La Generalitat de Cataluña permanecerá intervenida "meses o años" si el Senado acaba aplicando otro 155 tras las primeras decisiones del nuevo presidente Quim Torra, "porque ya no será posible convocar otras elecciones; entraríamos en un bucle infinito", coinciden en privado dirigentes del PP y del PSOE consultados por Vozpópuli.
Nadie quiere adelantarse a los acontecimientos ni en La Moncloa ni en la sede socialista de Ferraz, pero en ambas se respira honda preocupación por la "provocación" que supone nombrar consellers presos -habrá recurso ante el Tribunal Constitucional (TC)- o crear el llamado Consejo de la República.
Tras verse durante una hora con Mariano Rajoy en la sede de gobierno, Pedro Sánchez sí ha sugerido implícitamente esa intervención sine die al repetir varias veces ante los periodistas que la "naturaleza" de esa segunda intervención cambiaría respecto a la autorizada por el Senado el 26 de octubre pasado. Si Torra hace lo que dice, "se aplicará el 155 con contundencia", aviso el lider del PSOE.
La intervención de octubre tuvo como objetivo organizar elecciones el 21-D, pero ahora PP, PSOE y C's asumen que pasará mucho tiempo antes de volver a la normalidad
Aquella tuvo como único objetivo organizar las elecciones del 21 de diciembre, tan solo dos meses después; y eso explica que fueran aparcadas medidas "duras" como la creación de la figura de un gobernador que sustituyera al Govern de Carles Puigdemont cesado, el control previo "total" del Parlament o la intervención de TV3, Catalunya Radio y la Agencia Catalana de Noticies.
Ese Plan B vuelve a estar sobre la mesa del Gobierno y el principal partido de la oposición ahora que planea la sombra de la suspensión de la autonomía; tienen decidido no tolerar a Torra la constitucion de "estructuras paralelas" para dar apariencia de doble legitimidad, la suya y la del huido Puigdemont.
De cara al público, los dos mandatarios intentan transmitir un mensaje de "serenidad", pero están convenidos de que Cataluña vuelve a la turbulencia política tras la investidura. Y cree, además, que la "sobreactuación" de Albert Rivera solo está contribuyendo a echar mas leña al fuego de la confrontación pidiendo que no decaíga el 155 duro antes, incluso, de que Torra haya tomado sus primeras decisiones.
Rajoy dijo en el Comité Ejecutivo del PP que Rivera habla de Cataluña con una "frivolidad impropia", porque otro 155 hay que "explicarlo muy bien" en España y en Europa
Ni el presidente del Gobierno ni el secretario general del PSOE se fían de Rivera porque no está siendo leal con el compromiso del Senado de octubre que, recuerdan, fija claramente el fin del 155 cuando el nuevo Govern tome posesión. A juicio del presidente del Gobierno, el líder de Ciudadanos habla de este tema con una "frivolidad impropia" de un dirigente político.
En esa misma linea, Pedro Sánchez cree que Rivera se ha "aznarizado", usando el problema en Cataluña para "ganar unos votos" en lugar de contribuir a la unidad de los constitucionalistas.
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