El Partido Popular experimenta un extraordinario retroceso en sus principales bastiones electorales, como Madrid, Castilla y León o Comunidad Valenciana. En el País Vasco se quedaría sin representación parlamentaria (tenía dos diputados) y en Cataluña tan sólo se quedaría con uno por Barcelona de los cinco actuales. Pablo Casado reaccionó con hilaridad al conocer estos resultados, que en su equipo de campaña consideran 'hipercocinados'.
El macrobarómetro del CIS, recibido con escepticismo por el equipo de Génova dada la amplitud de las horquillas, dibuja un panorama sumamente preocupante para el Partido Popular, que recibe un castigo brutal en sus territorios más potentes. En Madrid, por ejemplo, pasa de los 15 actuales a 8-9 en tanto que los socialistas casi doblarían su resultado al pasar de 8 a 12-13. Vox lograría aquí 3-4, una irrupción importante, posiblemente el más llamativo de la encuesta.
En Castilla el León, otro fortín poderoso del PP, el resultado que arroja el barómetro también es similar ya que pasaría de 18 actuales a 10-14 en tanto que Vox entraría con cuatro. Fernando Martínez Maíllo e Isabel García Tejerina, ex número tres del PP y actual vicesecretaria logran mantener su escaño, casi por los pelos. Pablo Casado, con todo, es el líder más valorado en esta región, levemente por delante de Sánchez y Rivera.
En la Comunidad Valenciana tampoco salen los populares bien librados ya que pasan de los 13 actuales a 6-7 en tanto que Vox podría conseguir entre 4-6, casi empatado con Ciudadanos.
En Andalucía, la región que ahora preside el PP, luego de su acuerdo de gobierno con Cs y el respaldo de Vox, los populares pasan de sus actuales 23 a 10-12, con un retroceso notable en Málaga, que pasa de 4 a 2-3 y en Sevilla de 4 a 2.
En el País Vasco y Navarra el PP se queda sin representación, pese al acuerdo con UPN y Cs, en tanto que en Cataluña pasan de los 5 actuales a tan sólo uno por Barcelona, el de Cayetana Álvarez de Toledo, provincia en la que a Vox se le atribuyen tres diputados.
En la Región de Murcia, lugar de poderío incontestable del PP, pasa de 5 a 3 en tanto que pierde La Rioja, donde se queda con un escaño en tanto que el PSOE se lleva dos, un dato que en el PP consideran 'imposible'
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