Mariano Rajoy no quiere polémicas internas a más de tres meses del Congreso Nacional del PP, previsto para febrero. Pretende que todos los esfuerzos se concentren en sacar adelante la gestión del Gobierno, los pactos en el Parlamento y la aprobación de los presupuestos. Dolores Cospedal abrió el fuego al anunciar que pretende continuar en la secretaría general. El vicesecretario Fernando Maíllo recordó que no son tiempos de nombres ni de cargos. Con esas palabras, se pretendió echar un tupido velo sobre el asunto hasta después de Navidades.
Cristina Cifuentes no ha tenido inconveniente en adentrarse en la melé. Al ser preguntada sobre el particular manifestó que “si Cospedal decide presentarse para seguir en el cargo, tendrá el apoyo del PP de Madrid”. La presidenta de la Comunidad madrileña es consciente de que, como subrayó Maíllo, la secretaria general la designa el presidente, que es quien encabezará en su momento la lista que se someterá al escrutinio de los compromisarios. Cifuentes mantiene unas relaciones muy estrechas con Cospedal y no ha dudado en sumergirse en una disputa que dirigentes del PP consideraron prematura. “Todavía no hay ni candidato oficial a la presidencia”, recordó Maíllo, en claro mensaje a la precipitación de Cospedal a la hora de recordar sus aspiraciones para compaginar su cargo de ministra de Defensa y ‘número dos’ de la formación.
Un relevo abrupto
Cifuentes preside la gestora que dirige el PP madrileño desde que Esperanza Aguirre dejara abruptamente el puesto, en una operación rebosante de tensiones en la que tuvo que intervenir el propio Rajoy. La jefa del Ejecutivo madrileño, que gobierna merced a la abstención de Ciudadanos, ha sido siempre firme defensora de la celebración de primarias en el PP. Así pretende hacerlo cuando se convoque el congreso del partido en su región. También Isabel Bonig ya ha anunciado que hará lo propio en la Comunidad Valenciana.
El Congreso Nacional del PP se celebrará con dos años de retraso sobre lo que señalan los estatutos. Una vez anunciada su inmediata convocatoria, esa olla a presión empieza a soltar vapor. Xavier García Albiol, del PP catalán, también se ha sumado a la feria de declaraciones en respaldo de la candidatura de Cospedal. Esperanza Aguirre tampoco mostró problema alguno en que Cospedal simultanee los dos cargos, pero recordó que este es un asunto “que habrá de tratar el Congreso”.
Estatutos oxidados
El cónclave de los populares se regirá por los actuales estatutos, que no contemplan aún la celebración de primarias ni la elección de los cargos por el voto de los militantes. Estos son los principales asuntos que habrán de abordarse, de cara, fundamentalmente, a que sirvan de guía para el largo rosario de congresos regionales y provinciales que están en lista de espera desde hace tiempo. Cospedal ha pactado, supuestamente, su continuidad como 'número dos' de Génova con el propio presidente, de acuerdo con algunas versiones que emanan de su entorno. Otras teorías hablan de la posibilidad de que sea Fernando Maíllo quien asuma ese papel, para que así la titular de Defensa pueda dedicarse a tiempo completo a sus deberes en el ministerio. “Si ocurre algún hecho luctuoso en el frente militar, ojalá que no, resultaría muy extraño que la ministra de Defensa salte de un papel a otro en horas veinticuatro”, comenta un alto cargo e la formación conservadora.
Rajoy quiere evitar debates sobre el particular. Mientras el PSOE sufre una crisis de liderazgo que se aventura muy prolongada y en Podemos están a las puertas de una batalla fraticida en Madrid, en el PP se ha optado por imponer la calma y el silencio. Cifuentes ha salido en defensa de Cospedal en señal de lealtad hacia una persona a quien aprecia y respeta. La idea es que este tipo de declaraciones empiecen a amainar en días venideros. “Las trifulcas internas hay que dejárselas a los demás. Nosotros, a lo nuestro, que es gobernar, tal y como han decidido los españoles”, concluía esta fuente.