaden estas fuentes. En privado, sin embargo, se desliza que "nadie duda de que habrá un reparto de consejerías, en eso han estado estos días de puente Moreno y Marín". No se han puesto nombres sobre la mesa, pero sí se han perfilado detalles sobre cómo se conformarán el esquema del Ejecutivo.
Las negociaciones a cuatro (los dos jefes regionales y los secretarios generales de Madrid) darán paso al encuentro entre ambos presidentes, Casado y Rivera, en el caso de que haya algún atasco en el proceso. En el PP imaginan que habrá "algo de teatro, pero no en las cuestiones de fondo, aquí no podemos fracasar, nadie lo entendería", indican en la dirección del PP.
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